martes, 23 de mayo de 2017

Pintado de colores


Me encontré caminando hacia el cole, pero lo pensé y me dio hueva, me sorprendí, pues, jamás antes lo hice y de colores me pinté. Me pregunté, para dónde me voy, por un buen rato me preguntaba qué haría alguien que hace esto a menudo, no encontré una respuesta mejor, solo encontraba dudas y me dolía el estómago, mariposas que querían por mis poros de mi barriga escapar, fue cuando ella pasó por mi lado. También iba con uniforme del cole, me dije, esta tambien se ha pintado de colores, ahora sé que debo hacer. Me puse de pié y comencé a perseguir a la chica. Ella caminaba, yo me preguntaba, para dónde irá. Fue un largo trecho el que estuve detrás de la chica, por fin, vi que entró en lugar que conduce a un barranco, eso me intrigó y no me detuve. La chica llegó al borde del barranco, yo me preocupé y me dije, se suicidará; la quise por el brazo detener, pero ella no me sintió y por una escalera de barro ella el barranco descendió, vaya me dije, ya hasta escalera han construido los que seguro siempre se pintan de colores. Sin pensarlo me hice a la escalera y tambien por ella descendí, la chica iba delante de mí por muchos escalones, pues, para mí aquello no era muy seguro, pero ella descendía con tanta pericia que me asustó. 
Ella descendía cómo si fueran las escaleras de su casa, mientras que yo casi daba tumbos, ella por fin llegó hasta el fondo, yo aun por en medio, pero mientras descendía me asombraba de lo hermoso del lugar. Sonidos silvestres, vegetación muy verde y el caminito era bien realizado, por fin llegué hasta el fondo, lo que me encontré fue una linda alfombra natural, grama que parecía artificial, flores de mil colores, a lo lejos me llegaba el sonido de un riachuelo que feliz serpenteaba por el fondo del barranco. 
Algo me dijo, mira hacia arriba y si que era hondo el barranco, me dije, todo esto descendí, todo era nuevo para mí, por breve momento a la chica olvidé, pues era por ella que estaba ahora ahí. Para dónde se fue; miedo sentí y pensé, y si me pierdo, y si no encuentro el camino de regreso, que haré si me da la noche por acá abajo. 
Entonces escuché que la chica en sollozos se encontraba, el sonido de su llanto me condujo hasta ella, lentamente hacia donde ella estaba sentada caminé, me acerqué con el temor de recibir una reprimenda, pero ella me vio y al hacerlo sus ojitos los limpió. Le pregunté. 

_¿Te encuentras bien? 

Ella me dijo que no. Le dije. 

_¿Puedo sentarme a tu lado?

Ella con un movimiento de su cabeza me dijo que sí. Le pregunté que hacía ahí, ella me dijo. 

_Y, ¿tú qué haces aquí?
_¿Yo? pues vengo detrás de ti, hoy es mi primera vez. 
_¿De qué me hablas? 

Me dijo. Para ahora ella ya no llora. 


_Me refiero a que es la primera vez que me pinto de colores y no sabía a donde ir, pasas tu por mi lado y me dije: ¿La sigo? Y heme aquí, pero sigo preocupado; ¿por qué lloras?

Ella me dijo, que por su novio, el que no llegó, le digo.

_¿Y eso por qué? 

Ella me dijo.

_Ayer se enojo conmigo y si hoy no está aquí, es porque ya no somos nada. 
_Pero ¿por qué se enojo contigo? 

Le dije con el seño fruncido, ella me dijo. 

_Él me pidió que le entregara la prueba de amor y me negué. 

Yo ingenuo le dije. 

_¿La prueba de amor?, qué más prueba que estar junto a ti. 
_Tan lindo, ¿no sabes qué es la prueba de amor? 
_La verdad que aun no tengo un amor, no me he estrenado, se diría que soy virgen. 
_¿O sea qué nadie antes te ha besado? 

Yo sentí que mi rostro se incendió y le dije.

_No, nunca antes lo hice.

Ella me vio fijamente, yo no sabía que hacer, así que tambien la vi fijamente a sus ojos,estos eran dos joyas hermosas y en ellos me perdí. Luego de un rato ella frente a mí observándome y yo viajando por sus lindos ojos, ella lentamente se me acercó, la vi venir con los labios entre abiertos, mientras se acercaba sus lindos ojos se escondían bajo sus enormes parpados y esas largas pestañas que parecían abanicos. 
¡Hey! qué es esto, hay una lengua hurgando mi boca... Pero que rico, ¿así qué esto es un beso? Me sonreí, a mi alma sentí que despertó, a mi corazón lo escuché en tropel y a las mariposas sentí cuando regresaban a mi estómago. Aquel beso, no se si fue largo o corto, pero para mí no duro nada, ella me dijo.

 _¿Qué te pareció, que sentiste? 

Le dije avergonzado que me sentí en la gloria. 

_A propósito, cómo es tu nombre? Me llamo Gloria.

Ella dijo.

_Y tú. ¿Cual es el tuyo´? 
_Yo soy Juan.

Luego me dijo. 

_Mucho gusto.

Y me entregó otro beso y luego otro y otro. Ahora yo tambien me encuentro hurgaba su boca con mi lengua.
Aquella tarde que me pinte de colores, fue maravilloso, le dije. 

_¿Y tu novio? 

Ella sonrió y dijo.

_Lo tengo frente a mí, digo... ¿Si quieres?

Llegué al barranco por curiosidad, sin saber que hacer un día que me pinté de colores y salí de ahí con novia. Hoy, una vez a la semana me pinto con mi amor.




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