ROCIO

Rocio.
Sobre cada pétalo de flor en madrugada estás
retienes hasta que llegue el sol ese rico aroma
para atraer a las abejas que en sus patas se llevaran tu deliciosa miel. Yo de ti me llevo tú amor.

Rocio.
Cómo tu nombre, para mi alma eres esas frescas gotas de agua natural, fresca y pura.
Así es el amor que me entregas. Cómo el rocío que le llega cada mañana a lindas flores del jardín.

Rocio.
deliciosos labios en ti encontré,
me siento la abeja que de tu polen roba la miel,
que bueno que yo la recibo con tú gusto y así la degusto.

Rocio.
Una madrugada que sin poder dormir a mi jardín salí,
por mi calle te vi correr y, al verte, de ti me enamoré.
Casualidad o magia, pero sobre mis mejías gotas de rocío sentí, las que me regresaron en mí, pues pensando contigo quedé. 
Y de regreso a mi cama, contigo soñé. Placentero sueño a mí llegó.
Más tarde tu nombre averigüé, supe que era como el de aquellas gotas que sobre mi rostro cayeron.

Rocio.
Fresca criatura, tierna mujer, que acaricia hoy mi piel.
Gotas de amor me entregas a cada instante que con ansiedad busco tu boca, quienes nos miran creen que es para besarte, pero lo que en ella encuentro es rica miel.

Rocio...
Cada mañana le das frescura a mi piel.
Cada mañana me entregas ese aroma que le robas a las flores.
Cada mañana prisma eres para los primeros rayos del sol y los conviertes en lindos colores.
Cada mañana preparas a los pétalos para atraer a los que te robarán la miel que tiene tu piel.
Cada mañana el fresco me llega, entra por mis poros, se mezcla con mi sangre y a mi corazón le da la vida para otro día disfrutarlo contigo... Mi bella Rocio.