miércoles, 24 de agosto de 2016

Enséñame


Enséñame...
A ser un hombre virtuoso y no injusto.
A ser consuelo y no desconsuelo.
A sonreír y nuca herir.
A no envidiar y sí a compartir.
A no mentir y a respetar la verdad.
A no olvidarte y siempre recordarte.
A ser el hombre que siempre soñaste tú.
A ser feliz y contagiarte mi felicidad.

Enséñame...
A ser amado como me amas tú.
A recibir todo sin pedir nada a cambio.
A disfrutar del amor como lo disfrutas conmigo tú.
A olvidar y perdonar a quien me hizo daño antes que tú.
A ser dulce y no amargura mucho menos hiel.
A disfrutar de cada día como lo disfrutas tú.
A compartir y repartir con amor como lo haces tú.
A perdonar sin hacer ningún reproche jamás.

Enséñame...
A ser un caballero antes que hombre.
A ser entretenido antes que un chistoso y jocoso vulgar.
A no pensar si habrá algo bueno mañana y disfrutar a manos llenas de hoy.
A sonreír con honestidad y sin hipocresías.
A ser honrado y o un vulgar ladrón.
A cepillar tus cabellos antes de ir a dormir.
A disfrutar de la vida con lo poco que nos dio.
A recibir caricias y nunca devolver golpes.

Enséñame...

A ser un hombre honesto, justo, correcto, un caballero. 
A repartir amor como el que me das tú.
A disfrutar de las cosas sencillas, esas maravillas de la vida.

Enséñame...
Quiero aprender y quien mejor que tú, 
ser maravilloso que has llegado a mi vida 
a darle vida y a darle amor.
Mujer virtuosa que desde el primer día me amó 
y jamás me mintió. 
Sincera siempre has sido tú y nunca me has mentido,
me has dado todo el amor que contigo a este mundo llegó; 
como si fuera todo ese amor solo para mí.
Un hombre que no tiene ninguna virtud, 
solamente ha tenido la suerte de cruzarse en tu vida 
y que tú, has deseado como yo, compartirla conmigo. 
Yo, que siempre me quejé 
de ser un desgraciado en este mundo vil. 
El cielo me premio con una maravillosa mujer, 
como lo eres tú. Un ángel que el cielo me envió
para calmar mis peores y negativos errores, 
mis injustas decisiones. 
A ver a mi hermano no como mi enemigo, 
a eso has venido tú.
Para salvar mi alma y hacer de mí 
un hombre cabal, no la miseria que antes 
que llegaras tú, yo fui.

Por todo esto... ¡Enséñame!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario