Hey Tú...

Hey tú...
¿Por qué me miras así?
de esa manera tan despectiva.
¿Por qué me vez de pies a cabeza?
¿Por qué me miras con asco?
¿Por qué con desprecio e indignación?

Hey tú...
¿Por qué me menos precias?
¿Por qué te crees mejor que yo?
¿Por qué me miras por sobre tú hombro? 
¿Por qué deseas tanto pisotearme?

Hey tú...
¿Por qué te sientes superior a mí y a mi hermano?
¿Por qué te sientes mejor que yo y que él?
¿Por qué me vez y me tratas cómo si fuera un animal?
¿Por qué abusas de mí y pisoteas mi dignidad?
¿Por qué me explotas, si tengo mis derechos al igual que tú?

Hey tú...
¿Por qué dices que mi madre es una puta?
¿Por qué miras con esos ojos livininosos a mi hermana?
¿Por qué te aprovechas de mí?
¿Por qué me insultas tan despectivamente y me denigras?
¿Por qué me marginas y me humillas?

Hey tú...
¿Por qué crees que el color de tú piel te hace mejor?
¿Por qué me desechas como si fuera algo inservible? 
¿Por qué me persigues si nada te debo?
¿Por qué? Si ya te he servido parte de mi vida.


Hey tú...
¿Por qué te sientes superior a otra raza que no sea la tuya?
¿Por qué te asusta el color de mi piel?
¿Por qué te asusta mi manera de hablar?
¿Por qué me quieres deportar? Si un día tú, robaste este lugar.
¿Por qué quieres regresar a esa época oscura?
¿por qué tratas de que sea tu esclavo?
¿Por qué me explotas? Sabes y conoces mis necesidades, ¿verdad?

Hey tú...
¿Por qué crees que tus millones te dan permiso para abusar de mí?
Porque piensas diferente a mí, me quieres matar.
¿Por qué no nos sentamos a discutir, 
veremos quien tiene a la razón como verdad?
¿Por qué me usas como conejillo en laboratorio?
¿Por qué no me aceptas tal cual soy? 
Yo no tengo problemas contigo.

Hey tú...
Dí, ¿qué o quien te crees, qué te hace superior a mí o al resto de mis hermanos?
Dí, ¿confiesas qué temes darte cuenta que soy tanto o mejor que tú?
Dí la verdad sobre mí, no me calumnies a mis espaldas, no seas un cobarde.
Dí, que por dentro tú y yo, acaso no somos iguales. 
Dí, ¿si no es cierto qué lo único que nos hace diferentes son: El color de nuestra piel. La cantidad de dinero en el banco. Lo honesto y deshonesto? etc. 
Dí, ¿que nos verdad si tú y los tuyos han tenido oportunidades, mientras que yo y los míos no? Dí, si muy adentro no somos iguales, somos semejantes, somos idénticos.

Hey tú...
Sí, tú, que me vez de reojo y como despojo.
Dí, ¿si no somos iguales? 
Dime, ¿si te animas a que nos rebanen la piel? Yo estaría de acuerdo con tal de abrirte los ojos y veas que no soy un despojo. 
Verías ya, ahora mismo, si solo fuéremos músculos, sangre y hueso, si no somos exactamente iguales. Te darías cuenta que no hay ni una mínima diferencia entre nosotros: Los blancos, los de color, los de ojos rasgados, los de piel cobriza, los mezclados con otras razas. 

En conjunto, todos somos llamados: Raza humana. 

No somos superiores e inferiores. Ya, ahora mismo verías que nadie sabría quien eres tú y quien soy yo. 
Ahora, la diferencia es qué, yo si dejaría que me despellejaran para bajarte de ese pedestal que tus antepasados construyeron a base de mentiras y con la sangre de los míos, pero tú no tendrías los suficientes huevos para hacerlo, seguro darías la vuelta y te largarías con la cola entre tus blancas patas.

Hey tú...
¿No recuerdas que fue El mismo quien te creo a ti, quien me creo a mí? Somos semejantes a su grandeza y humildad. 
Pero a ti te heredaron esa locura, por eso me vez con esa furia en tú mirada, eres un loco como muchos los que nos cuenta la historia, ¿a caso no recuerdas eso de?: "Amaos los unos a los otros, cómo los he amado Yo..." O, aquello de: "El respeto al derecho ajeno es nuestra paz".

Hey tú...
¿Te has quedado mudo? ¿por qué ya no dices nada? ¿por qué das la vuelta y te alejas? 
Regresa, sentémonos y charlemos, imitemos a los animales y vivamos en sociedad, cómo lo hacen las diferentes especies. Las que por su naturaleza matan, pero es para subsistir, para sobrevivir, para prolongar la especie. Ellos no se matan entre ellos solo para demostrar quien es el más poderoso del mundo animal, animal. 

Ellos no se han impuesto  fronteras, pero si reglas, las que les dicta su madre la naturaleza.

Hey tú...
Regresa, no seas cobarde, hace un rato te sentías superior a mí, pero quien sabe, pues tengo mis dudas y hayas comprendido o a lo mejor siempre lo has sabido; que debajo de nuestra piel somos exactamente iguales, la misma cantidad de huesos, el mismo grupo de músculos, sangre con glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos, un corazón en el centro tuyo y mío que nos mantiene con vida. Dí, acaso no nos enfermamos de lo mismo, o acaso ¿tú tienes tus propias enfermedades? 
¡No!, nos enferma y nos mata lo mismo. Ni tú ni yo, somos inmortales, pero eso te crees tú.

Hey tú...
¿Aún me oyes? Tal vez en algo, si tengas la razón y sí existan diferencias entre nosotros, entre tú y yo, ¿sabes a qué me refiero? 
Me refiero a nuestras almas, nuestras conciencias, esa si sería una gran diferencia entre nosotros, pues yo, me conduelo de mi hermano y comparto con quien no tiene pan, mi pan, para alimentarse. 
Mientras que tú, puedes ver morir a otro de los tuyos y no harías nada, para así quedarte con el pan que le correspondería a él y a los suyos...

Hey tú...
Tienes razón: ¡No somos iguales!



Continuará...



Nota: No quise dirigirme a un grupo en especial, pero es tan evidente, lo grita la historia, que de nada me serviría no decirlo, mis disculpas si ofendo a alguien, pero ya muchos han muerto ofendidos y humillados. Ellos me dan ese derecho a no ocultarlo o disimularlo.