Entre el Cielo y el Infierno (Las canciones de mi vida)

Cada día al caer el sol y llegar la noche, a escondidas bajaba del cielo un bello Ángel, ella llegaba a un lugar secreto, adentro de un bosque espeso y justo en una cueva oscura, la cual se iluminaba cuando ella entraba ahí adentro, ella se quitaba sus alas y las depositaba con mucho cuidado para que no se le dañaran, como ella llegaba desnuda, del lugar en donde colocaba sus frágiles alas, tomaba un traje muy fino y sensual, se peinaba y se coloreaba un poco su bello rostro, tambien se tallaba el vestido para que éste reflejara que era poseedora de un espectacular cuerpo de mujer mortal y salía, dirigiéndose como cada noche al mismo lugar. 

Ahí estaba, quien la esperaba, al igual que ella con ansias de verla y poseerla, ella, al entrar en la casa del sujeto se paraba en el umbral de la puerta y éste se iluminaba, pues estaba en completa oscuridad, en tinieblas totales.
Ella, se detenía por un momento y lo veía con unos ojos llenos de un amor eterno para quien la esperaba, el tipo veía en el Ángel toda la belleza que en una mujer él buscaba y no solo él, sino cualquier otro mortal.  Mientras ella llegaba, el tipo soñaba con ella. 

El Ángel, luego de unos segundo observando a quien le esperaba y con el cuarto ya completamente iluminado por su luz, se acercaba; mientras lo hace, él ve como su caminar es sensual y de una bella mujer. 
Al estar a su lado, ella lo toca y el cuerpo de él se estremece, él siente como una energía entra en su venas y todo su ser, la vida misma. Al hacerlo, también siente como lo abandonan sus dolencias y su corona de espinas, al tiempo se despoja de su atuendo, el que lo identifica muy bien; convirtiéndose en un ser hermoso. 

Mientras que ella, con su amor lo sube como si aun poseyera sus alas, hasta un rincón del mismo cielo; lugar de donde llegó y ese rincón a donde él siente que lo lleva, es un lugar secreto que ella misma preparó para su encuentro amoroso; haciendo que él crea de nuevo en el amor; pues, por mucho que para él ese sentimiento es un cuento de hadas y lo ha despreciado y denigrado siempre. La pasión y un hermoso amor que viene de ella lo instan a susurrar algo que para él jamás fue imaginado...

_¡Ángel!... ¡Ángel!... ¡Oh Ángel!...

 Repite cada vez que ella lo besa con pasión, amor y deseo. Y, sigue sin detenerse susurrándole a su oído

_¡Ángel, tienes toda le belleza que en una mujer yo buscaba!

Y agrega...

_¡Ángel, eres la más hermosa y peligrosa tentación para mi alma y te abrazas al deseo de éste pecador sin miedo. _¡Oh, mi Ángel... Siento como te rompes al igual que el vidrio al sentir mi amor... ¡¡De fuego!! ¡Oh, mi Ángel! ¡Cómo te deseo! quiero que sepas que siempre te he buscado durante toda mi  miserable existencia, gracias por haber llegado! ¡Gracias por entregarme tú amor! 

Ella le responde con lagrimas en sus ojos.

_Lo nuestro no esta bien, lo nuestro nunca debió ser, ésto debe de terminar.

Pero él la abraza y con miedo la besa,  tambien con amor y pasión, y sin él darse cuenta, tambien está llorando, por saber que el amor de su Ángel podría terminar esa noche, que tal vez no la volverá a ver nunca más y con la voz quebrada él acepta lo que ella le suplica con lagrimas en sus ojos. Qué deben terminar. Con mucho miedo por perderla le dice.

_¡Ángel!... mi bello Ángel, entre el cielo y el infierno no se puede estar... ¡Oh mi Ángel, mi bello Ángel!

Mientras, siguen aprovechando que aun queda algo de la noche, pues por el horizonte ya se asoma el alba y al amanecer, ella se debe de marchar, nunca antes ella le dijo que su amor deberá terminar y abrazados, aun desnudos, observando como se les termina el tiempo, el bello Ángel, le dice... 

_El sol se acerca, ya debo de irme. 

Pero él la abraza con fuerza, mientras ella con el dolor en su rostro se aleja del cuerpo desnudo de su amado y se aleja. Coge sus ropas y mientras camina hasta la puerta se va vistiendo, ésta vez, ella va llorando y el que ahí queda, esta destrozado; pues presiente que no la volverá a ver. Ella, ya vestida, se detiene, tomándose del marco de la puerta y lo ve con esos ojos llenos de un eterno amor por él y de sus labios sale un beso que se tatúa en el rostro de quien se queda en ese cuarto. Sin él saber que la que se aleja, es en realidad un Ángel verdadero y no una hermosa y sensual mujer mortal, que se escapa del cielo cada noche, solo para amarlo; él sigue pensando que quien se va y quien por todas las ultimas noches lo ha amado, haciéndole olvidar que el es un ser maligno, un verdadero y real demonio, a quien el amor lo ha transformado. 

Nunca él sabrá la verdad, para él, ella fue y será una bella mujer mortal de nombre Ángel que un día conoció en sus sueños y que al principio solo pensó que era un ser bello creado por su imaginación. 

Él demonio, ahora convertido en un ser bueno y bello simplemente con su mente, le dice a su bello Ángel al cual ya no verá más.

_¡Te quiero!




INSPIRADO EN LA CANCIÓN: ÁNGEL. DE: M. Gallardo
Historia: M. Gallardo y S. Raga.