Nostalgia

Me encontraba en casa, leyendo un libro, el cual siempre lo he dejado a medias, cuando sonó el timbre, salió mi nuera a ver quien llamaba a la puerta, yo solamente escuché un: ¡Hola! que alegre, pasen adelante.

Yo no pretendía interrumpir mi lectura, pues sería de nuevo dejar inconclusa mi lectura, solamente escuché cuando entraron las visitas, escuché un: Buenas tardes, luego otro y cómo no soy mal educado, levanté la vista y se trataba de dos simpáticas señoritas amigas de mi nuera, luego de responder a su educado saludo, algo muy dificil de escuchar hoy día de la juventud moderna, detrás de ellas, su señora madre, ella se quedó parada en el umbral de la puerta que conduce a nuestra sala y en sus labios una amigable y nostálgica sonrisa, a la cual yo con mucha cortesía devolví, pero ella, la señora y madre de las señoritas, permanecía aun ahí inmóvil, cómo esperando ser reconocida por mí, entonces la vi con detenimiento y sí, era una conocida de juventud.

__ Hola, perdón, pero no te reconocí si no hasta ahora.

Eso dije, mientras me ponía de pie y avanzaba hasta donde ella permanecía aun parada y con una sonrisa en sus labios, al ver como yo avanzaba hasta donde ella estaba ella tambien avanzó, y al estar uno frente al otro, nos fundimos en un delicioso abrazo, uno que nos quiso fundir en un solo cuerpo, al hacerlo, ambos sentimos una enorme nostalgia por un pasado que nos unió, que nos dejó lindos recuerdos, así permanecimos por unos minutos, abrazados sin decir nada, ante la mirada asombrada de sus hijas, de mi nuera y de mi esposa, quien estaba de brazos cruzados; Dios sabe pensando qué.

__ Ah pasado ya un buen tiempo, ¿no crees? ¿Ellas son tus hijas? 
__ Sí, ellas son mis hijas y si ha pasado el tiempo. Pero tú estas igual, pareciera que el tiempo se detuvo en tí, pero con poco cabello claro.
__ Gracias, -le dije y agregué- ella es igualita a ti cuando eramos jóvenes, - eso dije señalando a una de sus jóvenes hijas-. 
__ Si verdad, eso dicen todos los que nos conocieron.

De nuevo la abrace y su mejía le besé, le indique que pasara y se acomodara y que esta era su casa, algo que con seguridad sabía, pues siempre he vivido aquí, lo que me lleva a pensar que ella llegó con esa idea en mente, la de volver a verme. 
Yo me disculpé y me retiré a mi despacho, dejando mi libro otra vez inconcluso en el lugar en donde lo leía cuando llegó la visita. 
Detrás de mí y aun con sus brazos cruzados y con una irónica sonrisa en sus labios, mi esposa, quien espero a que me sentara para luego decirme.

__ Y, eso ¿qué fue?
__ Nada mujer, mi pasado que se reencontró conmigo, un momento gratificante, eso nada más.
__ Dime, ¿ella fue tu novia?

Yo solamente respondí esto.

__ Lo que se ve, no se pregunta. 
Fruncí mi ceño y ella sonrió y mi frente la besó, lo cual la relajó. Luego me dijo.

__ ¿Quieres tu café?
Yo solamente dije que sí con una mueca y cuando ella salió por mi taza de café, mil recuerdos me trajeron una nostalgia a mi mente y corazón...


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La otra vez, me encontraba revisando mis redes sociales, ya saben: Mi Blog, mi Hangouts, mi facebook, etc. Cuando en el Messenger entró un mensaje, el cual decía:

__ Hola Don Sergio.

De inmediato vi la foto de perfil, al principio la desconocí, pero al leer su nombre a mi mente llegaron imágenes de quien podría ser, pero ¿sería ella? pues la veía muy cambiada, algo lógico pues, el tiempo no perdona, ni se detiene, así que antes de responder a su saludo hice unas preguntas, las cuales solo sabría quien yo creía ella era. Y sí, efectivamente era ella quien me encontró en el facebook y luego de varios días en que si se animaba o no, por fin le llegó el valor y me chateo. 
Le digo:

__ ¿Por qué tanta seriedad y eso de Don Sergio?
__ Porque ya eres un señor, con hijos y esposa, además para que tu esposa no se encele.
__ Jajajaja. Tú y tus ocurrencias. Y, ¿cómo has estado?
__ Pues no tan bien cómo tú.
__ Por qué dices eso.
__ Porque por ti se detuvo el tiempo. -de nuevo la misma frase, que ya me lo estoy creyendo- Solo te hace falta un poco de cabello, jejeje.
__ Para mi desgracia sí, jajajaja.
__ Pero tú si estas cambiada, que ya no te conocía, de no ser por tu nombre no habría sabido quien eras.
__ De verás, y ¿qué me ves cambiada, me veo vieja?
__ No para nada, el tiempo ha sido muy  bueno contigo, te veo muy bonita, me atrevería a decir que mucho mejor que antes.
__ Jajajaja, tú no cambias, sigues diciendo cosas tan bonitas que le llegan a una al corazón. Eres tremendo, cuidado que tu esposa te va a nalguear. jajajaja.
__ No, en serio, estas muy bonita.
__ ¿De veras, te parece?

Y así era, y cómo siempre he sido directo y al grano, además sin tapujos, ni censura, siempre he sido alguien muy directo y sincero, eso me ha permitido tener muchas amistades femeninas         -cómo lo habrán notado en mis historias y las que les contaré en este nuevo espacio-.
Entonces le deje ir la pregunta del millón y sin anestesia.

__ Claro, estas hermosa, más con ese par de amigas que no te conocía.
__ Jajajaja, me has sacado el calor, estoy colorada, ¿lo notaste?
__ Y, ¿cómo no notarlo, si son un par de bellezas? ¿Hace cuanto que están contigo?
__ Hará unos cinco años y me salieron carísimas. Jajajaja.
__ Pero valió la pena, si hubieran estado contigo cuando salíamos, otra sería nuestra historia.
__ Jajajajajaj, Cuidado que te van a regañar, jajaja.
__ Pues vale la pena una regañada, pero no puedo pasar por alto esta oportunidad para felicitarte por tan atinada elección.
__ Gracias y en confianza te cuento que ya terminé de ahorrar y voy por la retaguardia, al tenerlas te las enseño. Jajajajajaja.
__ Es una promesa, eh, jajajaja. Debo decirte que eras una mujer hermosa, con las proporciones exactas, no necesitabas ponerte ni aumentarte nada.
__ Bueno, en aquellos tiempos, pero ahora si que son necesarias, si no, no estas en la onda, jajajaja.

La charla siguió así por horas, recordamos viejos y muy buenos tiempos, anécdotas de dos adolescentes calenturientos, cosas de juventud, es lindo remembrar de vez en cuando, y si es con alguien con quien tienes una historia, qué mejor... 
Ella se despidió. Yo, le envié besos mil. Y ella entonces dijo.

__ Cuando tenga mi retaguardia lista iré a nuestra querida tierra.
__ Eso me parece muy bien, venir a visitar a la familia y amigos, bien por ti.
__ ¿Quién dice que iré por mi familia y amigos?
__ ¿No?
__ ¡No! iré por ti...



Si fue de su agrado, será entones hasta la próxima.
De la serie: "Nostalgias".
Su amigo de siempre: Sergio Raga.