Asesinato en el Continente Negro 2

La blusa de marca de la madre millonaria fue salpicada con la sangre de uno de los secuaces del líder, quien cayó al lado del cuerpo del enorme elefante de quien su cuerpo ya se le había helado.
Todos quedaron paralizados sin saber que era lo que sucedía, en el lugar se preguntaban quien habría sido capaz y tan malvado de haber utilizado a uno de los miembros de la caravana de dicho zafarí como blanco de cacería y matar a uno de ellos así, a mansalva, como si fuera un animal de rapiña, uno ponzoñoso; aquello era un silencio total; el único que sabía lo que acontecía era el guía, el que hace unos instantes veía a diestra y siniestra muy nervioso, éste por fin rompió el silencio incomodo, más bien terrorífico y gritó.
_¡Corran si no quieren morir!
_¿Pero qué sucede? Preguntó el millonario a su contratista en el viaje de placer y recreación.
_¡No lo sé! ¡Corra por su vida y las de sus hijos y mujer! Mientras el resto de la expedición ya iba adelante, unos metros, corriendo por sus vidas.
_¡Mi familia y yo no nos moveremos de aquí hasta que no me explique que sucede!
Dicho ésto se escuchó otro sonido igual al anterior, esta vez el disparo dio a unos pocos centímetros del líder del grupo y la histeria se dió de nuevo entre los habitantes de la selva africana.
_¡Yo me largo! ¡Quédese con sus millones y su familia a averiguar qué sucede! Le gritaba el líder mientras corría a unirse con el resto, quienes ya le habían sacado cierta ventaja, la mujer del millonario corrió junto a sus hijos, mientras el señor adinerado tambien se unía a ellos escapando del lugar y dejando ahí a dos cadáveres, uno inocente y otro que no lo era y que empezaba tambien a enfriarse junto al enorme ejemplar.

Cuando éstos se alejaban del lugar del vil asesinato (me refiero al del paquidermo) se escucharon otras detonaciones, las cuales solo se escucharon pasar al lado de ellos mientras corrían, como un sonido parecido al sonido producido por el aleteo de una abeja.

Una media hora después del confuso incidente, se hicieron al lugar dos vehículos con varios tipos, unos de tez oscura y otros de tez blanca, rubios, tipos fornidos, mal encarados; de una se dirigieron junto al enorme animal, al verlo en sus rostros no pudieron disimular su tristeza, aquello era un rotundo silencio; hasta que alguien les irrumpió en su silencio mortuorio, en su pesar.
_¡Era hermoso! ¿no? Luego dejó escapar un suspiro.
_¡Si que lo era amigo! ¡Si que lo era! Despues, quien era el que mandaba empezó a dar las órdenes a seguir.
_¡Bueno, empecemos nuestro trabajo! ¡Gracias a Dios impedimos que destazaran a hermoso animal! Lo dijo mientras veía al animal rodeándole para chequearlo como se encontraba el cuerpo. 

Algo que llamaba la atención, era que al hombre que tambien yacía ahí, ni siquiera era evaluado por si seguía con vida, ese tipo no les importaba en lo más minimo.

_¡El animal se ve completo, llamen a la base, que envíen un vehículo por él, todavía podremos colocarlo en algún museo importante, pues es un ejemplar bellísimo, no costará encontrarle un hogar!
_ ¡Si señor! Respondió uno de los hombres y extrajo de su cincho una radio...
_¡Base aquí equipo Alfa 3! ¡Me copian! ¡Cambio! y se escuchó el sonido típico de los radios.
_¡Le copio equipo Alfa 3! ¿Qué novedad? ¡Cambio! Y el sonido otra vez.
_¡Con la novedad que tenemos un cuerpo baleado de un bello y enorme elefante! ¡Cambio!
_¡Mierda! Se escuchó del otro lado ¡Cambio!
_¡Solicitamos envíen transporte, pues llegamos antes del destazo! ¡Cambio!
_¡En seguida enviamos el transporte! ¡Cambio!
_¡Gracias base! ¡Cambio!
_¡Alguna baja equipo Alfa 3! ¡Cambio!
_¡Ninguna! ¡Cambio y fuera! Y solo el sonido de la radio se escuchó de nuevo.
_¡Bueno! ¡Hagamos lo que sabemos hacer! ¡Prepárense! Ordenó el jefe del escuadrón.
_¡Bruno y John se quedarán aquí para evitar que la carroña u otros traficantes se apoderen del elefante!
_¡Si señor! respondieron Bruno y John. Jahir preguntó.
_¿Qué haremos con éste hijo de puta, señor?
_¡Lo de costumbre Jahir, regístralo y toma sus documentos de identificación por si alguien lo relama y has el papeleo, para que sepan que no está extraviado ni secuestrado...! ¿ya conoces el procedimiento?
_¿Y el cadáver señor? Preguntó Bruno a su jefe.
_¡Lo mismo Bruno, déjenlo ahí, para que se alimenten con él los carroñeros locales, tal cual habrían hecho con el cadáver de nuestro bello paquidermo!
_¡Entonces, Bruno y John, luego se unen al escuadrón, por radio les daremos las coordenadas!
_¡Si señor! Respondieron Bruno y John. 

Entonces dió su orden el jefe del grupo.
_¡Bueno señores a trabajar!
_¡Si señor! Se escucharon que todos cargaron sus armas, como si empezara la cacería.
_¡¡A la cacería de esos mal nacidos!! 
_¡Ojala y tengan la fortuna de ser atacados por una jauría de leones antes que nosotros, pues, los leones tendrían piedad! ¿Nosotros...?
_¡¡Nunca!! Gritaron y se dieron a la tarea de cazar a los cazadores...


Continuará...