jueves, 5 de mayo de 2016

Morir sin haber amado


¡Nunca llegará! 
El amor se marcho lejos y solo me dejó 
escondido y humillado, asi es como vivo, 
preguntándome, ¿por qué se marchó de mi 
tan noble sentimiento. 

¡Nunca volverá! 
Lo sé muy bien, me tocó perder eso lo sé muy bien 
lo que extraño, es que nunca le dije adiós;
porque nunca vino a mi. Aun no lo conozco, 
nadie se molestó en presentarme con él. 

¡Nunca lo conoceré!
Me han dicho, que es como un ladrón, 
un bendito bribón, que cualquier día de estos 
con seguridad aparecerá y que al verlo lo reconoceré, 
pero no lo creo, ya llevó tiempo acá esperando 
por tan distinguido ¿señor o señora? 
cómo sea sigo aquí esperando. 

¡Nunca vendrás amor!
Quiero conocerle y regocijarme con él. 
Sé que no llegará, pero nunca le dije adiós, 
tampoco bienvenido, ¿cómo podrá saber 
que hace rato aquí estoy esperando por él?

¡Amor! ¿algún día llegarás?
Me pregunto; le habrá pasado a alguien más 
o soy yo, uno de esos casos especiales, 
alguien raro, el que no puede sentir 
algunas cosas buenas que da la vida, 
¿habrá que dar algo a cambio? 
¡ven ya o moriré sin haber amado!

¡Nunca lo conoceré!
Que desdichado soy, ¿habrá algún club 
al cual pueda hacerme miembro? 
sería un miembro de honor, 
uno que diga: Only members, ese seguro será, 
pues pocos o muchos no sé serán los desafortunados, 
lo peor es que pertenezco a esa rara especie 
que no a logrado conocer a bello sentimiento 
que unos dicen, viene del cielo y otros, 
que llegó del mismo infierno, 
al escuchar esto me alegro de no haberle conocido 
pues ahora estoy bien con la duda nada más. 

¡Seguro que no te conoceré!
Lo sé, mi corazón bombea sangre roja y simple 
solo para mantener mi cuerpo con vida, 
pero mi alma sufre a la espera de su alma gemela 
la cual no llega aún, me presiona y me obliga 
a buscar una para ella, me asegura seremos felices 
y a la vida le encontraremos, la sal y pimienta. 

Amor: Vida o muerte ¿qué eres?
El amor es el condimento que le da 
un sabor especial a la vida y yo quiero 
alimentarme de él; hasta saciarme, 
comer a besos, sazonar con caricias, 
beber el placer a manos llenas, 
que mi boca sienta la miel o la hiel, 
esa copa roja de rico vino que embriaga 
hasta obligarte a hacer locuras 
a recibir caricias o a recibir golpes que tardaran 
en cicatrizar. 

Otros me dicen, que te dará alas 
y te llevará en un viaje interminable hasta el mismo cielo
y que ya ahí, no querré bajar a mezclarme 
con pobres y simples mortales. 
En fin, qué he de hacer, si nunca llegará y solo estaré. 
Y al final, por falta de amor: Moriré sin haber podido amar.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario