jueves, 9 de febrero de 2017

El Amor y la Flor


El amor es como una flor:
Una pequeña semilla, linda sonrisa
que me atrajo la mirada hacia ti. 
Después llegó nuestro primer beso.

Luego del primero, el más sabroso,
por ser el primer intercambio de aliento
entre dos almas que recien se conocen. (se encuentran)
Llega el segundo y el tercero y así, mil más;
la semilla germinó, esta echando raíz.

Raíz que habrá de ser: La confianza,
la ilusión, la esperanza y sobre todo 
el mismo amor. 
Esa fuerza que hará de aquella flor
una espigada y con mil pétalos multicolores,
con delicioso aroma y rica miel.

Despues de varios días, aparece un débil tallo, 
habiéndose camino entre la dura tierra.
El amor empezó a crecer y pronto florecerá.
Claro, si lo riegas y le das calor, 
cómo si fueras el mismo sol.

El débil y verde tallo sigue su camino perenne 
y siempre apuntando hacia el cielo,
lugar en dónde la pareja se siente 
con cada beso, con cada caricia, con cada mirada.

El amor sigue creciendo y fortaleciéndose,
pero ahora necesita de más besos y más caricias,
el tallo ya no es tan débil, en su extremo un botón,
que pronto sera una bella flor.

El botón está listo a despertar, 
a abrirse a la luz y al rocío de la madrugada, 
es momento de fundamentar lo que empezó como simple semilla
y que ahora, pronto será una linda flor.

Este por fin se abrió,
de él se observan ahora, lindos y delicados pétalos 
tintados con mil colores.
El amor, ahora es una linda flor multicolor, 
que un día, una bella y tímida sonrisa fue.

En su tallo, varías espinas; las que le protegerán de: 
Envidias, traiciones y tantas desilusiones, 
que ahora los querrán separar para a la flor marchitar, 
para que esta muera...


El amor: Es como una bella flor multicolor, trae con sigo, mil colores bellos y brillantes, un embriagante olor, atractivo para invitar a ser picada por abejas y mariposas; en el centro de ella, la más deliciosa de las bebidas, la miel, que no saciará nunca tu sed, ni te empalagará siempre y cuando, sea el verdadero amor, uno fundamentado y compartido desde el mismo día en que la semilla fue sembrada.

Deberá ser protegida, regada y entregarle calor, esto es de dos; uno será el agua, mientras el otro será el sol. Si uno falla, la flor morirá en pleno crecimiento. (Morirá el amor más bello).
Se podrá marchitar, perderá su alegría, su colorido; si uno de ellos no era real y se entregaba por completo, me refiero al líquido y al calor.

Pero algo es seguro, si la semilla que se volvió en un botón amarillo, del cual después nacieron mil pétalos multicolores y vieron la vida, entonces se dirá: 
Que nació una bella flor... Que nació el verdadero amor.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario