martes, 20 de mayo de 2014

Una estrella plateada con halo azul

Cada día, era increíble junto a ti, nada era igual, todo era siempre algo nuevo. Creo, que me puedo acostumbrar a esto: tomados de la mano caminando por la playa, nuestros pies se pintaban sobre la arena blanca, para luego ser borrados por una tímida ola salada. De pronto, me sorprendías corriendo delante de mi, yo me sentaba sobre la arena solo para apreciar tu inigualable belleza y tu espontaneidad. Luego de tus juegos, regresabas y te fundías sobre mi, con un amoroso beso, nuestros cuerpos quedaban invadidos de millones de roquitas blancas, esas que formaban a la arena blanca. Luego, nos sentábamos, viendo como nuestros pies eran absorbidos por la espuma blanca de las olas, tu te colocabas una flor en tu cabellera plateada, justo en una de tus orejas, para luego romper con una sonrisa que alejaba la paz de aquel lugar; te levantabas y corrías tras las olas, luego de eso te perdías dentro del mar. Cuando me impacientaba al ver que no salias de él, aparecías como una sirena, como una diosa; como si Posesión, te habia permitido salir del mar, para darme tu amor. 
Terminábamos ese día hermoso tomados de la mano caminando por la playa de regreso a nuestro lugar. Por la noche, tu con aquel vestido largo de color blanco sin nada bajo él. Y, el aire revolviendo tu cabellera larga, nos sentábamos a cenar y a observar como la luna llena, plateada, como tu cabello se asomaba celosa de tu bello resplandor, las estrellas fugases se asoman con tanta frecuencia, como diciendo mírame acá estoy, pero tu solo tenias ojos para mi y yo en ese instante, metido hasta dentro de tus profundos y hermosos ojos azules. 
Vaya si te amaba, y tu.... claro, sin duda, tambien sentías lo mismo por mi.
Despues de aquel día maravilloso, salimos por la noche de regreso a nuestra casa en la ciudad; tu recostaste el asiento para observar el cielo estrellado, que esa noche brillaba aun mas solo para ti, yo conducía, pero mis ojos me traicionaban a cada kilómetro pues no podía despegar mi ojos de ti por mucho tiempo. Si, que eras hermosa, tu risa acompañaba a las melodías que de la radio salían. La carretera era oscura, pero nuestros silvines y neblineras alumbraban el camino hasta cien metros frente a nosotros. En una recta, recuerdo que me distrajiste diciéndome.
-¡Como te amo! yo me sentí entre las nubes y al voltear para corresponderte, algo se atravesó en la carretera, eran un par de ojos encendidos que se quedaron allí, en medio de la carretera, como encandilados por la belleza de tu rostro y fue entonces cuando timoneé para no matar a ese pobre animal nocturno, que no tenia la culpa de estar retando a la muerte por ver unos segundos mas a tu belleza. El auto, dio varias vueltas por la cinta asfáltica. 
Cuando la inercia dejo que el auto se detuviera y yo volví en mi, te busque, pero no te halle; al salir del aboyado vehículo y correr como loco buscándote. Te vi, como una aparición, tendida a unos cuantos metros, al costado, allí estaba tu hermoso cuerpo aparentemente intacta, pues hasta la muerte respeto a tu belleza fuera de este mundo. Llevándose solamente tu hermosa alma con ella. Al ver como salias de tu cuerpo y ascendías hacia el cielo sin dejar de verme, sin emitir sonido alguno, en tu carita vi el amor que aun en esas circunstancias sentías por mi; cuando estuve a la par de tu cuerpo ya sin vida y tu alma desvanecerse en lo alto del oscuro, pero resplandeciente cielo de esa maliciosa noche contigo entre mis brazos gritando de dolor, preguntando, porque te fuiste y porque habías muerto, observe como el cielo se abrió para darte un lugar en el firmamento. 
Ahora, se que una de esas brillantes luces plateadas en el cielo con un halo de color azul, eres tu. Mi amada estrella en el firmamento. Ahora seré el hombre mas bueno sobre la tierra, para que algún día DIOS me permita estar junto a ti, por siempre y para siempre, a través de la misma eternidad....
-¡Como te extraño mi hermoso y eterno amor! 

"ESPECIALMENTE PARA TI... MI AMOR"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario