viernes, 21 de noviembre de 2014

DEPRESIÓN

Miedo a la vida, desgano por la vida, perdida de toda alegría, motivación, superación, odio a la personalidad, a tu persona, desaliento, camino a una muerte inducida, búsqueda de soledad, asimiento, atracción por lo oscuro, por lo oculto, odio a Dios, abandono a la fe, mutilación, desesperación, desconsuelo, fatiga, cansancio, sueño profundo, abandono personal, cuerpo sucio y desalineado, inapetencia, desasosiego, inmersión en un mundo vació, odio a la humanidad, a la familia, a si mismo(a), deseos de huir, espanto, miedos infundados, pensamientos peligrosos, ningún deseo, falta de atracción, de sexualidad, de compañía, deseos imperativos de hacer daño, dolor en el pecho, opresión en el corazón, sensación de vacío en el estómago, falta de olfato, de los sentidos, sentidos apagados, debilidad en las extremidades, intolerancia a la luz, entumecimiento, aislamiento mental total, color preferido: el negro, colores oscuros, colores absorbentes de la luz, fe en lo oscuro, lo maligno, humor negro, preferentemente humor negro en contra de él (ella), apatía, pereza total......

Ésta, es una pequeñísima lista de lo que abarca esta horrible enfermedad, y que todos la llevamos dentro, adentro de nosotros, al asecho nuestro, esperando una pequeña invitación para apoderarse de tí de mí, aunque a veces le dejamos salir con nuestra autorización y bajo nuestra supervisión, bajo ésta condición se considera normal. Prima hermana de la Ansiedad, juntas, son devastadoras, son asesinas del genero humano, aunque se ha visto hacer de las suyas en seres de menor escala, como animales domésticos.
Personas con ésta enfermedad, son dignas de darle todo nuestro interés y, de ayudarles, aunque ellos, conscientemente se niegan a recibir ayuda; es más, no te la piden. Y, al decir que no te la piden, ésto es un poco paradójico; pues, en sí, la depresión es en sí misma, un grito desesperado de auxilio, que muchas veces lo tomamos las personas: "sanas", de manera desapercibida, sin el mas minimo deseo de tomar parte en este circulo psicológico, y es aquí en donde el problema se incrementa, al grado de que cuando venimos a darnos cuenta ya es, en algunos casos, muy tarde, pues, quien te pedía ayuda y no la encontró decidió que no era importante, decidió que él (ella), no valía la pena y toman entonces, la fatídica decisión de atentar en contra de ellos mismos, hasta el grado de quitarse la vida. 
Al igual que la ansiedad, es un problema amarrado uno al otro, y, que debe de ser abordado con mucha seriedad, primero por el núcleo familiar y luego por un profesional. 
Enfermedad de índole psicológica, que llega a interferir con nuestro cuerpo directamente, convirtiéndose en una enfermedad psicosomática, ésto, muy peligroso pues, puede llegar a enfermar órganos sanos, dejando de ser una enfermedad del tipo psiquiátrico, pasando a ser directamente una enfermedad orgánica (médica).

_Lo mejor, es que lo lleve a un hospital psiquiátrico, pues, clínicamente hablando, él se encuentra bien.
Ésta era la recomendación del Dr. Marroquín a un familiar que llevó al joven Constantino a la emergencia del Hospital General, con síntomas que para el paciente eran mortales, pero que, al momento de ser auscultado por el Dr. Marroquín, éste se encontraba perfectamente, agregando que los resultados químicos del laboratorio, eran los de una persona sana.
Con 3 cc de valiun en su cuerpo y sintiéndose como una persona nueva, salieron de la emergencia del Hospital. Aunque, el chico se sentía en esos momentos, sano, él sabía que dentro de 24 horas estaría de nuevo en aquella sala de urgencias con los mismos síntomas mortales que lo habían llevado ahí. 
Al termino del tiempo y de ver que nada cambiaba y con la combinación de las drogas, él empezó a notar muchos de los síntomas, antes enunciados en el listado anterior, ésto, vino a volverle insostenible la existencia, y la contaminación a los miembros de su familia, quienes al verlo debatirse entre la vida y la muerte, por verse impotentes y lo peor el no entender ese comportamiento; ellos estaban entrando en ese ciclo vicioso de ésta enfermedad, con la diferencia, de que ellos, los familiares, si estaban dentro de lo que llamaremos una ansiedad/depresión normal, la cual, los dejaría en el mismo momento en que el paciente, su familiar, sanara.
A los días, Constantino fue ingresado en un Hospital Psiquiátrico, un lugar, el cual, no debe de ser encasillado como un lugar para locos, pues, ésto no es correcto ni cierto, éstos son lugares especializados para el remanso del espíritu, del alma, de la psiquis.
En el lugar, muchos como él, con el mismo problema, pero diferentes, por el hecho de estar dopados con muchas drogas: antidepresivos, ansiolíticos, menores y mayores, inhibidores, etc.
Constantino, recuerda que mientras duró su rehabilitación, conoció a una persona, con quien encontró una empatía. Era  Marcelo; se llevaban muy bien y mientras estuvieron adentro del hospital, estuvieron bien. Constantino, se sentía como en un lugar, en donde no le permitirían a la muerte, ser arrebatado de ese lugar. Mientras que Marcelo estaba normal, mientras que por sus venas circulaban los anti-alucinógenos, pero, cuando éstos eran retirados por el medico para ver su desempeño y ver que tanto había avanzado el tratamiento en él. Él, Marcelo, regresaba en el tiempo y veía en Constantino a su enemigo, el causante de su desgracia, lo desconocía por completo y aparecían adentro de su cerebro, los demonios que lo habían llevado a ese lugar; -creo que Marcelo, estaba por cruzar la línea, esa delgada y débil línea entre la cordura y la locura- y, le daba por atacar a su mejor amigo.
_¡Vos desgraciado te voy a matar! Le reprochaba Marcelo a Constantino. Constantino, veía en el rostro de su amigo y específicamente en sus ojos, un odio, jamas antes visto en un ser sano mentalmente, y le entraba un temor justificado. Él, Constantino, corría a la estación de enfermeros a solicitar auxilio, tanto para él, como para su amigo, mientras Constantino corría, el otro Marcelo, se desplazaba lentamente, producto de los residuos de los medicamentos en su sistema. Pero, de haberle dado alcance, seguramente Marcelo habría asesinado a Constantino. Cuando le inyectaban sus medicamentos, éste volvía a la cordura y se convertía en una persona noble y cariñosa, un gran amigo y olvidaba por completo a ese demonio que de alguna manera inexplicable se habia apoderado de él y por el cual estaba recluido de hace tiempo en ese lugar.
A la semana de Constantino estar en ese lugar y los médicos observar una mejoría en él; ese fin de semana le permitieron irse por dos días a su casa. En ella, la normalidad había regresado, lo que sus familiares ahora sentían, era un gran alivio y Constantino departía con sus amigos. Para que el día lunes a primera hora, regresar al hospital pues, eran las reglas del lugar y tambien el medicamento era el exacto para esos días y Constantino, aun no sabía que le estaban dando, pero era algo que lo mantenía sin tener una recaída. 
Luego de varias terapias y de la regulación en los medicamentos, ellos, los médicos desdieron darle de alta y Constantino se convirtió en un paciente ambulatorio y así estuvo por meses, muchos meses. Él le preguntaba a su terapista.
_¿Cuándo dejaré de verla? ¿cuándo no volveré a venir a la terapia. La psicóloga le sonreía y le explicaba que no eran ellos los que tomaban la decisión de abandonar la terapia.
_¡Eso, tu lo decidirás Constantino!
_¿Cómo asi Licenciada? Preguntó Constantino con dudas en su ser.
_Así es Constantino, llegará el día en que ya no vuelvas.
Así fué Constantino se reinsertó a la sociedad, dejo paulatinamente de tomar sus medicamentos y cuando aprendió a vivir la vida sin las drogas, ni la terapia, él siguió con su vida normal.

Así es, éstas enfermedades llegan un día, el menos esperado, el que ni te imaginas, llegan sin entender porqué; pero se hicieron presentes y tu vida se volvió una pesadilla, luego de aprender y entender que tu problema no será resuelto por los médicos tradicionales y aceptas que debes de ir con los especialistas, esos, que muchos les dicen loqueros, sin saber que mañana podrían ser ellos los que estén viviendo esa pesadilla, algo que Constantino y Marcelo no se lo desearían ni a su peor enemigo, pues, esa no es vida, esa es como una muerte en vida, y te vuelve una persona más sensible y comprensiva, te vuelve en un ser humano; algo que muchos no entienden, porqué jamas han sufrido éstas crisis. 

Sabemos que está ahí, dormido, y que en cualquier momento puede despertar y eso nos aflige hasta lo mas profundo de nuestro ser, por ello, creo que nos humanizamos más y confiamos en Dios, para que nos vea con buenos ojos y Él no permita que ésta bestia dormida despierte de nuevo.
Y tú, que te crees inmune a ésta enfermedad y que te jactas de que si te da lo dominarás de inmediato, pobre iluso, deseo que no te suceda nunca. Aunque les confieso que hubo momentos en mi vida, cuando estuve sumergido en alguna de muchas crisis y al escucharles decir sinónimos estúpidos, faltos de caridad y de amor, para el que esta sufriendo. Pense y deseé.
_Si éste idiota sintiera un 10% de lo que yo estoy sintiendo ahora y a lo cual ya me acostumbre, ese valiente moriría de horror en éste instante.
Doy gracias a Dios, por haberme permitido caer en ese hoyo; de haber tocado fondo, de haber sufrido la peor de mis pesadillas despierto y de haberme levantado y de haber salido victorioso de ahí. Hoy, espero que los que me criticaron y fueron insensibles a mi desesperante dolor y sufrimiento, no lo vivan en carne propia, ni ellos, ni mucho menos sus descendientes. 
Ahora soy más fuerte y veo la vida de una manera diferente, siento miedo, claro que sí, pero eso me permite disfrutar de la vida y de sus momentos mágicos, pues, puedo decir. 
"Estuve ahí abajo, en el suelo, he estado aquí en medio, lugar de todos los cuerdos y estaré en lo más alto, lugar exclusivo para seres como nosotros, que hemos sufrido lo insufrible y que ahora disfrutamos de algo que sabemos valorar; pues ellos, los sanos, no conocen lo que es sufrir, lo que es estar en ese hoyo, entonces no saben saborear de los momentos de dicha plena, pues, PARA SER FELIZ, DEBES DE HABER CONOCIDO EL SUFRIMIENTO PRIMERO...

Quiero dedicar ésto a mis hermanos en la ansiedad y la depresión...
Especialmente a mi amigo Marcelo, esperándo, que haya dominado al demonio que lo dominaba a él, ése que vivió adentro de su alma, de su espíritu, de su psiquis.

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