jueves, 23 de junio de 2016

DARKNEES


_Hola vecino, ¿extraño verdad?
_Hola, ¡sí!, oscureció muy temprano.

Al igual que estos vecinos, muchos en otras partes del planeta se hacían la misma pregunta, el porque había oscurecido tan temprano, no era por causa de alguna tormenta, pues no era temporada para ellas, al menos no en muchos lugares del planeta, sí para otros, pero a pesar de que llovía, no era para que la tarde oscura se haya vuelto como si se tratara de una noche oscura de tormenta en la que no se le ve ni la cara a la luna. Además, las aves apenas empezaban a retornar a sus nidos, era mucho más extraño, pues las aves llevan un reloj interno que les avisa cuando ya es la hora de retornar y no encontrarse con el manto oscuro de la noche. Sin embargo, otras personas no ponían atención al fenómeno, pues ya era algo normal que en la tierra en las ultimas décadas, estuviera loqueando a causa del desmadre hecho por humano y de lo que en una conferencia el Dr. Efrén dijo: "...Que el eje terrestre se había corrido un par de grados debido a tanta explosión nuclear, medición de poderío que se hacían las naciones poderosas del planeta..."

Esa noche, en la transmisión de los noticieros la principal noticia fue, precisamente esa, la repentina llegada de la oscuridad nocturna y un significativo frío que con el paso de las horas se apoderaba del planeta...

Ya había transcurrido una semana y no aclaraba, es decir, el sol no aparecía y en los paises que estaban con la estación de invierno, el frío que era indicado por los termómetros daba lecturas jamás medidos por ellos, quiza desde la era de hielo; la preocupación de muchos en las regiones agrícolas era que sin sol, los cultivos morían, algunos lugares tropicales veían como escarchas de hielo aparecían en los tejados y sobre los bosques, algunos lagos se empezaban a congelar.

La preocupación era generalizada y todos, incluyendo los científicos, indicaban que ese fenómeno no era provocado por los daños ya causados al planeta, que ese fenómeno no era terrestre, por supuesto, los paises avanzados y sus gobiernos lo negaban e indicaban que eran fenómenos pasajeros causados por el mismo problema climático y que estábamos atravesando momentos difíciles, que estábamos recibiendo factura por culpa de nosotros mismos.

En la Casa Beige, el Sr. Presidente Obhima, quien llevaba varios días reunido con su gabinete, pero esta vez no de guerra, sino con personas ajenas a esa actividad.

_¡Quiero una explicación científica y creíble! pues ¡los pueblos y gobiernos me las exigen!
Ordenaba Obhima, quien se encontraba muy preocupado.
_Señor presidente, no se preocupe que ya los refugios están listos para ser usados por usted y su familia y algunas personas elegidas, para preservar la vida humana. Dijo uno de sus colaboradores.
_¡Si señor presidente! -dijo otro- y como lo manda el protocolo en estas circunstancias, tambien están siendo trasladados a los refugios, las especies terrestres, como usted mismo lo nombró: Código Arca de Noé.
_¡No señores! -golpeó la mesa el Señor Presidente- ¿y el resto del planeta qué?
_Pues, señor, usted sabe que no podemos salvarlos a todos, ¿usted conoce el protocolo?
_¡Claro que lo conozco! pero insisto: ¿y el resto del planeta qué? y ustedes señores científicos, es momento de que hagan algo para encontrar una respuesta a tanta pregunta sin respuesta hasta hoy. Esto lo dijo enérgicamente y salió de la sala muy molesto.

Por otro lado, científicos de la NAZA, buscaban respuestas a las preguntas del Señor Presidente, pero nada y el tiempo transcurría y el sol no aparecía en el firmamento, el frío y la oscuridad desesperaba a la población mundial y se reportaban millones de victimas mortales, entre humanos y animales y tambien, en recursos naturales y agropecuarios.

_¡Comuníquenme con el astronauta Johanson en el satélite Columbia Station! Ordenó el general a cargo de una de las divisiones que se encontraban en la NAZA a cargo de la operación con nombre secreto: Darken.
_Comandante johanson me copia, cambio. Shhhhh. Inició la transmisión uno de los encargados de las comunicaciones con los satélites que estaban orbitando.
_¿Aquí el comandante Johanson? ¡Qué bueno que se comunican! ¡Tenemos problemas Houston!
_¿Problemas Johanson, a que diablos se refiere con eso de que tienen problemas?
_¿Quien habla? -pregunto Johanson- pues desconocía la vos de quien le había hablado.
_Soy el Coronel Georgeton, encargado de la operación: Darken en el espacio. ¡Responda a mi pregunta es una orden!
_Bueno señor, me disculpo, el problema que tenemos es que estamos perdiendo la energía, ahora precisamente estamos utilizando un 80% de energía fósil Señor. Pero no queda mucha y en cualquier momento sosobraremos, mi preocupación es que podríamos perder las estaciones y caer al planeta o salir de nuestra órbita y perdernos en el espacio. Espero ordenes Señor, cambio. Shhhh. Se escuchaba en cada cambio el sonido de los radios.
_¡Enterado Johanson!, ¡abandonen las estaciones y regresen a tierra!, repito, ¡regresen a tierra! y comuníquelo al resto de las estaciones que están ahora en órbita con oficiales sean del país que sean. ¡Cambio! Shhhh.
_Enterado Señor y gracias, sigo las ordenes y retornamos a casa, ¿algo más señor? Cambio. Shhhh.
_¡Ah! sí Johanson, el motivo de mi llamada es para preguntar lo siguiente: ¿Desde ahí ven algo inusual, para que no le veamos la cara al sol acá en el planeta? Cambio. Shhhhh.
_Ya me lo decía Señor; ¿por qué nunca apagaban las luces ahí abajo?, respecto a su pregunta Señor, lo ignoramos, recuerde que a causa de lo mismo estamos por perder nuestros estaciones y satélites. Cambio. Shhhh.
_Esta bien Johanson, buen retorno a casa. Cambio y fuera. 
_¡Diablos! ¿qué esta sucediendo con el maldito sol? Dijo muy molesto el Coronel Georgeton y se dirigió a su despacho para comunicarse con su comandante y jefe en la casa blanca. 

Mientras caminaba con rumbo a su despacho, se repetía.
_Esto no le gustará al Señor Presidente.

Ya habían pasado 15 días de la ultima aparición del sol y nadie tenía una respuesta a dicho fenómeno. Mientras, las cadenas noticiosas ponían más nerviosa a la opinión publica, con sus entrevistas; algunos indicaban que el fin del mundo había llegado y con Biblia en mano respaldaban sus aseveraciones, mientras que otros menos eclesiásticos daban sus opiniones, pero ninguna era esperanzadora, tambien las cadenas transmitían imágenes de las muertes entre humanos y animales y además de las perdidas de todo tipo, pero especialmente de alimentos. Las poblaciones en todo el mundo abarrotaban los supermercados, quienes no lentos ni babosos habían elevado los precios y ya sus bodegas estaban casi vacías y no había forma de que fueran abastecidas. Las redes sociales fueron interrumpidas para evitar el pánico, algo que causó más desgracias en muchos jóvenes y otros no tan jóvenes, pues eran tan adictos a esa droga del siglo 21 y muchos prefirieron quitarse la vida ante tal desgracia.

_¿Señor Presidente?; el Dr. Efrén pide una audiencia con usted, él cree tener una teoría. 
Esto le indicaba su secretaria por el intercomunicador, mientras tanto el Dr. Efrén esperaba en una sala muy bien protegida, a pesar de ser un científico de renombre, el Dr. Efrén lo consideraban un poco excéntrico en sus teorías, por lo que no era muy respetado por el circulo de científicos, pero de momento era el único quien tenía una teoría al respecto.
_¡Hágalo pasar, Lolys!
_Como usted diga Señor Presidente. 

Luego de varios minutos, debido a las requisas y otras protocolos de seguridad, se reunieron por fin, el Señor Presidente Obhima y sus colaboradores más cercanos, los que estaban al tanto de todo lo referente con la Operación Darken.

