lunes, 17 de marzo de 2014

tonight it´s the night

Salio de su casa, lleno de alegría y emoción, para la de su novia, sabiendo que hoy seria la noche de su encuentro amoroso; las calles estaban iluminadas por la luz de una brillante luna llena. Las sombras se alargaban unos metros delante de él. Era temprano, así que decidió irse a pie para así compensar el tiempo. Era tanta la emoción, que no pudo esperar ni un minuto mas, metido en su habitación. De camino a la casa de su novia, se detuvo unos minutos en uno de los parques de la zona 1, se introdujo en él. Una pareja de jóvenes se comían a besos mientras, el joven muchacho encendió un su purito, para calmar los nervios que sentía por tanta emoción debido a lo que pasaría esta noche. Encendió su puro y le dio un jalón como para terminárselo de un solo; retuvo el humo el tiempo suficiente para que la droga hiciera su efecto tranquilizador, luego soltó la bocanada de humo de lo que no le quedo en los pulmones; el humo ascendió lentamente hacia las copas de los árboles, al llegar éste hasta lo mas alto de las hojas de los árboles se escucho un aleteo, al darse cuenta de ese extraño sonido se paró de la banca donde se encontraba sentado y vio hacia el cielo una hermosa luna le acompañaba esa noche, pero no vio ninguna ave volar por alrededor de aquella arboleda. Así que, no le dio importancia al extraño aleteo y siguió su camino, la pareja de chavos no se percataron de nada pues, estaban tan ocupados besándose y manoseandose. Camino unas dos cuadras, solo le faltaban 5 para llegar hasta la casa de su novia. Llegando a la siguiente, justo debajo del semáforo, en una esquina a la cual le faltaba el bombillo del alumbrado publico; era como si alguien lo hubiera quebrado a propósito, solo con la luz de la luna llena se dejaba observar un bulto negro inmóvil y amenazador. El chico, froto sus ojos pues no podía dar crédito a lo que estaba frente a él. Cuando dejo de frotar sus ojos y vio nuevamente al lugar, ya no habia nada. Pensó. 
-Que droga mas buena! Dio un paso mas y sobre él aprecio una sombra negra, tan negra, como la misma muerte, su piel se erizo completamente, no quedo un solo vello en su cuerpo sin que se erectara, quedo sin poder mover uno solo de sus músculos, en cuanto pudo vio hacia arriba y solo se encontró con la brillante luna, la sombra habia desaparecido, tomo aire y dándose valor se encamino nuevamente hacia su destino. Mientra la novia del chavo, estaba dándose un baño, se habia buscado una ropa intima muy sensual par la ocasión tan especial que le esperaba esa noche.
Cuando el joven drogado llego a la esquina donde habia visto el horrible bulto, se detuvo; vio para ambos lados y para el cielo, en las avenidas adyacentes se veía pasar un auto de vez en cuando pero la calle estaba solitaria en cuanto a peatones, como es normal en la zona 1, las noche son tan desoladas si mucho ves en alguna esquina a una chica de la vida alegre o a un alocado travestí, esperando ser levantado por otro drogo sin oficio ni  beneficio. 
-Seguro fue una alucinación por el purito. Se consoló y siguió calle abajo. De pronto escucho de nuevo el mismo aterrador aleteo; ese que se escucha, cuando una cucaracha pasa volando a la par de tu oreja que hasta el airecito se siente, solo que éste estaba muy amplificado y el airecito que el muchacho sintió hasta el cabello le alboroto. Instintivamente agito sus manos como espantándose algo que estaba muy cerca de su rostro. Pero nada, sobre él, caía el manto negro de su acosador, ni siquiera su propia sombra se podía reflejar en el pavimento, un miedo horrible se apodero de él que instintivamente salio corriendo calle abajo, metiéndose en una vieja tienda. El vio pasar lentamente la sombra por el pavimento, era algo que cubría todo su campo visual.
-Ahorita le atiendo. Dijo la vieja tendera quien  se encontraba dándole un cuto a un anciano, que se encontraba en la tienda, el joven vio su reloj, faltaba un cuarto para la hora pactada, su corazón palpitaba queriéndose salir de su cuerpo, sus manos y piernas tenían un temblor incontrolable.
-Que te sirvo patojo. Pregunto la vieja, limpiando el mostrador, con un trapo tan sucio que daba nauseas, pero habia que limpiar el poco de guaro que se le habia caído cuando se lo introducía en una bolsa, al anciano. 
-Deme un chicle por favor y un cigarrillo. 
-Jajaja! Rió el viejo, apostado en la puerta de la tienducha.
-De que te reís vos metido. Dijo la vieja, mientras le daba la mercadería al joven muchacho a quien no dejaban de temblar las manos.
-De este pobre infeliz!
-Y, usted porque se ríe de mi? Se animo a preguntar el muchacho, con una vos totalmente quebrada.
