viernes, 11 de diciembre de 2015

One of these nights


¡Una de estas noches!, me prometió, me entusiasmó y desde entonces sueño con ella;
el tiempo pasó y de aquella noche nada, ¿por qué me mintió?, ¡solo me ilusionó, me entusiasmó!,
hizo que todas las noches previas en mi espera la soñará y me mojara con mis sudores más privados.
No la he vuelto a ver y me preguntó, ¿en dónde estará, con quién estará a quién engañará?
Al lugar en donde la conocí llegó cada noche con la esperanza de encontrarme con ella
pero el tipo de la puerta me dice, ¡no ha vuelto desde aquella noche! 
Le extiendo mi mano y él amablemente hace lo mismo y me regresó a mi casa a seguir durmiendo, pues es ahí el lugar en donde si la encuentro y me hace disfrutar de sus caricias y de su cuerpo, 
hasta que me despierto bañado con mis sudores privados.

Una noche que regresé al lugar, el tipo de la puerta me llamó apurádamente; ¿que pasó mi tipo? 
le dije, luego de saludarme él me dijo; ¡déjate de tanta babosada, ahí adentro está! ingenuo pregunté ¿quién? él me sonrió y con cara de mula me vió y dijo; ¿por quién preguntas cada noche? 
yo le dije, ¿la chica regresó? ¡Si mi tipo, ella ahí adentro ahora está!, ésta debió de ser la noche 
¿no lo crees? supongo que si amigo. El tipo me invitó y la entrada no pagué pues no me la cobró, 
en el lugar entré, la pista llena de chicos locos con movimientos sensuales los que están de moda, mientras yo caminaba y con mis vista ansioso la buscaba, pero no lograba ubicarla, las luces de la disco en mi rostro incidían y a mis ojos bien abiertos me los irritaban, en un cambio de luces, cuando las apagaron y encendieron la bola de espejos, todo ahí adentro parecía ser el cielo; lleno de luces o de estrellas. 
En mi hombro sentí unos golpecitos, me dije, debe ser ella, me hice el que no sentí nada 
pero la persona insistía, entonces me volteé con la importancia en mi cara, pero solo era el gay del bar que con coquetería me dijo; ¡hola!, yo le dije no me molestes que busco a mi amada, 
¿y yo no puedo ser ella? me dijo con tono muy sensual; la madre le saque; abusivo me dijo, 
solo te traía un mensaje, entonces le puse atención y con esmero le pregunté, ¿cuál es el mensaje? 
Él arrugo la cara y me dijo, ves aquella flaca toda desabrida, ella es quien me dijo ve y dale mi recado; que aquí estoy en su espera, como se lo prometí aquella noche. Y... 
Siguió hablando la loca pero la deje ahí plantada y caminé como Travolta, que casualidad en eso el Dj colocó musica del Bee Gees, yo como pez en su ambiente con pasó firme y sensual caminé hasta donde ella me esperaba con la pierna cruzada y un refresco en la mano. 
¡Hola! nos dijimos y con beso sellamos nuestro encuentro, ¿dónde has estado?, que te he buscado; dijo con la vos tierna de mujer enamorada e ilusionada, yo me hice el importante y le dije; por ahí con mis amistades, ya sabes, cuando se es popular no te dejan ni un rato en el anonimato, ¿acaso me has buscado con insistencia? ella me vió fijamente a los ojos y con malicia me sonrió y yo me sonrojé.
¿Qué haremos esta noche? me dijo, dibujando sobre mi pecho un corazoncito rojo, atravesado con una flecha e iluminando mis esperanzas de que mis sueños se hicieran realidad ésta noche.
¡Me encantas! me dijo y yo le tome su vaso y me bebí de golpe su refresco de frambuesa, 
de pronto y me ahogo por el tremendo sorbo; ella me palmeo la espalda tal cual lo haría mi señora madre, al calmarse la tos en mi garganta y de limpiarme los mocos o el refresco, la verdad no podría asegurarlo, ella me dijo nuevamente pero esta vez al oído; dime por favor ¿qué haremos esta noche? y yo sentí que mi cuerpo se enchinó todito y mi escalofrío la aventó por allá, perdón, fue una reacción involuntaria le dije aclarando mi vos varonil; no te preocupes me dijo ella sonriendo mientras se arreglaba el cabello.
La tomé de la mano y la conduje al centro de la pista y como nunca antes con alguien bailé, ella trastrabilló y yo en mi regazo la detuve entonces ella me sonrió y con admiración me miró, yo le dije 
no te preocupes bella, estas entre mis brazos nada te pasará, todos la pista nos cedieron y al colocarla en una esquina como pavo real me pavoneé en todo el salón demostrando a todos mis mejores pasos de baile.

Al finalizar todos aplaudieron y alguna ropa interior en mi rostro se acomodó, luego de sentir su olor de lado la dejé y hacia mi chica me dirigí la tome de la mano y del salón la extraje, caminamos por la pista la cual mientras avanzábamos con admiración y envidia nos miraban; al llegar a la puerta el tipo me sonrió y sus ojos me guiñó, yo el desentendido me hice y por la calle caminamos hasta subirnos al coche, al estar adentro oprimí el botón y la capota del baúl apareció y sobre nosotros ascendió hasta dejarnos en la privacidad que necesitan dos personas que solo piensan en amarse y amarse y al estar completo el viaje de la capota el radio encendí y en los parlantes solo musica bella salía. Ella me vió y su rostro tembló la emoción se apoderó de ella que a sus parpados ordenó que sus ojos grandes y expresivos oscurecieran para soñar con uno de mis mejores besos y entre mis brazos se metió mientras nuestras lenguas en embates se daban placer el que siempre había soñado y esperado.
Esa noche nos amamos hasta que el sol tímidamente y con pena sobre el horizonte apareció, pues al escuchar nuestros sonidos sexuales, él no quiso amanecer tan temprano para no interrumpir nuestra faena; una esperada desde aquella noche en que ella me dijo: ¡Una de estas noches!

Ya pasaron varias noches de aquella noche y aún me pregunto ¿fue realidad o solo fué otro de mis sueños? ¡qué importa me la pase super y fuere lo que fuere, para mi ella me cumplió lo prometido!
Y esa noche fue una gran noche, solo espero que otra de estas noches se repita y de nuevo esa noche 
sea, otra vez lo prometido por ella... Una de estas noches.

                                           
                                                El Fin














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