sábado, 25 de enero de 2014

Mi carro se embrecó


Por aquella época, estábamos pasando una situación muy apremiante,
seguido recibíamos visitas de familiares y amigos para darnos ánimo y 
aliento y gracias a esas visitas, se apaleaba un poco nuestra insostenible
situación. Un sábado, llegaron a casa un primo y su esposa y entre tantas
cosas, me invitaron a asistir a una reunión en la iglesia a la que ellos asistían,
me vi tan presionado y a ellos tan motivados y sentí que lo hacían de todo corazón
que no me quedo otra mas que aceptar.
Por la noche, luego de que ellos se retiraron y recordándome fuera puntual al día 
siguiente; llame a mi novia (quien hoy es mi esposa), para que me acompañará.
Ella acepto; colgamos el teléfono, me retire a mi habitación y como es acostumbre
desde niño hasta la fecha, no hacer nada sin autorización de mi padre celestial.
Hice, la oración que hoy les quiero compartir, con todo mi corazón:
"Padre, si tu crees que debo ir a ese lugar al que me invitaron, que se haga tu voluntad 
y así sea. Pero si crees que no debo ir, por cualquier motivo, has algo que me lo
impida...Amén".
Bien..., amaneció, me levante, llame por teléfono a mi novia, me bañe, desayune y en menos 
de media hora ya estábamos en camino.
Metidos en la calzada San Juan, oyendo música y platicando, me percate que algo le pasaba 
a mi pick-up, éste no revolucionaba, al contrario cada vez avanzaba menos y el indicador de 
temperatura me anunciaba, que el motor se estaba sobre calentando, que me vi obligado 
a detenerme. Abrí el capó del carro y le hice una inspección visual y todo se veía bien. 
El radiador tenia agua. Mientras el motor se enfriaba un poco, hice un recorrido al rededor 
de mi carro, dándole un punta pié a cada neumático, aquella era una manera tonta de 
verificar si estaban bien de aire. En esa estaba, cuando recordé algo que nos había pasado 
con el carro de un primo, entonces procedí a hacer lo mismo que él había echo, me incline 
ante cada llanta y palpe los aros. Mi sorpresa fue, cuando uno de ellos estaba super caliente
en relación al resto, bueno dije este es el problema, el carro se embrecó, y le sucedió a la 
llanta delantera que va al lado del piloto. Mi novia pregunto:
-Que sucede?
-No te inquietes ya encontré el problema, ahora lo arreglo. Tome mi caja de herramientas
y procedí a sangrar el freno de esa llanta, para esto el motor se había enfriado lo 
suficiente que lo arranque y procedí mi viaje, en menos de 1 Km. sucedió de nuevo, la 
llanta se embrecó otra vez. Y pasa una tercera vez. Fue allí que entendí, mi oración estaba
siendo de nuevo respondida, vi hacia el cielo, asentí con la cabeza y di gracias a DIOS.
En el primer retorno me regrese para mi casa y el carro nunca mas volvió a molestar.
Años después lo vendí y nunca me molestó mas.
Si!, esta a sido desde pequeño, mi forma de comunicarme con mi padre amado y siempre
encuentro la respuesta a mi oración...No recuerdo si alguien me la enseño, o fue 
idea mía, eso no importa... Lo importante, es que tengo una relación personal y vertical
con mi Dios, que me permite dialogar con ÉL, y tomar decisiones importantes. Cuando 
por algún motivo, no he hecho caso a sus mensajes me ha ido como en feria.

"Y, USTED TIENE ALGUNA FORMA PERSONAL PARA COMUNICARSE CON ÉL?"

Si no la tiene, le invito a que tome la mía, verá los excelentes resultados de esta breve
y sencilla oración. Póngala en práctica y no se arrepentirá.


SergioRaga 25.01.14


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