Comprendiéndote, entendiéndote

Si nos entregáramos lo que nos sobra y lo que nos hace falta, eso sería como vivir en el mismo cielo, pero solo nos damos, las puras migajas, cosas inútiles, cosas vanas, nada con las mismas ganas.

Si tu me entregaras con toda las ganas, lo que yo te entrego con pocas ganas, y si yo te diera, con todas mis ganas, lo que tú me das con pocas ganas, eso nos haría volar por los aires detrás de nuestras almas.

Si nos faltan noches y nos sobran los días, si nos alcanza el día, las noches nunca nos faltarían, yo te haría mía y sería tuyo, tú me harías tuyo y serías mía, eso sería como si un ciego viera los colores.

Si ambos nos diéramos, lo que no tenemos y nos hace falta, yo tengo lo que tú deseas y con ansias buscas y tú tienes lo que me hace falta, seríamos, océanos de pasión y volcanes en erupción.

Si tan solo me comprendieras como yo no te entiendo y tú me entendieras como yo no te comprendo, no habría necesidad de tanto desvelo ni buscar de compañera una luna llena, pues si nos comprendiéramos y nos entendiéramos, seríamos dos almas que encontraron su cielo.

Si tú y yo, nos damos lo que a cada uno nos sobra y lo que nos falta, yo te amaría con todas mis ganas y tú me amarías con las mismas ganas, seríamos animales en celo.

Si nos entendiéramos y nos comprendiéramos no seríamos gato y perra, seríamos dos de la misma especie y nos uniríamos para perpetuar la especie; seríamos gato y gata o perro y perra.

Si tú te expusieras y yo me expusiera, nada nos haría falta, nada nos sobraría, seríamos complementos, seríamos cóncavo y convexo, seríamos la pareja perfecta, pero esa no existe, por eso, si tu me dieras lo que te sobra y yo te diera lo que me hace falta, nos comprendiéramos y nos entendiéramos, no estaríamos en esta encrucijada, en este crucigrama, que se llena con palabras de amor y de pasión verticales y horizontales, sensaciones en nuestras pieles, entenderíamos solo con nuestras miradas que necesita uno del otro. 

Si no te pido lo que no me pertenece, no me pidas lo que eres dueña, me darías lo que ya soy dueño, yo te daría lo que te pertenece, me entregarías lo que te sobra y a mi me abunda, yo te daría lo que no tengo, pero es justo lo que a ti te falta, seríamos dos ríos que llegan al mismo mar, al mismo océano.

Si tú me comprendieras y si yo te entendiera, no buscaría un diccionario para encontrar lo que no comprendo y lo que no entiendo, y tú, no buscarías en la enciclopedia lo que no entiendes ni comprendes, lo bueno es que el amor es algo extraño, como lo somos tú y yo, dos gotas de agua que en vaso lleno se ahogan, pero nunca lo rebalsan, simplemente nos mojaríamos solo con nuestras ganas. 

Si tú me entregas, lo que te hace falta, y yo, lo que me sobra, yo recibiría de ti lo que te hace falta y tú de mí, lo que a mí me sobra, comprendería que eres la mujer de mi vida y tú entenderías que soy el hombre de tus sueños. No tendríamos que entendernos ni comprendernos. solo nos amaríamos con las mismas ganas.