viernes, 3 de noviembre de 2017

Jack: El ladrón encantador


Viste traje negro para evitar ser visto en la oscuridad, gorra para que disimular su calvicie y evitar un resfrío por el frío de la noche, tenis negros con cintas negras también, todo un gato negro entre las sombras listo para escabullirse y no ser visto, bajo la chaqueta un cuchillo de hoja larga, herramienta de trabajo, eso dice el descarado, quién será la victima esta noche. 

La noche es propicia pues carece de luna o se esconderá detrás de las nubes también negras, por ser su socia o por tener miedo, o tal vez, precaución por conocerlo muy bien. Lo llaman Jack, nadie sabe su nombre real, sus victimas no lo han logrado aún contar, dicen que nunca perdona esa es su forma de intimidar.

Camina por callejones, se disimula detrás de loa autos parqueados por las avenidas, en su mente lleva el lugar para donde se dirige esta noche, en sus ojos verdes se denota una rara emoción, será la adrenalina que lleva en sus venas. 

Tipo ágil para su edad, su objetivo este viernes trece es el de todos los otros viernes de diferente denominación, esta noche es casualidad que sea trece, por ahí se murmura que los viernes ni uno de sus colegas se atreve a salir a trabajar, que la policía no hace su ronda por el sector, que se quedan adentro en las patrullas comiendo donas y tomando un caliente café, que apagan sus radios para evitar escuchar un pedido de auxilio, que si ven correr a un parroquiano se colocan sus gafas de sol y se inclinan sus gorras de oficiales de la ley para decir; yo no vi ni escuché nada, fue un descuido de un segundo y que solo eso bastó para perpetrar su fechoría. 

Cada paso que da, es seguro, se tiene mucha confianza y le temen en toda la manzana. También han dicho que saben muy bien cuando avanza por el lugar porque los focos del tendido eléctrico se apagan a su paso, esa es la señal de que viene hacia ti, los que lo ven huyen despavoridos del sector, y repiten viene el perpetrador, esto causa conmoción y es como si sonara la alarma general, él sonríe complacido, le gusta que lo respeten en su profesión, pues nada menos Jack es el mejor.

Tiene una mala costumbre y es que silva una vieja tonada cuando camina, la misma que cambia cuando comete el crimen, nadie sabe su identidad, ni su localidad, hubo quien dijo que su nacionalidad era Francés, otros dijeron que era Inglés, pero la verdad nadie la sabe, lo que si es cierto es que muchas naciones quisieran fuera de su país, hasta han llegado a pelearse por él y le han ofrecido su nacionalidad, otros dicen con orgullo; él es Español, hubo alguien de la China que dijo; no, él es Chinito lo conozco bien, es más es mi intimo amigo, esto le bastó para ir a parar a la cárcel, en el penal nadie lo toca pues, quien quita y lo que asegura es verdad, eso sería casi mortal, nadie desea conocer el cuchillo de hoja larga y mucho menos sentirla bajo su piel.

Ya son las diez y sigue caminando por la avenida, ni una sola alarma de algún auto a sonado y eso es raro, pero claro que no, a todas las habrá ya desactivado, Jack sabe cocitas que todos quisieran saber y en cuanto a las mujeres a todas las que se ha encontrado les ha robado por lo menos su virginidad y lo gritan a los cuatro vientos, una vez su secreto divulgado los hombres les llueven del cielo, todos quieren estar donde estuvo Jack, las chicas que perdieron con él su virginidad fueron dos si mucho, las demás ya la habían entregado quien sabe a quien, pero eso no lo dijeron, se lo callaron, ah pero cuando fue Jack hasta lo publicaron en el Facebook y lo subieron a Instagram también, claro que quien salió a su lado vestía de negro y la verdad quien sabe si era photoshop.

