sábado, 2 de agosto de 2014

HOMBRE LOBO EN LONDRES

-Hoy es noche de luna llena... ¿verdad?
-¡Si señor!... ¡Será una noche larga!  Hablaban, capitán y sargento, de la policía de Londres.
-La última vez, una de las victimas fue la hija del alcalde... ¿Lo recuerdas?
-¡Como olvidarlo señor!... ¡Pobre del señor alcalde!.. ¿Cree que tendremos alguna victima hoy?
-Espero que no..  Pero debemos estar muy atentos... 
-Le ordene a mis hijas, que hoy no salgan.
-Pero tengo pena por Isabel... Ya sabes lo rebelde que ella es.
-También, se que ella no es ninguna tonta señor.
Con esa platica y preparando a los efectivos, les llego la noche y cuando la luna estuvo en su esplendor, se escucho aullar a un lobo, pero no el animal, sino a un hombre... ¡Un hombre lobo! 
Todos, en la ciudad de Londres, del siglo pasado, quedaron helados, pidiendo a Dios por ellos.
La policía, paso toda la noche en estado de alerta; pero, unos vecinos, reportaron que ellos habían sido victimas del hombre lobo, la noche anterior.
Eran como las diez de la mañana y en un parque, mientras hacia su ronda uno de los gendarmes, se topo con un hombre dormido al pie de uno de los arboles, completamente desnudo. Éste, al verlo postrado ahí, como si nada, saco su garrote y le dio unos golpes, haciéndolo despertar de su letargo. 
¡Oiga amigo!.. ¿Qué le pasa?.. ¿Está drogado?... ¿Porqué está completamente desnudo?
-Pues, nada oficial, que me han asaltado y me han drogado con algo; dejándome aquí. Le respondió el joven con mucha seguridad en sus palabras, que el oficial lo cubrió con su chumpa y lo llevo a su apartamento. 
Mas tarde en la oficina del jefe, el oficial samaritano, recibía una tremenda puteada de su capitán, a la par de él, se encontraba el sargento, quien apoyaba a su capitán; diciéndole esto al gendarme. 
-Y, ¿no se le ocurrió que ese tipo pudo haber sido el hombre lobo? El gendarme, retiro su cachucha de su cabeza y rasco sus pocos pelos que el quedaban, luego de rascarse por un rato, mientas asimilaba lo que le habían dicho sus superiores, respondió.
-Pues... ¡Si verdad!... ¡Será para la próxima!
-¡Nada que para la próxima!.. ¡Llévenos a donde lo fue a dejar! Le ordeno el capitán todo encolerizado.
El subordinado, obedeció y los llevo justo al departamento, pero al llegar al lugar nadie daba razón del individuo.
-¡Ve estúpido!.. ¡Seguro era él! El sargento se acerco al pobre y despistado hombre y tomándolo del brazo, le sugirió que se fuera a hacer su ronda, antes de que el capitán lo descuartizara allí mismo, entonces el hombre adulto se retiro.
Llego la próxima luna llena y el cuartel de policía, estaba una vez mas en alerta total. En el bosque, aullaban los lobos pero, del aullido del hombre lobo, aun nada.
Mientras, en una discoteca de la ciudad Londinense, se encontraba el chico al que habían encontrado en pelota a bajo del árbol, éste se encontraba conquistando a una hermosa chica, para esa noche. Casualmente, en el mismo lugar se encontraba Isabel, la hija venteañera del capitán de policía. 
Se le acerco el joven y se presento ante ella. 
-¡Hola! Me llamo Jorge... Me permites invitarte un trago.
-¡Hola! Yo, soy Isabel y ¡Si, gracias!... Vienes seguido, pues no te habia visto antes.
-No, ahora recien he venido. Llegue hace unos meses de Francia.
¿No serás tu el hombre lobo verdad? Y, luego de esta pregunta, ambos rieron.
