La Vie en Rose

Desde que llegaste a mi
la vida es de color de rosa para mi, 
tus ojos le hablaron a mi alma 
ella te escuchó y luego suspiro,
en ellos tanto amor fue lo que vi.

Luego de hablar con nuestros ojos
tomaste mi mano y tu rumbo seguí
al paraíso junto a él quiero vivír.
Creo que la vida esta en rosa,
mi piel sintió su calor y se derritió.

Caminé tomada de la mano junto a él
por un rato sintiendo amores,
hasta que ahí llegamos y todo en rosa ví,
te paraste frente a mi y una sonrisa en ti. 
Acercaste tu bello rostro hasta estar junto a mi
y entonces caricias sensuales de ti sentí. 

Nos besamos y por largos momentos
con los ojos cerrados me mantuve
sin dar crédito a las maravillas que de ti sentía,
cuando los abrí la vida en rosa vivía en mi,
tus manos de seda acariciaron mi rostro asombrado. 

Lentamente se deslizaron por todo mi cuerpo ya rendido
mientras me recorrían sentí morir, pero de amor,
hasta que por fin en el centro de mi se detuvieron
y cuando me acariciaron al cielo ascendí.
Estando arriba, confirme que todo en rosa era ahí
la vida en rosa en ese momento yo vivía.

Eran ágiles tus manos, jamás nadie me hizo sentir 
lo que junto a ti yo sentí, en un segundo que parpadee
para verificar, completamente desnuda me encontré; 
me dije: Ahora empezará la vida en rosa adentro de mi.
Fue cuando entre sus brazos viaje, un viaje corto gracias Dios. 
Acá con él quiero morir, pero de amor.

Depositada suavemente sobre algodones rosas
él y su virilidad parados frente a mi,
yo quise gritar: La vida en rosa voy a vivir.
De rodillas, ahora frente a mi él está
siento como de mi, la humedad empieza a brotar
mientras que él con sus dedos recoge de mi manantial  
agua para beber.

Sí; ésta es la vida en rosa y es toda para mi
la quiero al máximo vivir,
cuando su cuerpo sobre el mio sentí
el calor de nuestros cuerpos a todo el algodón rosa derritieron
y ahora sí; la vida en rosa empece a vivir.

¡La vie en rose! ¡La vie en rose!
de mis labios escuche, mientras él como serpiente se movía. 
¡La vie en rose! ¡La vi en rose!
Mientras él, como conquistador me esclavizó.
¡La vie en rose! ¡La vie en rose!
Con cada movimiento pélvico, adentro y afuera.
¡La vie en rose! ¡La vie en rose!

Al cielo subí y lo toqué y desde de ahí me ví
desnuda y brillante, cansada y adormitada,
mientras mis oídos escuchaban notas musicales
que llegaban a mi suavemente y con ternura me golpeaban.

Entonces, aún adormitada comprendí que ¡sí estuve ahí!
en ese mundo de color rosa.
Entre mis sabanas mojadas y alborotadas, 
sola en la oscuridad de mi cuarto 
el mejor sueño húmedo jamás soñado.

Tristemente repetí: ¡La vie en rose! ¡La vie en rose!
y de nuevo me dormí confiando regresar a ese lugar 
en donde lo encontré y me entregué y feliz como jamás fuí,
mientras en mis oídos, seguí escuchando...
¡La vie en rose! ¡La vie en rose!
jamais vous voulez trouver...
(te quiero volver a encontrar)