miércoles, 15 de octubre de 2014

Frente al Espejo

_¡Oye tiempo! 
_¿Qué le has hecho a mi piel? 
_¿Porqué has robado mi cabello?
_¿Dónde está mi cuerpo espigado y fornido?
_¿Porqué te has llevado mi buen humor?
_¿Qué le has hecho a mi cuerpo que ahora es más chico?
_¿Quieres matarme de hambre pues sin dientes me estas dejando?
_¿Qué es eso de las dietas? ¡Antes comía de todo!
_¿Porqué has colocado cristales en mis ojos?
_¡Ahora, hasta un tercer pie debo usar para trasladarme!
_¿Y? ¡Todos estos surcos que tengo en mi cara!
_¿De dónde me ha salido tanto pelo:En mis orejas, las cejas, la espalda, mis dedos?

_¡Dime tiempo! 
_¿Qué te he hecho para que seas tan cruel conmigo? 
_¡Me has menguado el placer!
_¿Qué tramas que no te puedo escuchar?
_Dicen que ahora soy bello por dentro... Pero ¡me veo horrible por fuera!
_¿A dónde te has llevado toda mi vitalidad?
_¿Porqué me torturas mostrándome a toda esa nueva juventud?
_Dime Tiempo: ¡Porqué tan corta mi existencia en este bello lugar?

_¡Ahora entiendo Tiempo!
_Seguro a sido mi soberbia de juventud.
_Lo insensible que fui con el dolor del prójimo.
_Mi vanidad me gasto la piel al grado de ser lo que ahora soy.
_Mi desidia ante lo corto que me advertiste que tú eras.
_Mi insolencia de juventud, ahora lo pago con una amarga soledad.
_Si le robas la belleza a una flor, que simplemente tiene la culpa de serlo.
_¿Porqué no me la robarías a mi, que nunca te he respetado?

¡Ahora te entiendo Tiempo! 
Y, sencillamente lo acepto, ¡porque tienes toda la razón!
¡Nunca te aproveche! 
Siempre te derroche, y ahora que la arena de mi tiempo se acaba, 
Te vengo a reclamar y, tú con tanta sabiduría respuesta le has dado 
a todas mis impertinentes dudas.
¡Maldito espejo! que me enseñas todos mis defectos y mis desgracias.
¿Eres cómplice del tiempo y juntos se han confabulado para darme una lección?
¡Que tarde me vine a percatar!
Que de pronto todo se me voltearía y se me vendría encima.
¡Todo lo que en mi juventud sembré...!
¡Ahora lo vengo a cosechar!

¡Eres justo Tiempo, me inclino ante tí, quiera o no, pues mis huesos
me obligan a hacerte una reverencia, tal cual lo que eres:
¡Una majestad...! ¡Su majestad el Tiempo!
Por largo espacio te he ignorado, pero siempre a mi lado has estado.
Ahora, ¡quiero aprovecharte al máximo! 
Antes de que se termine el Tiempo... ¡Mi Tiempo..!
El único Tiempo que me interesa: ¡El mío! 
¡Que los demás se preocupen por el de ellos!
¡Gracias Tiempo! Y, perdón por haberte ignorado... 
¡Todo este tiempo!









No hay comentarios.:

Publicar un comentario