jueves, 23 de julio de 2015

Survivor


Por autopistas, por carreteras, por caminos, por veredas, desde las grandes ciudades, luego por pueblos, aldeas y hasta pequeños poblados,  recorrí; cuando ya no hubo caminos pensé, que todo había acabado, pero algo me decía ve un poco más allá, camina un poco más y luego de varios minutos ahí sentado, descansando pues ya me encontraba cansado, me puse de pié y mi camino seguí. 
Primero en autobús, luego en carro, más tarde a caballo y hasta en burro viajé, ahora a pié, seguí el camino que mi instinto marcaba y abriendo la brecha me vi.  Mucha vegetación y yo sin un machete, raspado de mis costados, piernas y brazos sin mi vista lograr divisar todavía nada; vi lo que ya había andado y mi mente ahora me traicionaba, pues, de donde venía había olvidado, sentí como mi pecho se agitó no de cansancio sino de miedo, pues hombre extraviado en ese momento ahora yo era, sin brújula para orientarme y de nada me habría servido pues, estaba completamente desorientado, además, sin un mapa para que quiero brújula, si ni se donde he empezado, mucho menos hacia donde habré adelantado. 
Descansé, sobre raíces y trozos de grama y otras plantas silvestres que de donde venía jamás había mirado; el sol, mi único acompañante, alguien traicionero pues en lugar de ayudarme me propinaba tremenda apaleada; en vez en cuanto una ave en lo alto oí que me gritaba; ¡que haces ahí, busca de ese lugar salir!, al menos es creí oír; eso creo. 
Luego de un breve descanso y de sentir como por mi piel el sudor me hacia un ser más del campo con olores naturales, los cuales a mi olfato ofendían, me puse de pie como fiel suricata, vigiando a los cuatro puntos cardinales y mi vista que era veinte veinte no podía ver nada de nada, metí mi dedo en mi boca y luego ya húmedo lo saque y al aire lo elevé, pero nada, lo hice porque lo vi en alguna película, que ridículo, me auto-critiqué, bueno, debo de encontrar algo, una señal, pues me coge la noche en este lugar y hombre violado seré, no por mis orificios sagrados sino en toda mi integridad, como homosapiens pero sin sapiens pues, ¡uno de ellos sabría a donde ir!, me dije; ¡sin tecnología no soy nadie! 
Seguí mi camino sin camino, sin un pinche lugar a donde ir, caminé y caminé, no se por cuanto tiempo pero si que iba cansado, al fin a un lugar llegué; ¡un paso más y rompo toda la madre y eso hubiera sido con suerte! pues, frente a mi, tremendo barranco, cortado como con tecnología usada por el Chapo; cortes a 90 grados y la mitad de mi pié en el aire, ¡creo que sentí un vahído! pero no fue otra cosa más que el efecto que la profundidad hizo en mi y aun ahí, no se veía nada de nada, que me pudiera ayudar.
Como cirujano extirpando tumor en medio de órganos sagrados, contraje mis pies o por lo menos uno, el que estaba como Horacio; ¡con una nalga en el espacio! 
Cuando mis dedos sintieron tierra firme, me dije; ¡debe de ser en lado contrario y eso hice! Me encaminé en contra del enorme agujero natural o a lo mejor no, luego me dije; ¡noo! pues pensé; ¿habrá sido hecho por el Chapo? con seguridad estaba ya delirando, ¡meras casualidades! me dije; ¡lo más seguro seres extraterrestres, eso si pudo ser! 
Seguí mi camino a donde solo Dios que desde el cielo me ve, puede saberlo, por otro momento también pensé; ¡y el Señor de los Cielos también! luego mis pensamientos sacudí y me santigüe, por otro buen tramo caminé y de nuevo me hallé ahí perdido como hace rato; ¿qué es ese un ruido que escuché? ¡Dios mio y si es culebra lo que pisoteé, ojalá y no sea, como las de "Abrazo Mortal" de ese tal Raga, ¡que buena esa charada! me dije, pues de ser así ya me fregué y cagado por ahí quedaré. 
Tomé fuerzas y por un buen tramo corrí, cuando como futbolista a punto de entrar en el área derribado caí, que hasta el gorgoritazo oí; ¡no fue penalti! como los mexicanos grité, pero luego mi boca callé, pobre de mi, era una rama que del suelo surgió quien al suelo me derribó y de cumbres caí, ahora con raspón en mis dorsos, brazos y piernas y con moretón en la frente me sentí pues no puedo decir que me vi.
Con gallardía del suelo me erguí y hacia a los lados vi, sorpresa llevé al ver que nada había ahí ni por aquí, baboso de mi, solo seguía por ahí y mi acompañante y traficante ahora frente a mi, cegando mi vista y burlándose de mi; ¡Dios mio el sol esta por morir y quizás después me toque a mi! y de nuevo como loco corrí, algo valió hacerlo, pues con algo me encontré frente a mi, no era obra del Chapo mucho menos de extraterrestres, sino obra del ingenio de algún lugareño. 
Colgando de un árbol ahora estoy y sin poder hacer más nada; luego de un buen rato y en  posición fetal dormido quedé a la espera de que alguien llegará por lo que su trampa había tragado y en mandíbula aún sin engullir. 
Tremendo golpe, fue lo que me sorprendió y más bien, que de los brazos de Morfeo me vi caer; era el cazador que por su presa volvía y yo ahí tirado como trapo sucio y apestoso debido a mi sudor y otras cosas que de mi cuerpo sentí salir del susto que al caer sentí.
Cuando me vi rodeado de aborígenes, padre e hijo, con taparrabos, pensé, ¿en el África estaré, como hice para hasta ahí llegar? Ellos con lanza en mano y argollas en nariz y otras partes de sus musculosos y lombriscientos cuerpos, en su dialecto entre ellos hablan de mi seguramente, con pullones en mis costados me hicieron poner de pié y yo, hombre de ciudad con estudios e inteligencia aguda, con señales les hice saber parte de lo que me tocó ese día vivir. 
Ellos se veían las caras y se rascaban sus calvas, no naturales sino rasuradas. Al ver, que ninguna respuesta de ellos recibí, por fin hablé, ¿me van a comer? eso dije que hablé, pero en realidad ahuevado grité, y mi rostro muy cobardemente con mis temblorosas manos tapé, pero lo que por fin de ellos escuché me devolvió el alma al cuerpo y a Dios en silencio agradecí, solo para que no supieran que un huecaso fui, pues casi llorando y murmurando eme ahí. 
Ésto dijeron: 
-  ¿Este debe de ser el mula, baboso, que reportaron extraviado y que en el Facebook postearon: dale like o compartir? decía la nota viral, ¿tomaste el video? pues a You tube hay que subirlo, tal vez nos den un millón de visitas! dijeron los aborígenes, quienes desde hace horas detrás de mi grabándome con sus celulares estuvieron.

-  ¡Hoy una celebridad seré y de mi seguro notas se escribirán y en todos los idiomas mi nombre conocerán, pero más me conocerán como; el extraviado en medio de la gran ciudad; pues, así le colocaron éstos pendejos a su video en la red! 
-  ¡Y yo que les rogué que de titulo: Survivor le deberían de poner! 
Pero, no lo pusieron, mientras, los pendejos de mi se reían y así me lo prometieron.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario