jueves, 12 de junio de 2014

¿NEGACIONES?... ¡POSITIVAS!

Éste es un simple pensamiento y es que, observando en los diferentes idiomas de nuestra Torre de Badel, he notado que la palabra NO, es la misma en muchos de nuestros idiomas, en muchas no tiene traducción, pues su significado es universal. Ésta palabra, es frecuentemente tildada, como sinónimo de algo negativo.
"Nunca digas NO, mejor di Sí, no seas negativo". Sin embargo, la tendencia universal últimamente a cambiado para esta palabra, que muchas veces no queremos escuchar. Por ejemplo:

-¿Quieres ser mi novia?: ¡NO! 
-¿Es mio el trabajo?: ¡NO!
-¿Puedo....?: ¡NO! 
- Etcétera

Ésta, es la relación que el ser humano conlleva con dicha palabra. Pero, veamos ahora, como esta milenaria palabra cambia su significado negativo a positivo, en el presente. 

NO a las drogas!.
-¡NO al aborto!.
-¡NO a las deportaciones!.
-¡NO a los asesinatos!.
-¡NO a la violencia!.
-¡NO al maltrato infantil!.
-¡NO a la piratería!.
-¡NO al maltrato animal!.
-¡NO a la fiesta taurina!.
-¡NO al racismo!.
- etcétera. 

Todas estas afirmaciones positivas, llevan en su grito, una acción positiva, a pesar de anteponerle una palabra que muchas veces no queremos escuchar. Es evidente, que ella por si sola sigue siendo una palabra indeseable, pero al acompañarla de palabras sabias, cambia todo su significado, volviendose una palabra querida y deseosa de escucharse por la gran mayoría. 
Que tenga una respuesta positiva a quienes se les lanza, es el problema, pues, pareciera que a estas personas o instituciones, no ven la frase completa, sino siguen viendo y escuchando únicamente a la palabra NO en solitario. Y creo, que como es una negación que nadie quiere escuchar como respuesta, ellos hacen caso omiso a la expresión positiva de dichas afirmaciones.

¿Qué hacer para darle la vuelta a esta disyuntiva? 
Bueno, creo que a Ellos, les ha quedado el terror a esta palabra; desde, cuando le piden al pueblo un SI, al momento de querer ser elegidos en un puesto público, donde tendrán todo el poder para darle el uso a esta minúscula palabra. El terror les quedo, en el momento en que el pueblo les pueda dar un NO, obstaculizándoles el camino al poder. De ahí, el horror a esta palabra, que les inhibe ver el significado tan grande que puede llegar a tener al conjugarse con otras sencillas palabras. Les ha quedado tanto horror a la misma, que cuando leen esas frase (los ejemplos); Ellos, instintivamente, evaden una respuesta positiva, pensando que es algo malo, por el solo hecho de anteponerle un ¡NO! a dicha frase.
Pero, creo que ya me desvié un poco del tema original; y, es que no quiero recibir de ustedes como respuesta a este pensamiento, un ¡NO! 









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