_Dr. Efrén, por aquí por favor. Le indicaba Lolys y unos agentes secretos.
_Señor Presidente; el Dr. Efrén.
_Adelante Dr. Dijo el Sr. Presidente y lo invito a tomar el asiento especifico para él.
_Bueno Dr. diga que novedad nos trae o, en otras palabras, ¿cuál es teoría Dr.?
_Primero que nada, un placer conocerlo Señor Presidente; segundo, gracias por la oportunidad que me da de poder compartir con ustedes mi teoría.
_Esta bien Dr. Efrén, ¡al grano! Dijo un militar en la mesa de conferencias, mientras todos los demás veían al Dr. Efrén con escepticismo y por compromiso con su jefe, el silencio fue incomodo por algunos minutos, entonces el Dr. Efrén tímidamente acomodó sus gafas y aclaró su vos, pues estaba en un lugar de privilegiados, por no decir el único en todo el planeta en tener una teoría al respecto de tan cuestionado y temido fenómeno.
_Bueno, como dice usted -se dirigió al impertinente militar- la teoría que traigo es algo muy sencillo y es la siguiente: Verán, el problema no es otro más que la obstrucción de un objeto enorme entre nuestra estrella y el planeta y cruzó sus brazos y en su rostro se dibujó una tímida sonrisa, aquel lugar siguió en silencio sepulcral, hasta que el mismo impertinente y prepotente militar dijo.
_¿Esta usted loco Dr.? ¿nos viene a decir que algo esta entre el sol y el planeta? 
Aquel silencio sepulcral fue irrumpido por una carcajada, el único que no rió fue el Señor Presidente, quien seguía viendo atentamente al Dr. Efrén y entonces entre las carcajadas se escuchó la vos del Jefe: Obhima.
_¿Podría usted explicarme su teoría Dr.? Esta oración trajo el silencio al lugar una vez más, pero el militar dio su opinión sin dejar hablar al Dr. Efrén.
_Por favor Señor Presidente, ¡no perdamos el tiempo con este viejo loco!, ¿cómo puede ser posible algo así?, ya había escuchado de sus locuras, pero esto es lo máximo en babosadas expuestas por un pseudo científico, ahora entiendo porque no lo aceptan en dicha sociedad tan prestigiosa.
_¡General por favor! -dijo Obhima, muy serio- ¡Quiero escuchar al Dr.! 
_¡Yo tambien! Dijo otro científico presente, mientras el resto volvieron a la tertulia con palabras que pudieron ofender a cualquiera, pero que al Dr. Efrén le resbalaban y fue él quien trajo el silencio a la sala poniéndose de pie y en una de sus manos su maletín y en otra una taza de café ya vacía que él mismo se bebió mientras todos se burlaban de él.
Ya en pie, solicitó que apagaran todas las luces del lugar y se dirigió ante una lampara que se encontraba en un rincón de dicha sala, a la cual encendió antes de que las luces fueran apagadas y dijo.
_Este, Sr. Presidente, es el sol -señalando al foco ya sin pantalla- y esta -la taza- es nuestra tierra, cómo usted puede ver, se ilumina una de sus caras, mientras que la otra permanece en oscuridad, ¿acaso no pasa esto día a día a lo largo de la historia de nuestro planeta?, pero mi teoría dice esto... -Efrén no dijo nada, simplemente atravesó su portafolios entre el foco y la taza y esta oscureció por completo, tal cual sucedía ya casi un mes en el planeta. Efrén dejo los objetos en el lugar, simplemente volteó su cara y la dirigió hacia Obhima, y en su rostro su típica sonrisa tímida y satisfactoria. El Sr. Presidente se extrajo sus lentes y pidió las luces fueran encendidas y mientras limpiaba sus lentes con su corbata, dijo.
_Es una excelente teoría Dr. Efrén y tiene mucho sentido -al ver al Dr. aun parado deteniendo los objetos, le dijo- Siéntese por favor Dr. 
Y Efrén se acercó a su lugar y se sentó, el Señor Presidente dijo no muy convencido. 
_Y, según usted ¿qué sería tan grande, como para interrumpir los rayos solares?
_¡Sí! -dijo uno de los científicos quien había hecho un diagrama en una hoja de papel- pues vean esto, si este es el sol y esta es la tierra y ella fuera el punto de fuga de nuestra perspectiva y trazando las lineas de fuga desde la tierra con dirección al sol, vemos claramente que lo que obstruiría los rayos solares tendría un diámetro bastante considerable y nada, ni un asteroide fue visto por nuestros aparatos y radares en la NAZA o sí. El diagrama era más que evidente y efectivamente el objeto entre la tierra y el sol debería de ser enorme, todos vieron el rostro sonriente del Dr. Efrén, quien dijo al respecto.
_¡Exactamente!, su diagrama ilustra perfectamente lo que he dicho, gracias colega, pero dada la distancia entre la tierra y el planeta, ese objeto que ignoro que será, no debería de ser tan grande como usted lo quiere hacer ver, estoy de acuerdo que es enorme pero no como usted quiere hacerlo ver colega.
_¡Esta bien, esta bien! -dijo Obhima- supongamos que su teoría tiene fundamento, ¿qué cree Dr. que podría ser eso que tapa el sol, impidiéndole calentar e iluminar al planeta. 

Ahora Efrén se encontraba sirviéndose otra taza de café y mientras volvía a su lugar y se sentaba y luego de beber un sorbo de su caliente café, se extrajo tambien sus lentes para limpiarlos con una corbata de los años setentas, mientras, todos en el lugar desesperaban esperando la respuesta del teórico científico.
_Bueno Señor Presidente, eso es algo más que obvio y me extraña que mis colegas, quienes me difaman y sus militares que se burlan y me ven con cara de pocos amigos no lo hayan resuelto ya. (suspiro). 
_Pues, la respuesta es: ¡Sencillamente una nave alienígena Señor Presidente, una nave nodriza, ¿creo le llaman ustedes? -se refirió a los militares y científicos- y bebió otro sorbo de su taza, para luego quedar con la vista hacia el Señor Presidente y su característica sonrisa en sus labios.
El resto que acompañaban al Señor Presidente, se rascaban la cabeza, otros bostezaban como rechazo a lo que les decía el Dr. y todas las muestras de desagrado posibles, pero Obhima dijo algo que sorprendió hasta el mismo Efrén.

_Bueno señores, siendo esta la única teoría que tenemos y la cual no me suena tan descabellada, no nos queda más, ¡que investigar y darle a la teoría del señor Efrén fundamento científico.
_¡¿Qué?! Dijo el militar, quien ahora odiaba más al científico loco.     Obhima ya de pie dijo a su militar.
_¡Tiene usted alguna otra teoría general? 

Despues de un breve silencio y mientras salía de la oficina dijo el Señor Presidente: ¡Eso pensé!... 




Continuará...



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