lunes, 14 de marzo de 2016

Tu amante por el mio (erotismo light)


LA VECINA NUEVA

Llegó al vecindario una pareja de recien casados, estacionaron su auto ultimo modelo frente a la que sería desde hoy su nuevo hogar, desde las ventanas de las casas aledañas las jóvenes esposas veían a los nuevos vecinos... ¿quiénes serán?... ¿serán buena onda?... ¿les gustará el sexo? Entre otras interrogantes que se hicieron, mientras que el auto ultimo modelo dejo sobre la entrada de su hogar a una hermosa chica como de unos 22 años de edad y se alejó del lugar, ella se quedó con los de la mudanza, quienes avanzaban en bajar e ingresar en la casa las propiedades de los recien llegados, la chica de 22 años dio un paneo con sus enormes ojos pardos, para ver y conocer su nuevo vecindario. Mientras lo hacía, se dio cuenta de que algunas cortinas se cerraban abruptamente, algo a lo que no le dio la menor importancia, luego de reconocer el lugar de manera visual, se dio la vuelta y se encaminó hacia la puerta de su nuevo hogar. 

Luego de unos 45 minutos de arduo trabajo de parte de los señores de la mudanza, ellos por fin terminaron y recibieron su propina, dieron las gracias a la hermosa chica a quien no dejaron de escanearla de pies a cabeza pues, había que aprovechar, no todos los días se hace un trabajo para alguien tan hermosa y tan sensual, demasiado sexy. 

Se largaron en el camión de mudanza y en todo el camino, su dialogo se basó en la chica de la mudanza... ¿Le viste esas enormes tetas?... Sí y los pezones, ¡cómo queriendo salirse de su mini blusa!... Yo lo que le vi, -dijo otro- fueron sus nalgas paradas, ni grandes ni chicas, ¡eran perfectas!... Y un tercero dijo: Yo creo que no traía calzón, pues ¡se le notaba toda la concha y el pantaloncillo metido en ella!, ¡no aguante que me pajee en el baño! 
A cabrón, bien dije, el por que te tardabas tanto en el baño; que este mula dijo: De plano esta flojo de la panza, pero estabas duro, no flojo, y rieron todos; para luego seguir con sus inquietantes y calenturientos comentarios.

Cuando la chica se disponía a despojarse de sus ropas sexis, para tomar un delicioso baño en su tina, escuchó que llamaban a su puerta. 
_¿Quien será? -se dijo- pues no conozco a nadie y mi bombón tiene llaves. 
Llegó hasta la puerta y antes de abrir vió a través de la mirilla y se dio cuenta, de que se trataba de cinco chicas muy bellas, comprendidas entre los 20 y 30 años, ella abrió la puerta y amablemente les preguntó
_¿Sí, en qué les puedo ayudar?
_Nada tontita, somos tus vecinas y venimos a darte la bienvenida... ¿Podemos entrar? ingrid con el asombro en el rostro les dijo: 
_¡Claro, por supuesto, mil disculpas!... ¡que tonta!... ¡Pero pasen por favor, disculparan el relajo pues recien me estoy acomodando. 
_No te preocupes; dijo: Brigite
_No te fijes en eso querida ya nos dimos cuenta. Dijo Jackie, quien entró antes que todas.

Se dirigieron hasta donde quedaron acomodados los muebles y ahí se sentaron husmeando toda la pieza.
_Pero, ven querida, siéntate con nosotras. Les dijo Esme.
_¡Ah si!, es que pensaba que ofrecerles, pero no tengo nada. ¿Ustedes me entienden verdad?
_¡Sorpresa! dijo Jeany con botella de vino en mano; mientras que, Lore tambien, con cristales en mano. 
_¡Jajajaja! rieron todas y entonces Ingrid se sentó justo en medio de las cinco sexis chicas. 

