sábado, 22 de marzo de 2014

"EL CABALLO LOCO". Fiesta de drogadictos!!

Cuando nos acercábamos al instituto, a las afueras del edificio, varios muchachos ofrecían en cartones de cajas rotas, utilizándolas como bandejas,  sus mercancías; habían pastillas de todos los colores, bolsistas con marihuana, crack, coca, etc. La anunciaban como si fueran representantes o mejor, edecanes de centro comercial; aquellas guapas señoritas que te preguntan
 -Quiere degustar!
Así lo hacían, solo que en este caso eran vendidas, entre los audaces vendedores habían chavos desharrapados y señoritas muy guapas todas drogadas, a la lejanía se veían los azules, solo echando el ojo, tímidamente veían de reojo, no existía control alguno. Nosotros habíamos llegado, pues eramos los encargados de recaudar fondos para nuestra fiesta de gala, y a alguien se le ocurrió que lleváramos a nuestra fiesta, para recaudar fondos; nada menos que al grupo caballo loco, un grupo roquero que habia grabado un par de discos y que atraía a las masas. Cuando ingresamos al salón de bailes de nuestra alma mater, después de haber toreado a los vendedores de droga, custodiados a las afueras por los azules. Aquello estaba que no cabía una alma mas; lleno total, al fondo la banda haciendo vibrar sus instrumentos, nos detuvimos un momento a pensar si entrabamos o no pues, el olor que salia de aquel baño sauna se confundía entre, el humo de la marihuana y el pachuli, vimos hacia el techo del salón, ahí, yacía una nube  de color gris. Como si esa nube, anunciara que se acercaba una tormenta, nos envalentonamos y entramos haciéndonos paso, veíamos como todos se movían al ritmo de los éxitos del grupo, proveniente de la colonia La Florida. Entre la audiencia, vimos a unas nenas tan lindas pero, hiper drogadas, acompañadas de unos tipejos tan horribles, con el pelo sucio y largo, todos desgreñados, con ropa típica y caites, otros con mezclilla y ginas típicas, cinchos que les colgaban hasta las rodillas, algunos le tenían las manos hasta donde el cuerpo de esas graciosas hembras se les podía llegar. Eso si, el ambiente era de mucho amor y paz, cero violencias, allí solo baile, sexo, drogas, metederas de mano, ropas extravagantemente sucias y raras, tipos con cabelleras largas y en su sonrisa, casi a todos les faltaban dientes, sus miradas totalmente desorbitadas. Que desperdicio de juventud, nadie sabia, ni sentía nada de lo que estaban haciendo, todos andaban en un mundo paralelo, surrealista, fuera de si, eran como autistas. Desdimos retirarnos pues, el objetivo estaba cumplido, dinero habia entrado pues, el lugar estaba a reventar nos vimos las caras y nos dirigimos hacia afuera, creo que ya estábamos algo drogados por respirar todo aquel humo. Cuando, íbamos tal vez a medio salón la música se detuvo abruptamente, y las protestas no se hicieron esperar.
La situacion era que, un cholito se estaba encaramando en una de las columnas del edificio y el vocalista del grupo musical caballo loco, trataba de convencerlo de que no lo hiciera pues, era muy peligroso; una caída desde lo alto de la columna y el chavito ya iba a media columna, fue entonces cuando la concurrencia empezó a aplaudir y a alentarlo para que siguiera su osada aventura; yo me preguntaba, -Que estaría viendo ese muchacho en su drogada mente?, -estaría escalando una montaña?, -estaría escalando un balcón para llegar hasta donde su amada?, -que clase de alucinación le llevaba a no percatarse de su grave situacion? Pensé, -Si ese se cae desde esa altura, se mata. Mientras la masa le seguía alentando a subir y llegar hasta lo mas alto; cuando los músicos se dieron cuenta que aquello era algo espectacular para la mayoría, empezaron a darle a la batería y al bajo, mientras el vocalista paso a darle animo para que siguiera subiendo, al fin llego a una altura como de 5 metros ya postrado entre las vigas horizontales quedo agarrado con piernas y brazos, entonces soltó los brazos y quedo balanceándose solo agarrado con sus piernas, como si se tratara de un mono araña. Dos de mis compañeros salieron corriendo a llamar a los bomberos pues, esto no daba para un final feliz.
Cuando, este termino de hacer sus micadas, a las cuales todos le aplaudían y le hacían tremenda bulla, el inteligente vocalista del caballo loco, le dijo a través de su micrófono.
-Que se tire! Que se tire! A lo que, la multitud apoyo, coreando la misma frase. Las sirenas de los bomberos se dejaron escuchar, ingresando con todo y ambulancia hasta lo mas cercano del salón, pero el publico les impedía el paso, gritándole que se tirará y que todos lo iban a recibir, los del caballo loco le decían, que ese era un mar y que se tirara sobre ellos y se hundiera en sus aguas azules. Y así lo hizo el muchacho, pero nadie lo recibió, todos se hicieron a un lado y allí quedo inmóvil, tirado en el piso, fue entonces que los bomberos lograron entrar, lo revisaron y seguro estaba con vida aun pues, lo sacaron, lo montaron a la ambulancia y sonó nuevamente la sirena, perdiéndose entre las calles de la ciudad hasta el hospital mas cercano, para esto el caballo loco ya estaba entonando nuevamente el éxito de su sencillo, todos gritaron y la fiesta continuo. Nosotros nos retiramos para nuestra colonia. Yo regrese pensativo, de lo que las drogas hacen con un ser humano y me prometí nunca probar nada de aquel bufé que ofrecían en la entrada de nuestro instituto.
Lo bueno fue, que con lo que recibimos de las entradas de esa fiesta; pudimos hacer la mejor fiesta que quizá se halla hecho hasta nuestros días; llevamos dos conjuntos y una orquesta a nuestra fiesta de aniversario. Esa noche fue inolvidable. Sin embargo; yo, hasta la fecha, pienso en aquel patojo, 
-Cuál habrá sido su suerte?, -el susto de sus pobres padres?, -quedaría con alguna deficiencia en su cuerpo?, -moriría, debido a las fracturas?, -siguió, si sobrevivió, sumergido en las drogas? o -sera hoy día una persona sana y normal? 
-Eso nunca lo sabre...
...Lo que si se, es que esta historia va dedicada a ÉL.....


TOMADO DEL LIBRO: "HISTORIAS DE UN ADOLESCENTE TÍMIDO" de Sergio Raga

No hay comentarios.:

Publicar un comentario