domingo, 29 de marzo de 2015

Cuentos de la Catacumba


Los Celos Enfermizos de Gloria

Gloria estaba convencida de que Esteban la engañaba desde hace meses con alguien. Esa tarde Gloria no aguantó más los devaneos de su pareja, Así que decidió hacer algo que Esteban jamás olvidará.
- ¡Mi amor! ¿saldrás hoy como todos los jueves de éstos últimos meses?
- ¡Si querida ya sabes es uno de mis compromisos desde que me ascendieron en la empresa!
- ¡Bueno!, entonces descansa un poco más, mientras te preparo el baño y la ropa que usarás hoy en tu entrevista semanal.
- ¡Eres la mejor Gloria, te amo!
Esteban continúo descansando previo a su visita semanal, mientras que Gloria muy hacendosa y con una idea fija en su mente, se afanaba por arreglar todo para que su amado Esteban, recordara éste día, un día especial en el que Gloria decidió, según ella, dejar de ser la victima sentimental de Esteban.
- ¡Ya verás, después de lo que te espera jamás engañaras a nadie más en tu vida desgraciado! 
Pensó una mujer excitada debido a los celos que estas salidas semanales la alejaban de Esteban. Después de media hora preparándole todo a Esteban; Gloria llegó hasta donde Esteban descansaba, precisamente en la recamará donde dormían todas las noches.
- ¡Amorcito! ¡amorcito! ¡despierta, ya todo esta listo mi amor!
- ¡Hummmmmm! ¡que rico, que siesta más reconfortable! ¡eres la mejor Gloria, te amo mi amor, luego te lo recompenso!
- No te preocupes, esto lo hago con mucho amor, digamos que es parte de mis obligaciones para con mi amada pareja.
Esteban se levantó y se desnudo frente a Gloria, quien lo observaba con una mirada no muy usual esa tarde de jueves; Esteban se acercó hasta donde Gloria lo veía y le acarició el rostro, luego le beso la boca.
- ¡Lastima amor, créeme que quisiera quedarme contigo! Esteban presentaba en su cuerpo las señales inequívocas de su deseo sexual por Gloria. Pero Gloria luego de verle la entrepierna pensó.
- ¡Desgraciado el echo de irte con tu amante ya te tiene caliente! Mientras Gloria pensaba ésto, le sonrió con hipocresía a su pareja. Esteban, se retiró al baño y comenzó a ducharse. Mientras que Esteban se duchaba, Gloria se ubicó detrás de la puerta, estaba pendiente esperando que su plan fuera un éxito.
Luego de esperar por un par de minutos; de adentro del baño se escuchó gritar a Esteban.
- ¡Ayyyyyy!
- ¡Dios santo que es ésto!  _ ¡Gloria mi amor que me ha pasado, no entiendo! 
- ¡Ayyyyyyy que dolor! 
Del baño salía mucha bruma, por el agua caliente de la ducha. 
De entre la bruma salió Esteban, corriendo y apoyándose de las paredes del baño, completamente asustado y adolorido. Su pecho estaba completamente tintado de sangre y Esteban se tomaba del rostro. Esteban corrió frente a la vista desinteresada y con el rostro complacido de Gloria hacia el espejo que tenían en la recamara. Cuando Esteban estuvo frente a él, retiro sus manos del rostro y éste presentaba muchas heridas en todo su rostro, unas profundas, otras superficiales, pero todas le ardían mucho; pero cuando Esteban vió lo que le había sucedido, el ardor fue lo que menos le dolió, pues su rostro había quedado desfigurado. Un parpado le colgaba dejando ver todo el glóbulo ocular de Esteban. Mientras que con el otro no veía nada pues también tenía una cortada en ese ojo, la cuchilla le atravesó el parpado y se hirió el ojo, quedando ciego de él.
- ¡Te lo mereces maldito bastardo, por engañarme quien sabe con quien!
- ¿Fuiste tú quien me hizo ésto?  _ ¡Eres una loca! _ ¡Te odio maldita! 
Mientras ambos discutían hasta donde los celos de Gloria la habían llevado; el teléfono de Esteban sonó. Era lógico que Esteban no podía contestar el celular pues, con sus ojos y rostro lleno de heridas que le habían provocado las navajas de afeitar que Gloria colocó en el estropajo (pashte) para que ellas lo cortaran mientras Esteban se lavaba la rostro.
- ¡Debe de ser tu amante! ¡maldito! Le gritó Gloria a Esteban, quien seguía aguantando el dolor y se limpiaba como podía la sangre que no dejaba de salir de sus heridas.
- ¿Aló? Dijo Gloria 
- ¿Aló, Gloria? Preguntó alguien del otro lado de la línea.
- ¿Sí? ¡Carlos! ¡Dime Esteban se esta bañando! Era Carlos, el jefe de Esteban 
- ¡Dile por favor a Esteban que la sesión de hoy fue cancelada, debido al atraso del vuelo de nuestro socio en los USA!
Gloria entendió que ella había sido traicionada por sus celos y que Esteban era inocente de los pensamientos celosos de ella.
- ¡¡Maldita me has arruinado la vida, estúpida, te odio!! 
Gloria llamó a emergencias, sin emitir ninguna palabra pues, no habría nada que justificara su error, debido a sus celos enfermizos.

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