martes, 28 de febrero de 2017

Pídeme todo, menos eso.


Pide que me quede otro día más.
Yo lo entenderé.

Pide que me aleje hoy mismo.
Yo lo aceptaré.

Pide que no te hable más.
Yo me callaré.

Pide que muera de amor.
Te lo concederé. 
Pues muerto estoy.

Pide que no te toque más.
Tranquila, que ya no lo haré.

Pide que no te bese nunca más.
Así lo haré. 
Aunque muera de sed.

Pide que me mude de vecindario.
Obedeceré sin discutirlo.

Pide que olvide nuestra historia.
Por difícil que sea, lo intentaré. 
Lo prometo.

Pide lo que quieras. 
Aunque no sepa que hacer, 
te juro que lo haré.

Pide que me saque un ojo. 
Aunque ya no te veré más. 
Lo haré.

Pide que deje de amarte 
y que ya nunca te ame más.
Eso nunca podré. 
Porque ya eres parte de mí.
No de mi piel, no de mis huesos, 
ese no sería problema.
Eres parte de mi alma, de un enorme amor
y ese si que es un enorme problema, 
pues, como decir deja de amar a alguien. 
Es una misión imposible.
Es algo que supera todo lo que es imposible.
Todo lo que ya no es posible, todo lo que se ha logrado 
por increíble, he imposible, que antes pudo parecer 
eso fue sencillo. 

Pero concederte eso, ya no esta ne mí.
Pertenece a mi corazón y en él ya no gobierno yo, 
desde el día que me dices que me amas.
De mi voluntad te apoderaste 
y en eso, si que ya nada es posible.

Perdón, 
pero no te puedo conceder eso tan cruel,
mejor sería entrar al mundo de la locura,
camino que mi consciente lleva 
al escuchar todo lo que hoy 
llena de rencor me pides...

Pero apelaré, 
a lo que un día un enorme amor fue,
para que recapacites, y me perdones, 
y olvides, todo lo que llena de odio,
y resentimiento hoy me pides.
Haré caso omiso y seguiré contigo 
aunque sea sin ti.

Aunque recordar 
todo lo que hoy me dices
sea lo que nunca deseaste ni yo quise oír.

Qué me dices: 
¿Me perdonarás o me condenarás?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario