sábado, 17 de diciembre de 2016

La Sal y Pimienta de una vida


Algunas veces me siento un poco desafortunado, por lo que me ha tocado vivir, lo que me ha tocado sufrir, por lo que he tenido que aguantar para sobrevivir, me he sentido un tin man, dura ha sido la vida para mí, cargar tremenda cruz, que para otros, seguro estoy ni la podrían levantar un centímetro del suelo. Empero, seguro estoy, que lo mismo me dirías hoy y yo lo entendería, pues creo que en determinado momento todos hemos sido un tin man, una tin woman. Todos tenemos nuestra historia, una parte oscura en nuestras vidas. Haciendo un recuento de los daños que me ocasiona aun mi problema, me digo, pudo ser peor. }

Todos venimos a este mundo a sufrir en por lo menos alguna ocasión y eso es la sal de la vida y la pimienta sería, el superar esos obstáculos, salir adelante, recoger la cruz, colocarla sobre tu espalda y empezar a caminar ese camino que se llama: Vida; en tú camino encontrarás a miles, millones o a todo los que habitamos en este enorme hogar, tratando de negociar sus cruces, tratando de hacer un trueque, pero al rato nos vemos al rostro con quien hicimos el trato, reímos y cancelamos la transacción y seguimos con nuestra pesada cruz. 

También nos encontraremos con quienes ya no se levantaron, ahí quedaron sentados y a su lado la cruz con las que les tocó lidiar. Yo no fui uno de ellos, aunque hubo alguna vez que tal vez lo pensé, gracias a Dios que hubo personas que a mi lado estuvieron para alentarme y darme la mano, esa que hasta el día de hoy agradezco, la mejor ayuda que recibí y sin darme cuenta como muchos de ustedes no lo sabrán hasta hoy, pero esa mano fue la que Dios me dio, el aliento que me confortó, pues, lo hizo de una manera tan sutil que no me percaté de que fue Él quien me tendió la mano y me dijo: Hijo levántate y sigue tú camino, en él nos encontraremos de nuevo. Fui otro Lázaro, quien escuchó a su maestro ordenarle que se levantará y caminara y así lo hice, no fue nada fácil, pero aquí estoy, aun siento su peso sobre mi espalda pero la soporto, porque ya han sido muchos años con ella que si un día ya no la sintiera, seguro la extrañaría. 

A veces, nos creemos que esas personas afortunadas, las que admiramos, las que viven una vida de ensueño no sufren, pero tambien tienen su cruz y a de ser muy pesada, creo y me atrevo a pensar, que mucho más que la mía, pues a pesar de sus fortunas y esa vida tan increíble que llevan, ¿por qué se suicidan? Bendito Dios, yo nunca lo he pensado y vaya que he estado en situaciones que quienes me conocen y han vivido conmigo mi calvario lo entenderían, pero la mano de Dios me a reconfortado, le ha dado unos granos de pimienta a mi vida, no solo sal, aunque algunos tragos que han pasado por mi garganta han sido muy salados. 

Siguiendo con la misma ruta de este pensamiento, se me cruzó otra idea y es, que no solo al ser humano le a tocado levantar y cargar su cruz, una pesada, pues la de ellos no ha sido menos pesada, nunca ha sido liviana y me refiero a los animales, pobres, pues algunas especies ya ni existen, ellos si que están mucho más fregados. Y los que han contribuido a esto, esos son unos... 

Otra cosa a la que me lleva este pensamiento es cuando escucho decir que los políticos toman unas decisiones absurdas en cuanto a, por ejemplo, si hablamos del medio ambiente, supongo que ellos dirán: ... Qué me importa, me darán unos millones con los que viviré como rey, para cuando la catástrofe llegue ya me habré muerto...  Pobres idiotas, no se imaginan que si existe y creo que sí, la reencarnación y vuelven a nacer, bajo cualquier circunstancia; en la opulencia o la pobreza, a los incautos e idiotas, les tocará vivir en un mundo increíblemente descompuesto, inhabitable y para entonces, todo los millones que recibieron ya no les servirán para nada, pues podría ser que ahora fueran y vivieran en la extrema pobreza y maldecirán al que él un día fue. 

Pues la historia estará ahí para recordarnos quienes fueron los que nos jodieron el planeta y en primera fila, él, protestando el muy hijo de ... Sin recordar que fue él quien inicio un día todo este desmadre por su ambición desmedida y al que le valió madre su descendencia a la cual junto con el resto de la humanidad la condenó y al mismo tiempo él se auto condenó. 

La verdad no se por qué escribo todo esto, me sucede a menudo, muchas veces me encuentro escribiendo, en esté medio y otras solo para mí, pues hay escritos que no comparto, son de mi intimidad y me detengo cuando lo hago y digo: ¿Por qué escribo esto? ¿Quién puso estas ideas en mi cabeza? ¿Por qué, estas las comparto y estás otras no? ¿No les parece extraño?

La verdad, ni idea, lo que sé y se me ocurre escribir ahora es que somos y seremos en algún momento hombres y mujeres tal cuales; Tim Man. 

Hasta la próxima reflexión, mientras, sigo viendo a mi alrededor, buscando quien me dictó esto que tú acabas de leer.  Será que está dirigido a TI, si a TI...?

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