Un espacio de SergioRaga donde encuentras: Historias, Poemas, fábulas, artículos, humor, terror, biografía,ciencia ficción. De todo para el entretenimiento de quien le gusta la lectura.
viernes, 27 de mayo de 2016
Fantasma de amor
Tu no sabes lo que me pasó, ignoras lo que me sucedió
el día que me dijiste: ¡Ya no te quiero!
Cuando regresé en mi, mientras extraía de mi corazón
ese cuchillo que partió en dos a mi corazón dejándome
ahí tirado sin vida.
Te marchaste, esa tarde como cruel asesino, dejando en le piso
un cuerpo ya sin vida, fulminante fue la herida que me cobró la vida
mientras yo moría, de lado veía, como tus pasos te alejaban de mi,
yo sentía a mi corazón desangrase, peo con un ultimo hálito de vida
tome ese cuchillo y ya casi sin vida lo extraje, provocando en mi
fuerte dolor, el cual soporté y al sacar esa arma mortal que en mi pecho
quedó y lo dejo con unas pocas gotas de sangre, suficientes para poder hacer
lo que ni te imaginas.
Esa tarde, más tarde, luego de un desmayo, me levanté, claro que me costo,
dificil fue y después meditando ahí quedé, hasta darme cuenta
que ya estaba sin ti, mi vida se entristeció y una negrura sobre mi cayó.
Me puse de pie y con mis pocas fuerzas me dirigí a la que fue nuestra casa
y al llegar sane mis heridas. Cuando pasó el tiempo y pude recobrar mis fuerzas
inicio en mi, este raro fenómeno en lo que mi vida se convirtió.
Ahora sin tú saberlo, como un ente invisible, día a día y noche con noche
yo te persigo, no sé por que lo hago si ya no eres mía.
Cuando por la calle vas caminando y de reojo le sonríes a quien te mira
yo a tu lado, para evitar que tropieces y caigas al suelo.
Mientras duermes, yo velo tu sueño, por si tienes alguna pesadilla, soy yo
quien te despierta y te consuela y ahí a tu lado sigo, hasta que concilias
de nuevo tu sueño.
Y cuando el día llega y te levantas, yo te cuido y protejo tus pasos,
vigilante para que nadie vea la belleza de tu cuerpo desnudo mientras te duchas
yo veo enamorado ese cuerpo perfecto al que tanto amo y sin que sientas
te tallo la espalda y esas zonas a las que no llegas, yo las cuido y las limpio
por ti. Luego te acompaño hasta la mesa y controlo que tu café no sobrepase
la temperatura para que queme tu linda boca.
Para cuando sales a la calle, te sigo los pasos y voy pendiente de que nadie
se acerque y te haga daño, evitando que un negro destino te maltrate lo bello
que por dentro llevas y que un día fue solo mío.
Eso es algo muy extraño, pero siento que me gusta a no saber nada de ti,
no volver a verte jamás, prefiero ser ese ente que persigue tu vida y tus pasos,
velar para que sigas siento una mujer santa a la que tanto amé y aun amo,
yo sé que tú ya ni te acuerdas de mi, pero aquí estoy a tu lado, para ver
que no te pase nada, protegiendo tus días y velando tu sueño en la noche.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario