jueves, 29 de diciembre de 2016

Quijote


Soy un ganador, eso dicen de mí, han escuchado mi historia, han escrito sobre mí, pero nada es verdad lo que hablan de mí, mi vida ha sido un caos; tal vez soy un fracaso pero he traspasado fronteras, no las que quisiera. Quisiera ser todo un ganador, un vencedor. Fantasmas me acompañan, con ellos me he bañado, con ellos he soñado, ellos me han dañado, hace mucho que me acompañan.
Sí soy un ganador, pues eso dicen de mí, lo habré sido a medias, no me gusta hablar de ello, espero lo entiendan, pero no todo lo que dicen de mí es cierto.
Todo un ganador, todo un vencedor, tal vez si un luchador, alguien que lucha por vivir, por sobrevivir, por ser feliz, por encontrar un honesto amor, una honesta amistad, he tenido que sufrir, me han usado, me han utilizado, me han engañado, me han avergonzado.
A mi cuerpo tuve que blindar, tuve de ellos que escapar, refugiarme en mi hogar, mientras ellos decían de mí, es todo un ganador me sentí todo un perdedor, por no lograr mis metas, siempre a expensas de la aceptación, de una palmadita a mi espalda, una falsa sonrisa, pero hubo tambien honestas, no hubo claridad para saber cual era bien, cual era honesta, cual era dehonesta.

Soy un ganador, porque eso dicen de mí, lo dijo mi madre, tambien mi padre, lo escuche de mi hermano y a veces de mi hermana, tambien de mi novia, más tarde lo dijo mi hijo, mi perro solo movió la cola, yo reí con su lengua en mi cara, pero nada de ello nunca por mí lo sentí, por eso se que no es verdad.
Si fuera victorioso, sería un ganador, me sentiría un ganador por haber logrado mis propias metas, por humildes que fueran, pero eran las mías, nunca las tuyas, las de otros, las que ellos colocaron para que alcanzara y de ello me regocijara. Sí lo hice y hasta lo disfruté, pero no eran mías, fueron metas de todos, menos mías, ni una sola fue mía, engañado estoy, pero con plena conciencia de que aun puedo alcanzar lo que me proponga, solo es de salir y decidir hablar conmigo mismo, escuchar lo que yo quiero, poner atención a mis pensamientos, sentir a mi corazón latir al escuchar una canción que hable de mis ideales, de mis metas, de mis amores, de mis amistades, de lo que pudo ser y no fue y de lo que realmente seré si así lo quiero, si así lo deseo, solo entonces seré ese ganador del que todos hablan y por lo que todos me adulan, esos que me aturden y me aburren con tanta melosería, con tanta mentira, solo mientras consiguen lo que de mí quieren. 

La verdad es que todo siempre va al ganador, las sobras le quedan al perdedor, pero te cuento lo que deseo hoy y es continuar con lo poco que me queda, avanzar hasta donde pueda, aunque me quede a media carrera antes de llegar a mí meta, si muero antes, eso no importará, para todos seré un perdedor, pero para mí sera la gloría y recibiré mi premio en la misma gloría, me recordarán por la eternidad, los que me conocen y los que aun no saben de mí me admirarán y me seguirán, pero nadie me adulará, pues ya no lo escucharé, todo lo que digan será la verdad, mi historia será la mía, yo la que construí sin importar mi edad.

No alcancé un solo sueño, pues primero coloqué los ajenos y eso me equivocó, me desvió y para ellos un ganador fui, pero la verdad, es que me traicioné, fracasado ahora soy, por no respetar lo que quise y anhelé, la vida se interpuso y hubo otros tambien que lo hicieron, a todos los escuché, pero a quien debí escuchar, a ese ni lo vi y ese era yo, traicionado por mi mismo; es eso un ganador, yo diría que no, un fracaso si.
Leerán mi historia y la admirarán, dirán, que hombre tan grande fue, miren lo que logró, tantas cosas nos dejó, a todos los satisfice pero nunca se lo hice a mí, mejor sería que nadie supiera de mí, mejor sería que no hubiera historias de mi vida, de mis trabajos, de mis logros, mejor si todo lo alcanzado lo hubiera solamente yo disfrutado, que diferente hubiera sido mi vida, antes de partir hubiera agradecido por alcanzar lo que siempre deseé, sin importar si fue bueno o no. 

Pero ya no quiero hablar, pensamientos como olas contra la roca hoy vienen a mí y recuerdo cosas que deje a medias, cosas importantes para mí, pero sin sentido para otros, las grandes para muchos no significaron nadad para mí, si por eso me recuerdan, digan que un fracasado fui y me entregarán la gloria, pues al menos habré hecho algo bien, que todos se den cuenta de mi inconformidad, de mi debilidad, de mi apatía, ya no quiero hablar pero debo hacerlo para que no te pase igual que a mí, para que seas un verdadero ganador, no una imitación de lo que otros nunca lograron; ellos si que fracasados fueron e intentaron encontrar sus triunfos a través de mí, debo decir, que lo lograron, pero al hacerlo un desgraciado hicieron de mí, no me permitieron vivir, tan sencillo pudo ser que aceptaran su derrota y dejaran que yo encontrara lo que entonces buscaba, yo no deseaba ser conocido en el mundo, solo deseaba vivir mi vida, pero el destino se interpuso o a lo mejor, ese fui yo, el que al complacer a quien amé por un lado deje tirada mi felicidad. 

De verdad que no quiero hablar, pero pienso que es mi deber, para que quien me lee, sea un verdadero ganador y se lo lleve todo, lo tome todo, viva con todo, encuentre su camino, caminé por él, viva en él, viaje por él, llegue por él. Y al final de su camino bajará de su caballo, colgará su armadura, mirará por donde llegó y de sus labios una sincera sonrisa, los ojos cansados y polvorientos, de sus zapatos mordeduras y agujeros, raspones en su piel, rasgaduras en sus ropas, los cabellos largos, una barba a medio cortar, un rostro delgado pero un corazón vigoroso, su vista se nublará y de ellos lagrimas brotarán, pero de alegría serán, tambien de nostalgia por haber regresado deseando iniciarlo de nuevo, salir en busca de otra aventura, pelear mil batallas más, besar mil labios más, amar a mil mujeres más, recordar a mil amigos fieles. 

Ahora si quiero hablar, no quiero detenerme, quiero seguir, quiero sigas conmigo, no mates tus sueños, tus anhelos, sé su cómplice no su prisionero. Mi caballo viejo está al igual que yo, se le ve cansado pero muy satisfecho, alimentándose está, la libertad de una pradera le espera. A mi, una mesa y mil hojas por escribir, pues debo dejar huella escrita de lo que viví, lo que logré. Quijote me llamarán y la verdad dirán, pues fui un caballero con armadura y todo, y a un fiel amigo que lo llevo en mi corazón, tantas cosas por contar y tan poco tiempo, pero lo importante será, que alguien, aunque sea solo uno, siga mi ejemplo y rompa los paradigmas, no viva vidas ajenas, no desperdicie el tiempo haciendo maldades, embruteciéndose, enajenándose,  
envejeciendo sin ejemplo por dar, pues un desperdició su vida será, no merecerá le digan hombre, pues nunca lo fue, ni será, imitación solamente eso es y será.

Lastima que yo no seré quien de su viaje volvió, eso bien lo sé, es otro sueño más que no pude vivir, tal vez solo lo leí, alguien antes lo escribió y antes de él hubo muchos más, pero nadie entendió, ni sobrevivió para iniciar ese largo camino que se llama vida. 
Y es qué, alguien sabe realmente qué es la vida, la verdadera vida, una sin cadenas, ni obligaciones, ni reglas, ni poder, ni ambición, sin restricciones, sin avisos de no se puede, sin avisos de prohibido, sin otras etcéteras, pues claro lo he descrito. 

Ahora di; Crees que has vivido, la vida es, como el continente negro, en donde el animal vive salvajemente y mata solo para sobrevivir, te imaginas qué adrenalina, sin armas nucleares, ni otro artefacto más que sus propias garras, a veces solo te observa y te respeta, el otro hace lo mismo, pues ambos están satisfechos; hoy no habrá muerte en ese paraje, hoy solo observar los celajes, la luna, las estrellas. Si eso no es vivir, no sé qué será, la única ley, la que Dios ordenó y en naturaleza convirtió, un mundo para vivirlo, no para destruirlo, ni contaminarlo. 

Ahora dime tú, soy o no un ganador, extiéndeme tu mano, mira en ella y di que vez, observa bien mis uñas, las ves limpias o con mugre, claro, un mundo soy para otros, mi cuerpo es un planeta para otros seres que habitan en mí. Pensarás que estoy loco, como lo estuvo aquel Quijote que un día viejo. Se asomó y pensó, debo salir por mi damisela, a defenderla de enormes monstruos y se colocó su armadura y ante la vista atónita de muchos se encaramó a su caballo y sobre él se internó por aquel camino que lo condujo por una vida por vivir y así la vivió. Ese fue todo un ganador.   Me entiendes por qué somos perdedores y cuerdos. 

Y termino con esta frase, la del poeta, quien antes de morir vio a su alrededor y dijo.

"Que lindo día y tenerme que morir"

Ojala y un día no digas eso. Si aun te quedan fuerzas, sal y pelea contra esos enormes monstruos, que nada, ni nadie te detenga, vive la vida, que ha eso llegamos a esta vida, para disfrutarla y vivirla, sin cadenas, ni patrones. Solamente y simplemente vive. 

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