martes, 22 de noviembre de 2016

Fiera herida


Corazón rasgado pero aun con vida, lamí por días mis heridas, pero aun no sanan, duelen menos, pero las cicatrices siguen tatuadas en toda mi piel, lo peor, son las que llevo justo en mi corazón.     ¡Esas no sanarán jamás! 

Quizás por supervivencia un día las olvide, pero siempre estarán haciéndome daño ahí. 
Nunca imaginé, que tanto amor y tan bella flor, fuera tan venenosa y tan mortal. 
Lo que me llevó hasta ahí, fue mucho peor, pues de no ser así, seguro habría muerto en el intento. 

Creo fue mi instinto quien me obligó a penetrar por aquel lugar y no pude evitar que mi piel se rasgara, con aquellas bellas flores, con espinas largas, puntiagudas y con un extraño veneno en su savia. 

Soy una bestia herida en mi piel y lo peor en mi corazón tambien; cuando pude huí de aquel lugar, creo que caminé de más, solo en mi camino, en busca de un lugar o uno de mi especie que me ayudara a dejar atrás aquel rastro que deje por malvado y cruel, no quiero nadie me encuentre jamás, pues no quiero sufrir otra vez, no podría soportar otro vendaval igual, de odio y con tanta maldad. 

Pensar que un tiempo fue hermoso, pero la traición fue horrible, hoy tengo estas rasgadas en mi piel, en mi alma y en mi corazón. 

Escape con vida, eso es lo que importa, pero sigo herido, lamiendo mis heridas, aún a ya casi un mes de eso, los que me ven lo hacen con respeto, saben que soy como aquel soldado que regresó de horrible guerra; lugar en donde fue mortalmente herido y a tiempo salvado por sus compañeros y al retornar, lo condecoraron, así me ven a mi paso. 

Hay quienes se atreven a detener mi paso y preguntan; quién fue el que me hizo todo ese daño, yo les digo; que fueron bellas rosas con puntiagudas espinas y un raro veneno en su savia, pero antes de sufrir esas heridas que rasgaron a toda mi piel, hubo alguien que me causo más daño, uno que no se ve, pero duele mucho más que las que sobre mi parecen galardones. 

A estas no los olvidaré, porque las veo, pero sanaran, más las otras, esas no se ven y tambien nunca sanaran y son las que más dolor me causan en el corazón, pero eso no me hizo cambiar mi instinto sigue intacto, por ello, no me detengo y sigo mi caminar; ese camino que frente a mí siempre aparece y me dice; no te detengas, sigue tu andar, no mires para atrás, ahí hay imágenes que aun te podrían seducir. 

A veces, voy sofocado y ahogo mis gemidos para no dar lastima cuando por algún lugar paso y a las orillas de este, descanso, me alimento y duermo, pero solo pesadillas hay en mis sueños, nunca he vuelto a tener un dulce y hermoso sueño, pero ya me acostumbré, no cambiaré mi dirección no tiene rumbo, no tiene un lugar en donde me detendré, solo la muerte un día lo hará, espero sea pronto, pues las heridas que aun por costumbre lamo ya han cicatrizado, pero las que llevo por dentro en mi corazón, en mi alma, esas no hay manera de que cicatricen y la verdad nunca lo harán, a veces pienso que no quiero que cicatricen para no olvidar  y perdonar y débilmente un día regresar, solo me terminarían de matar. 
Las flores bellas ya no me podrían dañar, pues su veneno ya lo conoce mi cuerpo e inmune soy. 

Bueno, seguiré mi andar, quiero estar cada día más lejos de aquel lugar y de los que allí conocí y con amor me vieron crecer hasta lo que pasó ya hace casi seis meses, que son los soles que he contado hasta el día de hoy.

Otros que me ven sofocado gemir en mi caminar, se preguntan; quién soy. Dicen algunos; es solo un animal arisco y salvaje, pero eso es lo que hicieron de mí, lo que antes fui, fui hermoso y admirado, además amado, pero el tiempo pasó y todo cambió, eso no lo saben los que me ven y se atreven a opinar. 

