viernes, 11 de noviembre de 2016

Ven Mañana (Diálogos de amor)


__Ya lista para nuestra cita estoy; ven pronto por favor, que el amor no puede esperar, no hay que hacerlo sufrir con trágica y larga espera. Ven pronto por favor, ven hoy, no esperes hasta mañana. Esperamos ansiosos por ti. Ver tu rostro me lleva al cielo, pero esta espera y saber que será hasta mañana que te veré, me baja al suelo, ahí me siembra, cómo marchita flor que espera por el fresco roció de la mañana.

__No desesperes, que en camino estoy, aunque no sea hoy, en pensamientos te acompaño mi amor. Lo sé, al amor no hay que desesperar, aunque no será hoy, piénsame y siénteme al lado tuyo, amándote. No desesperes, que pensando en el ser que uno ama, el tiempo volando se va. Mañana seré el rocío que le de frescura a toda tu piel.

__Escucharte decir esto me lleva hasta el cielo, no me dejes caer, ven pronto por favor, yo podré esperar, pero mi amor no, él desespera, él muere, él se marchita, con un día sin oír tú linda sonrisa, sin ver tú lindo rostro, mi piel envejece sin tus caricias. ¡Ven pronto amor!
Estoy lista para nuestra cita, aunque no será hoy, pero quiero estar linda para ti mi amor, mi ritual de belleza empieza hoy, aunque será hasta mañana que te veré, yo puedo esperar, más mi amor por ti no.

__Mi amor por ti me dice lo mismo, tambien desespera y siento que moriré si no llega pronto mañana, no sé si podré hoy dormir, pero el insomnio será pensar en ti, en nuestro encuentro, en las mil maneras que mañana te amaré. Eso pronto será, será mañana. Pues, hoy un día perdido, un día que muere, por falta de amor y con él, mis deseos, los cuales ya he guardado para mañana.

__Eres mi héroe, que se prepara para rescatarme de esta agonía, de esta muerte, que siente mi corazón, ven pronto. ¡Qué llegue pronto mañana!

__Colocaré desde hoy mi armadura de caballero, prepárate mi damisela que dentro de poco amada serás; de pies a cabeza te besaré, quiero impregnarme de tu aroma, sentir por todo mi cuerpo ese amor que me desespera hoy.

__Igual de desesperada por ti estamos hoy, mi amor y yo, aunque soy más fuerte que él, solo de pensar en ti, ya en el cielo estoy, pero mi amor esta por el suelo, pensando que todo esto será hasta mañana.

__¡Ven mañana! llega pronto, ansiamos que llegues. Apresúrate a morir sobre las montañas señor sol, rescátanos de las penumbras bella luna, has de tu paso esta noche, como si fueras rápido cometa y que amanezca pronto, pues él como yo, ambos moriremos si mañana no llega pronto.

__Temprano por la mañana saldré, para estar lo antes posible contigo mi amor, duerme conmigo en tu mente y mi amor duerma contigo en tu piel, siente cada caricia hoy, que mañana una realidad serán, ¡Ven pronto mañana que morimos ella y yo hoy! 
Mañana seré tu héroe, el que te eleve hasta el cielo, el suelo para bella flor nunca más. Pero será hasta mañana, mi amor.

El sol sobre la montaña por fin murió, a su entierro la luna se apresuró, no hubo vela, solo un apresurado entierro. Ella al planeta todo lo iluminó, para que pronto su recorrido terminé hoy. Las horas pasaron como nubes que el viento se lleva y al alba, de amor la luna falleció. El sol ese día se apresuró, nada tardó, aunque a los cielos de lindos colores los pintó y sobre las nubes se escabulló. A gritos a todos les dijo: "Hoy es mañana ya". 

Él, junto a ella apresurado llegó, mientras que ella, con desesperación en su pecho esperaba aquel encuentro. Al verlo con gallardía sobre corcel blanco y con su armadura cabalgar, ella suspiró. Y, a su amor le dijo: "Ahí viene nuestro caballero ya". Ella se apresuró y por las escaleras corrió y a la puerta se asomó, con alegría lo saludó, en su piel el rocío prometido ella sintió cuando el caballero sus labios le besó y sobre sus brazos las gradas con ella subió. El amor de ella y el de él, felices por fin fueron; el  mañana por fin les llegó. Del cuarto ni por un momento salieron, se amaron todo el día hasta que el sol resignado y feliz por las montañas se perdió. Y en su lugar, la romántica luna con su luz plateada a sus cuerpos hizo brillar, mientras ellos seguían entregándose todos su amor.


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