viernes, 3 de enero de 2014

HOUSTON TENEMOS UN PROBLEMA!!! ... PRIMERA PARTE


En una de las salas de control, del centro espacial en  Houston, se escuchaban por los parlantes, las típicas palabras de auxilio. Acompañadas del clásico sonido creado por la interferencia proveniente del espacio.
-Houston! Houston! tenemos un problema!. Houston!  De inmediato, al escuchar esto, se activaron las alarmas, colocando en acción y posición a todos los técnicos, militares y también al jefe de la sala, para conocer cual era la emergencia.
-Le copiamos, nave experimental auxiliadora! -Digan, cual es su situación!! -Repito: cual es su situación!
-Houston! me copian, Houston! repetía el capitán a cargo de la misión y de manera muy desesperada. Parecía que lo que acontecía no era nada de rutina, la que se pueda solucionar con un simple desarmador.
-Le copiamos! repito le copiamos! -Cual es la situación? confirmen! Repito, confirmen!
Después de varios intentos faídos. Al fin, establecieron  comunicación; y lo que escucharon en la base, ubicada en Houston, no era nada alentadora.
-Les habla el capitán Scott, a cargo de la misión de mantenimiento. -La situación es la siguiente: Recibimos impacto, con un objeto rocoso de aproximadamente 8 metros, destruyendo parte de nuestra nave, la cual se encuentra en grave estado. Solicitamos, que nos envíen lo mas pronto posible apoyo terrestre, o si hay otra misión nuestra, china o rusa cerca que nos puedan auxiliar. Repito la situación es critica. Gracias a Dios, no tenemos bajas. Repito, no tenemos bajas! Pero la nave esta por zozobrar y tendremos que abandonarla; es cuestión de minutos.
  En Houston, solo se vieron las caras y los gestos no eran nada alentadores, el militar a cargo hizo una señal de silencio y respondió:
-Todo esta bajo control, estamos entablando comunicación con una nave Rusa cercana a su estación. Y, acá estamos preparando un equipo de rescate. -Mantengan la clama! repito, mantengan la calma!
Mientras la transmisión se efectuaba. En el espacio todo era calamidad; la nave se estremecía y se escuchaba como se retorcían los hierros, algunos cilindros con oxigeno y otras sustancias explotaban. La tripulación estaba preparada con sus trajes de astronautas listos para abandonar la nave. La tripulación la conformaban el capitán Scott, la sub teniente Melissa, y tres técnicos, especialistas en trabajos de soldadura y ensambles fuera de borda. Ellos eran: Jimmy, Vanessa y Billy. Todos ellos estaban a terrados pues era su primera misión. La sub teniente, Melisssa les alentaba, que todo estaría bien; aunque sabia que solo un milagro podría salvarlos. Conocía, también, según vitácoras de viajes espaciales que, ninguna otra tripulación se encontraba en el espacio en esas fechas y que un lanzamiento terrestre llevaría un buen tiempo y mucho dinero, en pocas palabras, tanto Melissa como Scott sabían que, este era ese momento que todos saben que puede pasar, pero que nadie desea que le pase.  Y, aconteció lo inesperado, la nave se partió, luego de escucharse una explosión.  Fueron expulsados al espacio. Como pudieron se asieron de algunos objetos, que les pudieran ayudar a maniobrar en el espacio. Mientras que Vanessa viajaba por el espacio desmayada. Pero Billy, la tomo y sujeto con arnés, ella colgaba literalmente de él en pleno espacio. Luego de unos minutos y de controlar la situación se comunicaron a través de sus intercomunicadores. El capitán dio su orden:
-Utilicen los cilindros de oxigeno, nos servirán como propulsores. Agrúpense, trataremos de llegar a la luna y ya ahí, esperaremos el rescate. -En marcha!!
-Houston! la nave explotó. La tripulación esta con vida. Trataremos una maniobra. Iremos a la luna y ahí estaremos mientras dure el oxigeno; los tanques están al 90%. Llevamos con nosotros otros tanques, que logramos agarrar de los escombros; nos servirán de propulsores y si queda oxigeno, tendremos una reserva, la cual no sé de cuanto sera. cambio!
-Copiado! Capitán Scott, estamos trabajando para su rescate. Mantenga la linea abierta. cambio! -indico el mayor a cargo de la estación en Houston. 
-Enterados, mayor. cambio!
       Y así, se dirigieron los cinco desafortunados astronautas hacia la luna, con la esperanza de ser rescatados vieron al hermoso planeta azul, alejarse de ellos, una lágrima brillo en la mejía de la sub-teniente Melissa... 

CONTINUARÁ...


SergioRaga 03.01.14


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