La tertulia empezó y mientras avanzaba y con la sangre alcoholizada, llegaron las preguntas incómodas.
_Y, ¿Cuenta Ingrid, es guapo tu esposo? Ingrid sonrió y respondió orgullosa.
_¡El más guapo querida!
_!Deja de preguntar babosadas! dijo Brigite, la pregunta... -esto lo dijo viendo a su amiga como si fuera una chica tonta- ... ¿Es bueno en la cama? Y de nuevo todas rieron, esta vez con picardía y con vos de estar bebidas.
_¿Qué si es bueno en la cama?... ¡Es el mejor amante que jamás haya tenido, el mejor de todos, no tienen ni idea! Dijo muy orgullosa Ingrid. 
_Bueno, entonces tendrás que prestarlo. 
Dijo Jackie y luego de un silencio sepulcral ella, Jackie, echó a reír y tras ella; todas.
_Bueno amigas, ha sido un gusto, pero ya no tardara en regresar mi marido y tengo que bañarme, pues, como comprenderán tenemos que estrenar nuestro hogar. 
_Si claro, mucho gusto querida. 
Dijeron cada una, mientras se despedían de beso en la mejía de su nueva amiga y vecina.
Cuando se fueron, Ingrid se apuró a tomar su baño en la tina, mientras lo hacía, dejaba la ropa regada hasta llegar desnuda a la tina en donde introdujo a hermoso cuerpecito. 

Uno de los de la mudanza, tuvo la razón; Ingrid no tenía calzón bajo su pantaloncillo...

La noche llegó y escuchó Ingrid como el motor del auto de se marido se apagaba en el parqueadero de la casa, él entró y la casa en  total oscuridad, que lo primero que él hizo al entrar, fue encender la luz de la sala, pero justo antes de que lo hiciera; Ingrid encendió una vela aromática, la cual le ilumino su perfecto cuerpo completamente desnudo, él sonrió y ya no intentó iluminar al cuarto, al contrario, se quito la corbata y el saco y lo arrojo contra el mueble mas cercano, sin quitarle la vista de encima, ella sin embargo le modelaba el cuerpo que el conocía rincón a rincón. Las tetas que eran grandes y regordetas tenían sus pezones en la parte superior de sus senos, como apuntando al cielo; su cintura diminuta algo que hacían que sus no tan grandes caderas se vieran perfectas, de su ombligo un dije que brillaba con sus sensuales movimientos, al colocarse de lado la redondez de una perfecta nalga hizo su aparición y se vió como su cabellera aun húmeda caía como cascada fresca en la montaña hasta rosar maliciosamente sus nalgas, el marido quien estaba ya frente a ella, estaba completamente desnudo y su hombría tambien apuntaba al cielo o más bien a la vagina de Ingrid, ella lo abrazo colocándole sus brazos alrededor de su cuello y lo atrajo hacia ella, fundiéndose en un muy sensual y tronador beso, el cual no terminaba. Mientras, ella le restregaba su abdomen a su caliente y firme pene que se encontraba atrapado en el abdomen de ella, él sin dejar de besarla, la alzó entre sus brazos y dio unos pasos con ella entre sus fuertes brazos hasta llegar al sofá, lugar en donde la deposito con mucho amor y ahí quedó hermosa imagen; mientras él encendía las otras velas que estaban alrededor de dicho mueble, ella aprovechaba y se daba una dosis de placer, usando su dedo medio, el cual entraba y salia de su vagina, mientras con los dedos indice y anular se abría su vagina la cual ya estaba abierta y dispuesta, algo que dejo a la vista de su marido un dije que le atravesaba su carnosa y rosada vagina, ansiosa de ser lamida o penetrada, ella lo vio con una carita de niña picara que con sus enormes ojos pardos sin emitir una sola palabra le pedía a gritos que no perdiera el tiempo y que la penetrara, pues ya estaba casi a punto de tener su primer orgasmo.  Él que la conocía muy bien y quien estaba al igual que ella tan excitado, no se detuvo y lentamente fue entrando en ella. 

Mientras ellos disfrutaban del mejor sexo durante casi toda la noche hasta altas horas de la mañana siguiente. En la mente de las vecinas, ellas imaginaban exactamente lo que sucedía en casa de la nueva vecina. Unas, aunque su marido dormía plácidamente introdujeron en su boca la hombría de su marido, quien se despertó asombrado y feliz; mientras que las otras, simplemente con los ojos cerrados imaginando a la vecina nueva en plena acción sexual y acariciaban suavemente su vagina, la cual se encontraba muy húmeda... Y, así transcurrió la primera noche de la nueva vecina...






Tomado del libro de la serie erotismo light de S. Raga: "Tu amante por el mio"
Nota: por razones obvias, se han eliminado las partes más sexuales para no caer en lo desagradable;
esta censura no la tiene el libro, ahí encontrarás toda la sexualidad que ni te imaginas. Tú amigo Raga.

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