viernes, 1 de agosto de 2014

A woman needs love 3

Era un fin de semana, en la que por alguna razón me encontraba solo en casa. Estaba muy aburrido. Así que tome mi pickup Pony y me dirigí al centro comercial que me quedaba mas cercano; en cuestión de pocos minutos me estaba bajando de mi carro. Pase como una media hora, solo vitrineando, cuando me dio hambre. Por lo que me dirigí a la plaza del sabor, pero ésta se encontraba a reventar. Entonces, como no tenía nada que hacer me coloque en un lugar estratégico, desde ese lugar tenía una excelente visión y podría detectar cuando alguna mesa estuviera a punto de desocuparse y así, ocuparla y descansar, con una hamburguesa y una cola. Puse mis lentes sobre mi cabeza y me recosté en una columna, la cual detenía junto a otras a la enorme terraza prefabricada, por momentos mi vista quedaba fija en algún punto, debido a la posibilidad, de que dejaran alguna mesa. Mi vista, se paseaba por algunos momentos sobre las cabezas de todos los comensales, siempre en busca de una mesa. 
Por ratos, mi vista como dije ya, quedaba sembrada en algún lugar, pero siempre mi visual por sobre las cabezas de todos. En una de esas catatónicas formas de quedarme ido, con la vista en algún punto del lugar; se escucho un estruendoso ruido. Frente a mi vista, volaron platos y bebidas, mientras que una de las sillas del lugar, viajo por toda la plaza; todos volteamos extrañados preguntándonos, que era lo que habia sucedido, y en menos de un abrir y cerrar de ojos, tenia frente a mi a un tipo, quien se habia topado a mi, casi hasta topar su nariz con la mía, echando humo hasta por las orejas y diciéndome...
-¿Te gusta mi novia? Yo, quede estupefacto y esto dije.
-¡Perdón!.. ¿qué te pasa chavo? ¿estas loco?
-Te hice una pregunta... ¿Te gusta mi novia? El tipo se habia separado un poco ya de mi, pero en su rostro se reflejaba la cólera, que solo puede expresar: un tipo inseguro, débil y enfermo de celos. Al lado de él, jalandole del brazo, una señorita. Vi a la señorita y supuse que ella era su novia.
-¡Disculpa a mi novio! Me dijo ella, con su cara totalmente entintada de rojo, por la vergüenza que en ese momento estaba sintiendo.
-¡Cálmese amigo! ¡Creo saber cual es su confusión!... ¡Déjeme explicarle! A todo esto, el tipo ya habia golpeado mi pecho con un leve empujón.
-¡Vámonos! ¡Siempre es lo mismo contigo! ¡Ya no aguanto mas! Le dijo la novia y salio llorando y casi corriendo de aquel lugar, mientras que a mi lado una señorita y un caballero, ambos trabajadores del lugar, estaban allí a mi rescate, para evitar que la situacion se saliera de control. El tipo, me vió con una cara que si hubiera sido una arma, no estaría contándolo y, salio detrás de su novia. Los empleados, recogían el desmadre provocado por el enfermo que se acababa de ir, mientras que otro empleado, traía la silla que habia recorrido a todo el lugar; todas las familias que departían los manjares del lugar, me veían y hacian comentarios por lo sucedido; después de unos segundos se acerco a mi el gerente del lugar y luego de preguntarme si me encontraba bien, me ofreció algo por cortesía del restaurante. Nos sentamos y luego con mucha pena me dijo.
-Evite coquetear con señoritas, cuando éstas están acompañadas.
-¿Usted cree que realmente estaba coqueteando con esa pobre chica? Él me contesto con una mueca, que si. Pense, que si él creía eso, seguramente los demás en la plaza del sabor, creerían lo mismo de mi y algunos no estarían criticando, al energúmeno y a la bella, sino a mi, entonces le respondí, al caballero.
-Sabe que creo que paso (...) ¡Ésto seguramente paso!:
-Yo estaba atento, por si alguien dejaba su mesa para sentarme a refaccionar y por momentos me quedaba observando en un punto fijo y en una de esas, en que me quedaba ido, viendo, el tipejo pensó que yo estaba observando a su novia y coqueteando con ella, pero mi vista siempre estaba sobre las cabezas de todas las personas. 
-¡Eso seguramente paso amigo! Y, gracias por la invitación, pero no la acepto. 
-Que tenga una buena tarde. Me levante de la mesa y salí del lugar.
-Hoy si que no era mi día, debí haberme quedado en casa.. Pero, ya paso... Mejor me voy. Regrese a buscar mi vehículo y cuando iba bajando una de las rampas que me conducían hacia mi carro los vi; ella lloraba, mientras que el otro ya tranquilo, le pedía perdón y le prometía que eso no volvería a pasar. A lo que ella le contesto, que siempre era lo mismo... promesas y juramentos y nada. Que debía de controlarse o sino todo terminaría entre ellos... Yo te amo pero ya no aguanto a tus celos enfermizos.
Me causo una gran ternura y pena ver a la chica, que en realidad era una mujer muy guapa, como para que el otro no sintiera esos horribles celos y miedo a perderla pues, seguramente no encontraría a otra como a ella. 
Que decidí acerque a ellos.
-¡Disculpen! Pero no pude evitar escuchar a la señorita... Y si me lo permiten me gustaría decirte algo amigo. Él, ya tranquilo y amenazado por su guapa novia, se porto como todo un caballero y me pidió disculpas. Tuve la oportunidad de explicarles lo que yo creía habia pasado y luego de ello les dije:
-Vean, en realidad tu novia es muy guapa y entiendo que te haya molestado el que yo estuviera viéndola... Pero, con esos arrebatos no le demuestras a ella, que realmente la amas, por el contrario. 
-Lo que debes de hacer, es controlarte y depositar en ella toda tu confianza y sobre todo amigo... -Depositar todo tu amor en ella... ¿Porqué? lo único que una mujer necesita de su novio es amor... -¡Lo que una mujer necesita es amor!... Y entonces, tu relación funcionará amigo. Le extendí mi mano y el muy avergonzado me la dio y una vez mas me pidió disculpas.  Agregando.. 
-Te prometo amigo, que de lo único que de ahora en adelante Claudia se avergonzara; es del amor que le voy a dar en publico. 
-¡Claro amigo! ¡Eso es lo único que ella necesita de ti!... ¡Tu amor! Claudia, limpio sus lagrimas se levanto y me dió un beso en la mejía. Yo, solo cerré mis ojos presintiendo lo peor, pero el chavo me dijo.
-¡Tranquilo! no sentí celos. Y los tres reímos. Nos despedimos y, al dejarlos ahí besándose, vi para el segundo piso y desde ahí, nos observaban el gerente y sus empleados, además de otros que tenían sus mesas justo en el lugar que daba hacia donde nos encontrábamos los tres. 
El gerente, me levanto su dedo pulgar en seña de buena onda, yo sonreí y me dirigí a mi Pony. Lo arranque, prendí la radio y en eso, el DJ anuncio... A woman needs love, de Ray Parker Jr. 
Yo sonreí y luego me perdí entre el transito de la calzada, con rumbo a mi casa.
-¡Ah! Y el aburrimiento, habia desaparecido... 
-Y recuerden: Que lo único que una mujer necesita, es ser amada... ¡Solo eso!

En memoria de mis amigos de la plaza del sabor. Ojala hayas superado tu problema y ahora estén juntos... Y le sigas dando a Claudia, lo único que ella necesita para ser feliz... Un Dulce Amor   










No hay comentarios.:

Publicar un comentario