Pude acabar con todos, pero no soy como ellos, ahora sería prófugo y perseguido, más bien ahora soy un animal herido, arisco, una vez domesticado y ahora simplemente olvidado, una mano me enamoró y me acarició, me entregó tanto amor, es un bello oasis entre tanto negro recuerdo que a mi vida después llegó. 

No cambiaré de idea, ni de opinión, y mi destino, el cual ya acepté y al no encontrar una solución mi instinto me obliga a seguir hacia adelante, ni siquiera sé si voy en linea recta o voy dando tumbos y a veces viajo en círculos, eso no me importa, lo importante es que siempre mi nariz va enfrente no mi cola, esa una vez estuvo refugiada entre mis piernas, pero nunca más han vuelto ahí, nadie la hará entrar entre mis piernas de nuevo, pelearé y mi vida daré si es necesario.

Simplemente soy una fiera salvaje y herida, las llevo tatuadas en mi piel y las que no se ven, las llevo en mi corazón y tambien en el alma, esas son las que me quitan el sueño y se volvieron mis pesadillas.

Al verlo pasar,  todos sabían de quien se trataba, pues su historia había trascendido hasta las fronteras y ahora esa fiera salvaje, era muy famosa, los que daño un día le hicieron tambien lo escucharon, hasta ellos llegó su historia y al escuchar aquella leyenda, se admiraron, pues, ellos pensaron que había muerto, porque nadie nunca salió con vida de aquel bello pero mortal jardín. 

Ahora tienen planes y están creando una comisión, saldrán en su búsqueda, intentaran dar con él y regresarlo de donde un día lo echaron, pues, ahora tiene su propia fama y eso es bueno para ellos, los que al principio lo adoptaron y bien lo trataron, le entregaron amor, uno falso pero por fin amor, caricias hipócritas, pero por fin caricias, hasta que sintieron que ya no les servía y decidieron su futuro... ¡La muerte, el destierro! 

Pero ahora que escuchan por doquiera que van la historia de esa fiera salvaje, se asombran al escuchar los comentarios, es mina de oro; es nuestra fiera, tenemos que encontrarla y recuperarla de nuevo, le daremos amor y acariciaremos su piel.

Por el único indicio, la única pista que tienen empezaron su cacería, pero a su encuentro los que lo vieron pasar, no dicen nada, por el contrario, les dan pistas erróneas, para que no den con él, los hacen viajar en sentido contrario al rumbo que en realidad él lleva. Ahora, ya es casi un año de aquel día.

Ofrecen recompensa por él, pero los que lo han visto y lo han tratado y lo han admirado, se dicen; no hay recompensa que valga para dar con su paradero, además, quienes lo buscan son unos malvados y traidores y no confiamos en ellos, pues seguro una vez den con él, la recompensa será la misma que la de él fue.

Mientras van tras él, este sigue inclaudicable su camino, ya sus heridas son solo malos recuerdos, casi duerme, pero no quiere olvidar para no caer de nuevo ante horrendo ser.

El tiempo pasó y de él nadie sabe ahora nada, algunos dicen; seguro murió. 

Los que lo siguen, se encuentran viajando en círculos, regresando siempre al inicio, pero tambien son persistentes, del que un día fue domesticado y su instinto casi olvidó y que de nuevo lo recuperó y hasta un lugar que nunca debió dejar él llegó, en su búsqueda siguen.

Su Mito lo conocen en todo el continente, me atrevo a decir, que en todo el mundo, pues su historia la cuentan en diferentes idiomas, los que lo vieron cuentan historias adulteradas para encontrar su minuto de fama; pero este nunca hizo de nuevo un solo amigo, nunca se detuvo, de domesticado regresó a ser; salvaje y arisco. 

Nadie nunca más lo pudo acariciar y de nadie nunca recibió más amor, mucho menos él se lo dio a nadie.  

Otros dicen; que por fin perdono, que cambio y que si encontró de nuevo el amor y a su piel ahora lo acarician de nuevo. Pero esas son solo historias, la verdadera solo la conoce él.





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