miércoles, 14 de diciembre de 2016

Una pequeña con magia






Pequeña señorita, ¿qué has hecho de mí?, antes un amargado fui pero a mi corazón le faltaba algo de tu magia, esa que brota en tu risa infantil y tus locas aventuras de las que me haces participe, yo digo, no quiero, pero en el fondo lo deseo tanto, tú me lo ruegas y haces ojitos que miran al cielo y tú carita la colocas triste que me derrites, controlas mi voluntad y regreso a ser lo que ya hace tiempo fui, un niño que vivía como tú vives hoy, en mundo de fantasías, un mundo de juguete, siempre la princesa deseas ser y de mí a un príncipe encantado, pues por adentro soy un viejo amargado, uno al que su amargura le desapareces, por eso pienso que tienes magia, en tus ojitos, en tu corazón, en tu pequeño cuerpecito, en tu sonrisa o en esa piel que es parte de la mía, pues tienes algo de mí en ti. 

A veces estoy cansado, te veo acercarte, llegas cargada de muñecas y el dormido me hago, pero eso a ti no te importa, sabes que eres la única que puede arruinar mi deliciosa siesta, me hablas al oído y con inocencia me preguntas, papi estás dormido, yo respondo que sí pero solo en mi mente y sigo fingiendo un profundo sueño y tú deteniendo a mil juguetes y de nuevo insistes y repites, papi estás dormido, podemos jugar un rato, me lo dices con tanta ternura que no puedo fingir, pero me digo, debo ser fuerte, cómo puede ser que una criatura tan chica, pero tan linda me haga esto, no, y sigo fingiendo un profundo sueño, en el que sueño contigo, de todas maneras estoy perdido. 

Al ver que no logras despertar a tu príncipe encantado me levantas un parpado y yo trabo el ojo, lo llevo hasta mi cerebro para dejar mi ojo completamente en blanco, pero eso ni te asusta por el contrario, inocentemente me dices, ya se lo que sueñas, sueñas que estas en el palacio y ahora llego yo con mis amigas, las cuales son sus muñecas y sobre un cuerpo moribundo por el sueño empiezas tus juegos, no te importa que este casi desmayado, me tomas mi brazo, tambien mi mano, me cruzas las piernas, pues la hora del té en tu reino llegó, me revuelves mis pocos pelos, haces de mi una marioneta y yo, que ya no aguanto las ganas de reír, pero me aguanto, no puedo ceder a tus antojos, pues si lo hago hoy, lo haré mañana y pasado mañana y por el resto del tiempo que te falta para crecer.

Entonces me digo, y cuando crezca seré un juguete más en el desván, recuerdo a mi hijos mayores, los que ahora no me dan ni la hora y por arte de magia despierto de mi letargo y tu sonríes y antes de que Morfeo me lleve nuevo a su reino, me colocas una muñeca en cada brazo y me das mi libreto y me gritas acción, ya estoy en la escena, tengo que actuar, no es que no me guste, la verdad que me gusta y mucho, lo que sucede es que mi niño ahora esta cansado igual que yo y mi paciencia ya no es la misma y no se diga la imaginación, esa que a ti te sobra, me pregunto al ver tu rostro cambiando de gestos, qué vera ella en mí, yo lo que veo es un ángel que del cielo alguien me envió para hacer mi vida más agradable y menos aburrida y entonces entró en mis personajes pues, no es uno, sino cien. 

De dónde te sacas tantos personajes, ya no debo dejar que veas televisión ni que uses mi celular pues, tus historias no son las mismas con las que yo crecí y cuando quiero meter uno de mis personajes favoritos de niño me ves con cara de pocos amigos y recibo de ti un regaño, uno que me causa gracia y al reír tu rabias y te enojas, me halas las orejas, eres peor que mi madre la que desde el cielo gozosa nos ve y dirá, qué bien, que mi hijo tiene un ángel  que vele por él. 

Luego, en menos de un segundo cambias de humor y regresas a mí, pero advertido estoy de que si vuelvo a salir de mi personaje me castigaras y frente a la pared, con enormes orejotas de burro, asi me imagino sentado sobre un enorme burro y yo otro, con enormes orejotas, solamente mirando que a la pared le hace falta una mano de pintura, pues ya parece pared de cueva de cavernícolas, pues ella ya la invadió y la llenó de jeroglíficos y figuras qué quién sabe qué serán, pero la verdad para mi son obras de arte, de las que ya hasta he montado una exposición y a mis empleados los que me ven como loco me dicen, qué lindos dibujos, pues me ven la cara de ilusión y si no lo dicen, saben que corren un gran riesgo de perder su puesto y tambien su bono de fin de año. 

Así que todos lo celebran también, aunque por dentro dirán, este viejo está loco y es que si lo estoy, ella con su magia me transformó y en otro me convirtió, no sé que haría sin ti, la vida sería aburrida, no tendría ahora sentido, ansío que llegue la hora de regresar a casa o que llegue el fin de semana, no será para descansar. será para jugar, para desaparecer de este mundo tan desorganizado, tan despistado y tan malvado, uno que se olvido que tienes un vecino por saludar o a un hermano por abrazar o algo mejor, a un hijo por besar y aconsejar, dedicarles todo tu tiempo libre para disfrutarlo con ellos, comer un helado viendo la televisión. 

Todo esto me hace recordar a la pequeña que trajo la magia en ella y con su embrujo me hechizó y en hombre feliz me convirtió. 

Todo esto has hecho en mí, mi pequeña By.

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