Jorge se encontraba con un atuendo de seductor. ÉL, era un joven encantador y ciertamente la luna llena lo cambiaba por completo; pues en noches, en las que no habia luna llena, él era muy tímido, como un ratón de laboratorio; pero, esta noche era todo un Don Juan, dispuesto a no dejar ir a su victima, la bella y joven hija del capitán de la policía, Isabel.
Mas tarde, la invito a salir de la discoteca y se la llevo a un lugar, en donde estarían solos, ella estaba como hipnotizada con la presencia del joven Jorge, que a todo le decía que si. Mientras ellos se dirigían al apartamento de Jorge, el capitán estaba desconcertado por no saber nada del hombre lobo, si la luna estaba con todo su esplendor, una luna al 100 por ciento llena, un plenilunio. Isabel y Jorge se encontraban en plena faena sexual, Jorge quien era un animal haciendo el amor, tenia a la pobre de Isabel, orgasmo tras orgasmo, pero luego le llego uno, que la hizo gritar de placer, un placer que jamas habia experimentado antes, en su corta vida y en su larga vida sexual que la joven llevaba.
Justo cuando estaba recibiendo de Jorge, el máximo placer entre sus piernas. El capitán le comentaba al sargento.
-Creo que ese desgraciado del hombre lobo ya debe estar lejos, en otro país; sintió nuestra presencia tras sus pies, que se ha de haber horrorizado y huyó.
-Lo felicito mi capitán, es usted un gran estratega, no cabe la menor duda. Terminando de decir esto el sargento. Isabel llego al clímax total, dejando escapar de su angelical boca, un gemido, el cual fue escuchado en todo Londres. 
-¡Sargento escucho!... ¡Es él!... ¡El hombre lobo ha hecho de las suyas otra vez!
¡Si mi capitán! ¿Quién sería la pobre victima, esta vez? 
-No lo se, pero lo lamento mucho, mas por sus padres, pues esa chica quedo traumada con ese desvergonzado y, ya no tendrá ojos para nadie mas que no sea él. --La clínica psiquiátrica, esta completamente llena de señoritas que no hacen otra cosa que esperar a la próxima luna llena para encontrarse con ese desgraciado, ese bastardo del hombre lobo. 
Terminando y se escucho nuevamente otro aullido, Isabel, si que estaba gozando con Jorge: El hombre lobo.
A la mañana siguiente, la chica fue encontrada completamente desnuda y desfallecida en el mismo lugar en donde unos días antes, apareció Jorge, victima del asalto. El gendarme se acerco y vio a tremenda hembra, dormida al pie del árbol. Ésta vez, antes de darle con el garrote, llamo a la prensa y a su capitán; mas bien a la fuerza policíaca, para evitar ser amonestado por su capitán. 
Efectivamente, cuando el capitán llego a la escena del crimen, los fotógrafos ya habían tomado fotografías de Isabel, las cuales aparecerían en los periódicos de la tarde, como una victima mas del hombre lobo de Londres.
-¡Sargento tráigame al inútil del gendarme!... Y, ¡deje de ver a mi hija!. ¡Mas bien cúbrala! El sargento, pensó, _¡Qué buena esta Isabelita! Mientras la cubría y del gendarme ni les cuento.
Mientras llega la próxima luna llena, Jorge pasara desapercibido en sus labores cotidianas y, es que Jorge al igual que el sanguinario hombre lobo. Algo los transforma los rayos plateados de la luna; a uno le da por alimentarse de los seres humanos y animales dejándolos completamente destrozados; mientras que, a Jorge le da por poseer a jovencitas, hacerles el amor hasta llevarlas al punto de la locura. 
Y, le llaman hombre lobo, debido a que ataca, cuando hay luna llena y, por el gemido muy parecido al aullido de un lobo; cuando las chicas están teniendo un orgasmo, luego de varios. 
El máximo orgasmo, jamas experimentado por hembra alguna, sobre la faz de tierra.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario