viernes, 6 de enero de 2017

El Amor es Esplendoroso


Las olas se mecían al ritmo del amor, pues sobre la arena blanca, dos chicos, quienes recien se conocían y habían caminado por horas tomados de la mano, sintiendo cómo por sus dedos entraba directo a su corazón el verdadero amor. 
Las gaviotas que volaban buscando alimento, se olvidaron de comer para hacer un perfecto marco, sus alas con gracia las movían para permanecer sobre los dos chicos que por primera vez iban a unir sus labios. 
Ella, postrada viendo al cielo azul, perfecto día de un verano inigualable, esos que solo los ves una vez en tu vida, justo cuando te llega el primer amor. Sientes que de tu pecho se escapará tu corazón y en él entrará el de tu pareja, el cual, desde ese día ya te pertenece y nunca lo dejarás irse. 

Las olas curiosas con su espuma tocaban los pies de los dos jóvenes, pues sabían que era la única oportunidad que tendrían de saber que era el amor, y al sentirlo, esa espuma burbujeo y en el océano asustado se metió, pues sentía que hervía y que se evaporaría.
El horizonte perfecto sobre el azul del océano se unió con el azul del cielo y uno solo se volvieron, para así sentir lo que los chicos estaban por sentir. 
Pues para ambos, nadie hubo en sus labios más que en sus sueños de adolescentes, de la arena blanca, salieron sin pensar ser alimento de las aves que sobrevolaban y observaban, unos diminutos cangrejos, los cuales, tomados de sus tenazas al rededor de los enamorados, ellos bailaron, pues el ambiente era únicamente de amor, nada podría entorpecer aquel momento tan romántico. 

Una blanca nube entre los chicos y el brillante y celoso sol se interpuso, justo cuando los labios estaban por sellarse, esto le molestó tanto al astro sol, que de inmediato a la blanca nube la calentó y la evaporó, y una ráfaga de viento cálido que por ahí pasaba, la sopló para que no empañara el maravilloso momento y sobre ellos se colocó y los abanicó.

Bajo el mar, las olas que sintieron miedo la sentir en ellas la magia del amor a todas las criaturas del océano, les contaron y estas tambien se emocionaron (justo como yo ahora lo estoy) algunos peses lloraron, otros a su almuerzo perdonaron y desde el fondo, lugar en donde los corales se incendiaron en maravillosos y vivos colores los que a mil criaturas embelesaron, todos bajo el océano y hasta en las profundidades más oscuras, bailaron. 

Sobre la superficie, las olas acordaron ya no solo cubrirles sus pies, pues los chicos que estaban por estrenar sus labios deseaban privacidad, y hasta la cintura los bañaron y en ese instante, ambos se besaron. El verano terminó y la primavera llegó. 

Los chicos disfrutaban de las mieles del amor, sus labios dejaron de ser vírgenes y supieron lo que era el amor, ese primer amor que jamás olvidarás, pues radica en tu corazón, lugar especial que tiene este para ser llenado esa única vez, el primer beso, el primer amor, el que te acompañará por la eternidad. 

Al besarse los chicos, del océano salieron notas musicales, tal cual, las de una sinfónica y a todo el lugar con bellas notas invadieron, ese día, en la playa y sobre una arena blanca cómo la inocencia de dos adolescentes, de musica angelical se inundó, el sol más los calentó, pues las olas y el viento los refrescaban, pero ellos solo soñaban y disfrutaban con el ansiado primer beso de amor. 

Nuca se percataron del lío que armaron, pues aseguraría, que aun están besándose



                                El Fin  

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