viernes, 25 de agosto de 2017

La App


Me encontraba entrevistando a las señoritas para mi nueva App...

_Esta aplicación esta orientada para aquellas personas que viajan largos tramos en solitario, cómo lo serían: Traileros, vendedores ruteros, entre otros. 

Esto les explicaba a las señoritas, ellas escuchaban muy atentas, luego hacían preguntas, las cuales yo les respondía, ellas quedaron satisfechas con su nuevo trabajo.

Busque entre las que tenían un timbre de voz muy particular, alguien que mantenga despierto y atento al conductor. 

Hice las contrataciones, luego las cite para dar las instrucciones, entre ellas, estaban las que tenían que ver con los anuncios comerciales que tendrían que dejarse ir subliminalmente, además, se les explicó, que más de un usuario sería pervertido y se verían en la obligación de hablarles de sexo y de porquerías; agregué, pero que no les debería de dar pena pues, los libretos para estos clientes estaban ya escritos y dispuestos, para que ellas respondieran sin tapujos y que con el tiempo esto sería pan comido. 

Una vez preparaba a mi staff, hacía los contactos para presupuestos por la compra de una computadora potente con un buen software, el cual, iría aprendiendo de ellas y de los diálogos para que en un futuro todo fuere automatizado. 

Además, la publicidad para la descarga de dicha App, la que debería de ser gratuita y también conseguir los patrocinios necesarios para introducir las marcas en los diálogos.

Llegó el día de salir al aire, ya con algunos subscriptores y con su aplicación en el celular, como sugerencia, este se comunicaba con el auto estéreo vía bluetooth para que la charla se diera con buena amplificación, tal cual, llevaras a la persona al lado tuyo.

"Hola, soy Gladys, gracias por el aventón, llevaba ratos en la carretera sin que nadie me acercara a mi destino. ¿A propósito hacia dónde viajas?"
_Yo viajo por la ruta 33 y me extiendo por unas cien millas más, hasta llegar a Springfield. ¡Ah! y mi nombre es John. Mucho gusto.
"El gusto es mío John, te han dicho que tienes un voz muy varonil y por favor, no te equivoques creyendo que digo esto pretendiendo algo más que un simple viaje hasta Springfield."
_No, cómo crees, claro que no, yo soy un caballero.
"Eso no lo dudo John. Ya has tomado algo, como una cola, (anuncio), lo digo, porque algo habrás de beber para que no te domine el sueño."
_Sí, bebo café, con eso no me da sueño, además de unas buenas rolas de rock pesado.
"¡Ah! imagino que debes de tomar café de Don Juan (anuncio) es delicioso."
_Pues no, ese no lo he probado. El que bebo es el que mi esposa me hace.
"¡Ah! eres casado, debe ser delicioso, pero jamás como el de Don Juan. Pero cuéntame; ¿qué música te gusta?, pues yo también soy rockera"...

Así llegó John hasta Springfield, acompañado de una linda voz femenina, la cual, no le permitió dormir, John sintió corto el viaje acompañado de una linda chica y sin engañar a su celosa esposa y los anunciantes estaban felices pues, las ventas de sus productos se incrementaban, el caso del café de Don juan, el cual era desconocido y ahora esta bien posicionado entre los traileros.  

No faltó aquel que aprovechó para hablar de sexo, uno muy sucio y en el cual, terminó teniendo sexo con quien le acompañaba, eso si, con protección de preservativos: Acción.

En breve la aplicación llegó a ser un éxito, algo que jamás imaginé cuando la subí. Pues, quien no desea hacer un viaje tan largo acompañado de una linda señorita. 

Más tarde hubo necesidad de contratar personal masculino, pues las damas también necesitaban de compañía y había más de una mucho más atrevida que los mismos machistas, estas damas si que eran exigentes y complacientes.  Tanto así que más de uno de mis empleados tuvo alguna cita clandestina, esto eran horas extras, pero no eran pagadas y tampoco me tendrían que dar un porcentaje pues, yo no era proxeneta ni nada por el estilo.

Así fue como dio inicio mi aplicación, la cual tuvo mucho éxito. De esta App, se desprenden historias urbanas, de las cuales, editaré un libro, el cual creo que tendrá una buena aceptación.

Pero claro, esta es otra historia. 



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