-Patojo mariguano, crees que con un chicle y un pinche cigarro vas a evitar ese hedor que te dejo la mariguana.
-Esa mierda ya le llevas en tus venas, y por ella, hoy sera tu noche.
-De que putas hablas viejo borracho, no asustes al patojo. 
-Que no ves que ya parece araña de corpus?
-Si, de que habla señor? Pregunto esta vez con los ojos casi desorbitados del puro susto.
-Mira patojo baboso. Decirme: -Te echaste un puro en alguno de los parques que hay por aquí?
-Bueno..., y eso que tiene que ver?
-Mucho! si lo hiciste, te aconsejo te quedes aquí con doña Gertrudis y espera a que amanezca...
-Eso, es lo único que te puedo aconsejar.
-Pero porqué? Pregunto insistentemente el joven
-Ni mierdas yo dentro de una media hora voy a cerrar y no quiero a nadie, aquí adentro.
Despues de un breve silencio de los tres, mientras el viejo sorbía un trago de licor; la vieja se sentaba en un viejo banco y el chavo se fumaba su cigarrillo. Se escucho nuevamente el espeluznante aleteo de alas. Tanto el muchacho, como doña Gertrudis, casi se hicieron en los calzones; el viejo dijo. 
-A eso me refiero. Y expreso la siguiente frase en ingles.
-tonight it´s the night! muchacho. Eso hizo recordar al asustado patojo calenturiento de su cita y vio que solo le quedaban cinco minutos para su encuentro amoroso.
-Viejo loco y borracho, yo me voy.
-Si, viejo y borracho, pero mañana estaré de goma y vos no.
El patojo, salio de la tienducha no sin antes, ver para todos lados. Puso un pie en la calle y luego el otro; acomodo su chumpa y se dispuso seguir su camino. La puerta de la tienducha se azotó en sus espaldas, quedandose como al principio, completamente solo y todavía le faltaban un par de cuadras para llegar a su destino. Le dio un jalón a su cigarrillo, luego lo apago son su zapato, al apagarse la chenca se poso sobre él la sombra nuevamente pero esta vez, daba la impresión que volaba en círculos sobre él; así que salio corriendo hacia la casa de su novia, tras él solo se escuchaba el aleteo de unas enormes alas, las cuales le hacían llegar hasta su cabeza, un aire tan helado, que casi congelaban sus huesos.
La muchacha en ropa interior, salia a su balcón, para ver si su novio se aparecía pues, ya se le habia  echo un poco tarde y estaba ansiosa de que su varón llegara a su encuentro. A  unas dos cuadras se veía venir  alguien corriendo, ella se dijo. 
-Allí viene ya, y viene corriendo, seguramente por que sabe que se le hizo tarde y quiere aprovechar cada minuto de esta noche; hoy sera la noche. Se dijo ella, toda emocionada.
-Pero que es eso? 
-Que viene sobre la cabeza de Julian... Que cosa tan espantosa!
-Corre, Julian corre! Le grito. Ella desesperada, abrió las puertas de su ventana de par en par, para que Julian entrara de un salto; pues, la cosa que le perseguía  casi la  traía encima; se hizo a un lado para que su novio entrara en su habitación y así fue, la cara de Julian apareció entre la ventana de sus cuarto, entraba ya casi medio cuerpo, ella corrió para recibirlo y jalarlo para luego cerrar las ventanas; pero en ese preciso instante Julian salio despedido hacia arriba, con las manos queriendo hacerse de algo, para no ser llevado por aquel, que le perseguía. 
-Nooo! Grito la joven y sensual novia de Julian  y de inmediato cerro las puertas de su ventana, temblaba de horror, pues vio, cuando la cara y el cuerpo de Julian se alejaban y se perdían en la oscuridad de la noche, jalado por un ser tan espeluznante. Luego de unos cuantos minutos y de un silencio aterrador, se atrevió a abrir para observar, si lograba ver a su novio por ahí, después de ver para todos lados, inclusive hacia arriba, solo logro encontrarse con esa hermosa luna llena, al bajar la vista y dar un vistazo para la calle, justo debajo del semáforo y donde hacia unos minutos habia luz en el poste, pues ahora el foco se encontraba  quebrado y a media calle vio un bulto enorme e inmóvil; parado sobre una persona la cual parecía ser su novio, quien le pegaba con sus puños a las patas que le tenían  apresado. Ella, dijo tristemente. 
-Juliaan! En ese instante el bulto alzo sus alas y se elevo, dejándose ver la silueta, frente a la luna. Entre las garras de sus patas se veía a Julian, luchando por soltarse.
-Nooo! Se escucho el grito desgarrador de la chica, por el vecindario. 
Un carro que deambulaba por las calles aledañas; creyó haber escuchado algo. Pero, luego de ver a sus costados y nada, subió el volumen de su radio. Dejándose escuchar las armoniosas notas de la ronca vos, de Rod Steward:
¡tonight it´s the nigth!!!   






 

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