jueves, 29 de junio de 2017

Antes de cualquier decisión miralo a los ojos


Miro a tus ojos y ellos no mienten, los conozco bien, en ellos estoy yo, la imagen de mis rostro la veo bien y lo que veo es miedo y angustia, en tu rostro la seriedad de una mujer segura con lo que quiere, y por lo que presiento, tus deseos no son de bien, creo que quien esta hoy en tu corazón mi verdugo será, solo te suplico que no seas tan cruel, que recuerdes los momentos bien, los momentos que juntos disfrutamos, los momentos que me llevaré en mi corazón, tú lo harás tambien, lo sé, aunque trates de fingir diferente, pero te conozco bien. 

Hasta la noche está fría y con una rara ventisca, o solo es mi imaginación, sigues allí, mirando firme y fríamente, tratas de romper mi corazón, el único que te ha logrado dominar y enamorar, pero que hoy será condenado, el semblante que en tu rostro veo, me augura una tortura y esa no puede ser otra que olvidarme de ti, de tu amor, de tu piel, de tus caricias, de tu miel, yo sigo aquí esperando por el veredicto, el mismo que esperas te llegue del corazón, de tus mente y los recuerdos, mírame bien, observa en mis pupilas que te quiero bien, espero solo sea una confusión la que me lastima y aterra esta noche.

Siento que no me equivoco y el veredicto será culpable, un miserable seré, condena que me perseguirá por la eternidad, nunca olvidaré tu gran amor, seguro que tu sí, pero sigo parado aquí, esperando que logres ver en mis ojos el amor que aun me queda para entregarte, para amarte, quiero que sientas a través de tus sentidos todas las emociones que aun provocas en mi ser, entiende que te quiero que no quiero que termine lo nuestro, para mí es algo lindo aún.

Pero sigues firme y en ti no veo nada que me de una esperanza, no dices nada aún, habla por favor, despréciame o ámame, pero deja este silencio que me tiene con esta angustia, sin ti no podre seguir, creo que mi vida llegó hasta este momento, como cuando empezó, otro momento diferente a este, aun lo puedo recordar, estabas tambien parada frente a mí y en ti, la ilusión de quien espera ser abrazada y besada, en nuestros ojos la comunicación de dos almas gemelas, que se prometían amor eterno, pero debí saberlo que para el amor nada es eterno si uno falla, este se convierte en larga condena, una pesadilla de la que jamás despertaré y con ella me hundiré en el pantano, cementerio de los que hoy como tú y yo nos encontramos en esta situación.

Qué me dices, seguimos o terminamos, yo quiero lo primero, sé que te sientes confundida, te conozco bien, se que cuando te tiembla la piel es porque no estás segura de que lo que harás es la mejor decisión, así que piensa bien, pues una vez que de ti salga la palabra que me dejará en shock no habrá regreso, un amor, cuando se hiere no hay nada que la sane, siempre deja una cicatriz y esta con nada se logra eliminar, lo que hará es recordar y recordar este momento que marcará nuestras vidas, para bien o para mal, así que piensa bien.

Mira mis ojos, en ellos se ve si es mentira o verdad, pues el corazón no puede mentir, eso es un sacrilegio y no esta bien para él, este dice siempre la verdad por ser lugar sagrado en donde residen nuestras almas, mira por favor, pero quita el velo que no te deja ver bien, ese que te confunde y a tu mente confunde no permite que pienses bien. Mira bien, mis ojos te gritan te amo, en los tuyos veo que aun queda algo para mí, ni tú ni yo, somos perfectos, a veces cometemos errores, pero son menores, este es definitivo, error que no debe ser confuso.

Hasta la noche se oscureció, se llenó con negras nubes que no permiten ver su majestuosidad, a hermosa luna que intercedería por mí, todo esta en contra mía. No permitas que sea un ente entre la gente, pensando en nuestro amor, cambian ese semblante y olvida el rencor que llegó a ti, quien te dijo algo que te enfureció mentira dijo, ya conoces a la gente que dice quererte, que lo que te cuentan es por tu bien, para que no se burlen de ti, pero que muy en el fondo lo que quieren es separar a dos que se aman y se amaran una vez solucionen sus discrepancias, por eso te repito mira a mis ojos y verás la verdad de mi corazón.

La chia que escuchó sin decir nada, luego de tanta insistencia del que era su gran amor, vio a sus ojos y lo que en ellos vio fue la verdad y sin discutir más lo abrazó, después lo besó, dijo perdón, pero él no le permitió terminar la oración y sus labios los cerró con un beso que sintieron como el primero, el que dio inicio a su gran amor, uno que sin duda, después de esta prueba sería una de esas pocas y raras historias de un eterno amor. 




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