En los noticieros se escucha a los presentadores leer las noticias y cuando se refieren a Jack la audiencia aumenta, estos orgullosos dicen a la audiencia: Y ahora otra noticia que les vendrá bien entre tanta violencia y asesinatos diarios, Jack apareció por la quinta avenida los damnificados dijeron emocionados que fueron por Jack asaltados, la chica del noticiero agrega: Jack quiero me asaltes esta noche cuando salga del canal y se van al corte para evitar que la audiencia escuche solo pitos y vean a la chica del tiempo desnudarse indicando que hará mucho calor aunque estemos tiritando en invierno.

El Señor Presidente hace una cadena nacional y se dirige a la ciudadanía, a la par el Señor Alcalde, el Presidente en su alocución hace una cordial invitación a tan particular y simpático ladrón, pues pretende reelegirse y las elecciones están a la vuelta de la esquina; por su parte, el Señor Alcalde le quiere entregar las llaves de la ciudad, él ha dicho: Jack te entrego las llaves de la ciudad con tal de que no me la robes, posdata te invito a cenar esta noche, mi esposa y mi hija quieren conocerte, eres nuestro héroe, luego sigue la programación regular.

Pero Jack sigue este viernes trece por la gran avenida, los focos del alumbrado se apagan a su paso, los vecinos, lo intentan ver por entre las cortinas, pero nada ven y es que Jack es el más escurridizo de los ladrones, esta noche él avanza y solo se alcanza a oír su silbidito, las chicas cuando lo escuchan gritan de emoción como si hubieran visto a Chayanne, le arrojan sus calzones y sus brasieres de moda, la emoción causa conmoción; así es Jack.

Jack ha dejado de silbar, todos se preguntan quien sería el afortunado hueviado esta noche, pero esta noche Jack no salio a robar, tiene de todo, qué desearía esta noche robar, si todo lo tiene en su hogar, pero es cierto el silencio invadió todo el vecindario, nadie ha pedido ayuda.

Jack entró en una de las casas del vecindario y lo hizo por la ventana, los propietarios del inmueble nada sintieron, el perro sigue plácidamente dormido, si movió la cola, pues supo quien llegó, pero el sueño lo dominó. 

Jack sube las escaleras y de las bielas ni una hizo un rechinido, es como si un gato entró a hurgar en el lugar, Jack sigue avanzando y por fin se asomó a la habitación, estaba con llave pero esto no lo detuvo, y la puerta se abrió.

En el lugar una nueva vecina duerme plácidamente también, esta completamente desnuda y qué figura por Dios, Jack pensó; esta será mi mejor aventura, mi mejor robo en mucho tiempo, Jack avanza sin hacer el más ligero y mínimo ruido, se escabulle entre las sábanas a pesar de que la chica esta sobre ellas completamente desnuda, este sabe muy bien como realizar sus hazañas.

Ya al lado de la hermosura de mujer, se extrae los guantes, también se despoja de su cuchillo de hoja larga y esta que jamás la ha usado esta como nueva y sobre la pared un reflejo lo delata, la chica abre ligeramente sus lindos ojos y disimula una sonrisa, su piel empieza a temblar y se moja completa por la emoción y la excitación, ya sintió a Jack y pensó; este condenado tiene otro cuchillo, pero solo esta confundida y también aturdida.

_Has tardado en llegar Jack, te esperaba hace horas.
_Lo sé mi amor, pido disculpas, pero te compensaré, es que me detuve en la joyería y te traje este obsequio.

Jack le mostró un enorme diamante y ella ya no dijo nada más, simplemente con mucha emoción y apasionada lo besó.

_Te he extrañado mucho mi amor.
_También yo mi gatita, pero ahora es hora de ronronear y empezaron a maullar.

A la par del traje negro de Jack, hay otro traje igual; resulta que la susodicha maulladora es otra merodeadora pero internacional, que un día escuchó de Jack y se propuso a su corazón conquistar y conquistada ella quedó, pero Jack, también de ella se enamoró, ella al igual que Jack es una felina en cuanto a robos internacionales, pero de ella nadie sabe nada. 

Dicen que es una espía internacional, pero esta es otra historia, lo único que puedo adelantar es que su nombre profesional es: Jill...




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