viernes, 7 de octubre de 2016

Sacrificio


Corazón que ama a su mujer, un día tentado por bella y joven mujer sintió que la tracionaría, pues era tanta la necesidad que por ella sentía, su belleza era irresistible, ella, mucho más joven con cuerpo sin parto alguno, cuerpo de gym, enamorada ahora está y dice que luchará por él. Sacrificio es, ¿para quién? La pregunta lanzada está.

Su corazón esta triste, ama a su mujer, la madre de sus hijos, pero la otra es linda tentación y no la ama, solo la desea como nunca deseo a nadie. ¿Qué debo hacer? Se pregunta por las noches, cuando se le va el sueño, cuando duerme sueña con la chica y al despertar, sueña con su mujer; él dice: Sacrificio es, pero ¿para quién? lanzada está y sigue sin respuesta aun.

Corazón que ama a su mujer, corazón que no quiere hacerle daño, pero su cuerpo le exige amar a la chica joven y bella, la cual ahora tambien lo ama, pero no pretende separarlos, consiente está que llegó tarde y a quien ahora ama él ya tiene dueña. Sacrificio es, ¿para quién? Alguien se animará a responder, pero ¿será neutral, imparcial?

Un día, la esposa pregunta: ¿Qué pasa contigo? te siento distante, antes confiabas en mí, cuéntame, tal vez te puedo ayudar, él la ve y con ternura solo le sonríe, se levanta y se va.

Ella, su mujer lo ve irse sin mediar explicación, su corazón presiente, pero su mente lo niega y sigue con sus quehaceres.

Cuando con la joven chica se encontró, ella le confesó, le dijo: Creo que te amo, no me importará ser la otra, tu amante, pero te necesito, te deseo tanto. 

Ahora él a ella le sonríe, se siente confundido y baja el rostro, no dice nada; ella toma su mano, él la aprieta y piensa en su sacrificio, una aventura sin presión ni condición o su matrimonio de años, inmaculado hasta hoy. 

Difícil triángulo, no quiero estar metido ahí, pues no soy yo, esto solo es ficción hago la aclaración, por aquellos mal pensados.

Corazón enamorado, mente y cuerpo con deseos perversos, sacrificio de hombre metido en un triángulo, en un infierno, que lo mata. ¿Qué deberá hacer? Nadie ha podido opinar, nadie quiere tomar bando sin mezclar sus sentimientos.

¿La esposa o la amante? esas palabras pululan en su mente y su corazón sufre, se pregunta: ¿Por qué me toca vivir esta disyuntiva y a esta edad? 

Algo que bien pudo pasar cuando era un hombre libre, soltero y sin compromisos, lo mismo sería, mi novia con mi corazón y la otra en mi piel y mi mente. ¿Sacrificio será o yo lo disfrazo así?

Otro día, mientras cenaban la esposa le toma su mano, lo ve a sus ojos y en ellos, logra ver la culpa, ella lo entiende y le pregunta sin miedo: ¿Tienes otra? Él tiembla y ella lo siente temblar, pero lo ama. Y agrega: Busca en tu corazón, la respuesta la tienes ahí, yo aceptaré lo que él decida, pues a la fuerza nada quiero. 

Se levantó con un nudo en su garganta, su cuerpo tambien le tiembla, se siente asustada de poder perder a quien tanto ama. Sacrificio es, lo sé, el que ella hará, esto no tiene pregunta es una afirmación: ¿Se sacrificará por qué lo ama tanto? Les dejó la elección, mejor la respuesta. 

Él sigue ahí sentado, su corazón late a mil y su cuerpo se ruboriza solo de pensar en la chica bella que podría en sus brazos ahora tener. Pero habrá algo por sacrificar y él lo sabe y le da miedo.

Al siguiente día, la chica lo espera con ansias, deseos y mucho amor, ella sabe que es el amor de su vida, con quien desea estar y aunque no ha habido hombre en su vida, sabe que es él a quien ama y cómo lo que es, lo espera ilusionada de que hoy el día será. 

Él se acerca y en su estómago un nudo que le llega hasta el misma garganta, siente que morirá, pero seguro alguien sacrificado hoy será. 
Por fin llega, la saluda con cariño, ella con amor, lo ve con ilusión y enamorado corazón. Él la ve con pasión, deseo y lujuria; es bella y eso que ni qué. 

Hola mi amor. Dice la chica, él le sonríe con dulzura, pero no responde con tanta dulzura, ella lo besa y le toma su mano, la coloca en su pecho y le pide: Siente mi corazón, cómo vibra hoy por ti, ansiosa estoy de ser tuya, de pertenecer al hombre que amo. 
Él escucha a ese corazón, el cual, se asemeja a una una estampida de corceles salvajes, él entiende que ella tambien lo ama; dichoso se siente. Pero, alguien sacrificado hoy será.

La pregunta ahora es: ¿El sacrificio es de la esposa por él?, ¿de la joven y bella chica por él? 
O, ¿él que ama a una y desea como nunca a la otra?...


No puedo terminar esta historia, pues los bandos están hechos; por un lado, ofenderé a unos y por otro seré un tonto que no aprovechó. La respuesta está implícita en el titulo, pero te tocará a ti darle final a mi historia. Me gustará leer cual es el final de este: Sacrificio. 
Simple palabra, pero en la acción, es algo dificil y poderosa, en cualquier tema.




sacrificio
nombre masculino
  1. 1.
    Ofrenda hecha a una divinidad en señal de reconocimiento u obediencia, o para pedir un favor.
  2. 2.
    Esfuerzo, pena, acción o trabajo que una persona se impone a sí misma por conseguir o merecer algo o para beneficiar a alguien.




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