jueves, 14 de enero de 2016

Alguien que le pertenece a otra


Cuando te vi y tu sonrisa sentí acariciar mi rostro, me prometí nunca dejarte ir 
y aunque luego de aquella caricia, tu mirada me dijo que sentías lo mismo por mi 
presentí que jamás me permitirías alejarme de ti. Yo tambien sonreí y tu rostro enrojeció, 
no se si de pena o por lo cálido que mi caricia fue. 
Por horas pasamos solamente viéndonos, tú haciendo historias conmigo 
y yo haciendo las mías contigo, no imaginé que nuestras historias serían las mismas; 
que tú historia y la mía, era una maravillosa historia de amor, y que perduraría 
más que el mismo tiempo.
Supe entones, que ya te pertenecía en cuerpo y alma y que tú me pertenecía a mí tambien. 
Tu sonrisa me atrajo como miel y desde mi lugar hasta mi flor volé, para deleitarme de esa maravillosa miel de tan bella flor, que con sus pétalos me acarició y como una flor carnívora 
ahí me atrapó. Yo me deje atrapar, pues me sentí cómodo y enamorado y aunque luego me diste libertad de elegir, elegí pertenecerte a ti. La misma que ahora me pertenece y me hace feliz. 
Suele pasar, pero es dificil que lo nuestro se repita, por ser una historia de otro tiempo, 
uno diferente. Amores que cuando se entregaban eran para siempre yo tuve la suerte de pertenecer a un pasado que ahora es ridiculizado, pero aun te miro y siento tu sonrisa como aquella caricia; y la mía aun te sonroja la mejía, será mi cálida caricia o simplemente, es que aun te ruborizas con mi mirada escaneádora de bella alma que aún vive en tu ser. 
Cuando alguien pertenece a otra, nada los podrá separar, siempre habrá un lugar especial para encontrarse e intercambiarse sonrisas y miradas, que te dirán lo mucho que te aman 
y te amarán; lo saben tu cuerpo y tambien tu alma. 
Dos personas que se conocieron antes de llegar a este mundo y se prometieron volver a encontrarse para enamorarse y tambien amarse y lo cumplieron. Y si no lo hubieran logrado habrían muerto de inmediato, para así reencontrarse una vez más en el lugar en dónde un día amor se prometieron y que más tarde se reencontrarían para amarse y seguir amándose 
por siempre. Eso pasa, cuando...  Alguien le pertenece a otra.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario