domingo, 11 de febrero de 2018

El Árbol 4


Los que violaban a Zulema eran una especie de sombras negras con figuras humanas y con características Africanas, las cuales a veces se desvanecían y quedaba solo la chica sobre la cama en escena pornográfica, mientras que, Carmen no podía hacer nada más que ver como impotente violaban a su pequeña Zulema...

Mientras Carmen veía la trágica y horrible escena y ella impotente sin poder hacer nada la puerta y su rechinar se empezó a cerrar, esta vez lo hizo de golpe y tras cerrarse Carmen sintió como la perilla de nuevo giró y por el otro lado de la puerta se escuchó que corrieron cerrojos, lo cual no le permitían a Carmen abrir la puerta para ya con libertad lograr ayudar a su hija. 
Carmen golpea desesperada e histérica la puerta gritando que le dejen entrar, entre llantos Carmen va perdiendo fuerzas y lentamente se desvanece por la puerta quedando sentado y dando la espalda a ella, hasta que ya no se escuchó más nada. 

Ella regresó a una terrible realidad y como puede se pone de pié e intenta abrir la puerta pero esta sigue con llave, corre por el corredor en busca de las llaves de las puertas de las habitaciones con el nervio encima y aun desnuda busca con ansiedad las llaves, una vez con ellas, regresa y con la ansiedad encima logra liberar la puerta del cerrojo que no dejaba abrirla, cuando logró hacerlo entra y sobre la cama su hija desplomada, completamente desnuda al igual que ella, Carmen corre hasta su niña la cual se ve muy agotada y cuasi dormida, la madre la coge entre sus brazos y Zulema con la voz agotada...

_¿Qué pasó mami?
_Nada mi amor, una horrible pesadilla.
_¿Por qué estamos desnudas y esta mancha de sangre qué es? 
_Nada mi amor, ve a bañarte pues se te hará tarde para el colegio.

La joven adolescente con mucha dificultad para caminar y desconcertada por su pesadilla y por la mancha de sangre que es fiel muestra de que su virginidad quedó sobre las sábanas blancas, llega hasta la puerta del baño y cuando estuvo por entrar, Carmen le pregunta.

_¿Hija, la manzana de ayer dónde la conseguiste?
_La corte del Árbol mamí, ¿por qué?
_¿Estas segura?
_Sí, ahí estaba colgando de una rama como pidiendo ser cortada, pero me pareció raro pues, este Árbol no es un manzano ¿verdad?
_No, no lo es mi amor, ya báñate.

Carmen recoge las sábanas manchadas y las lleva al bote de la basura en donde les prende fuego, regresa a su habitación, lugar en donde ya Charles sale del baño con una alegría que no le cabe en su ser, se acerca hasta su amada esposa la abraza y la besa, luego le habla al oído.

_No sé que pasó ayer pero me gustó mucho, espero se repita pronto.

Esto lo dice con una sonrisa y una picardía en su rostro a lo que Carmen le responde.

_Te amo.

Más tarde, Carmen toma un baño, y en su mente todo lo sucedido la noche anterior, ella guarda un odio y un deseo de venganza en su ser, pero qué hacer para lograr llevar a cabo su venganza contra algo como esto. 
Abandona la ducha, se seca y se viste, una vez vestida y mientras cepilla su cabellera lacia y negra, parada frente a su ventana, la que da precisamente al maldito Árbol, observándole detenidamente, este pareciera que esta agotado por la faena de la noche anterior pues esta muy apacible, no hay señales de ninguna actividad en él.

_¡Maldito!, bien que sabes lo que has hecho, ¡te odio!

Carmen salé de su casa y se dirige al garaje, saca su camioneta y conduce hasta una ferretería, entra en ella y busca la herramienta que habrá de usar para hacerle daño al maldito Árbol, una vez con ella regresa a su casa, deja su auto en el garaje y con paquete entre sus brazos va directo al patio por un pasaje lateral que conduce hasta él, allí sigue el Árbol sin mover una sola de las hojas; se acerca hasta él, coloca su compra en el suelo y entra a la casa en busca de una extensión eléctrica, la enchufa y regresa con ella hasta donde esta el artefacto que se compró, lo extrae del envoltorio y lo conecta a la energía eléctrica. 

En la puerta principal se encuentra Miriam, llamando por el timbre pero Carmen no logra escuchar, pues justo en ese instante ella enciende la cierra eléctrica y esta emite su tradicional sonido, al hacerlo el Árbol parece que fuere despertado de su siesta matutina y un viento que sale de su copa en forma de torbellinos violentos tratan de evitar que Carmen le haga daño, pero ella esta decidida a cortar el odiado Árbol, la cabellera de Carmen parece levitar y tapa la visión de ella, pero esto no le impide seguir con su empresa, ella arrolla su cabellera para que los violentos vientos no le impidan seguir con lo que tiene planeado, el sonido de la sierra eléctrica se pierde o confunde con el sonido provocado por los vientos, ella sigue decidida a terminar lo que esta iniciando. Miriam sigue llamando con insistencia pero su amiga no responde a su llamado. 

Carmen avanza con la herramienta eléctrica y esta muy cerca del tronco muy grueso, y frondoso viejo Árbol, este para evitar que la herramienta llegue hasta él suelta junto a los vientos y remolinos unas de sus hojas, las cuales cuando inciden en el cuerpo de Carmen le causan laceraciones, pero ella esta tan enojada que no le presta atención a lo que esas hojas le hacen a su piel. 

Miriam escucha el sonido de la sierra eléctrica y ahora golpea la puerta con sus puños y en ella la desesperación para entrar a la casa y saber que esta sucediendo. 

La sierra hace contacto con el tronco del Árbol y cuando esto sucede, de la copa del Árbol vuelan despavoridos centenares de pájaros negros, cuervos para ser exactos, haciendo un estruendoso ruido y volando alrededor del Árbol y haciendo contacto contra la cabellera de Carmen buscándole sus ojos, el cielo se torna de color negro, la oscuridad invade todo el enorme patio, Miriam quien siente lo sucedido, se aleja de la casa y al hacerlo logra ver lo que sucede por el patio de la casa de su amiga, pues ve la negrura sobre él.

_¡Carmen no!

Grita su amiga desesperada y busca el pasaje que la conducirá hasta el patio, Miriam corre con el susto en el rostro sin dejar de escuchar el escándalo graznar de las aves, con mucha dificultad Miriam se abre paso hasta que logra llegar al patio, allí se detiene abruptamente  sin poder dar crédito a lo que sus ojos ven. 

Carmen entre vientos y torbellinos violentos, hojas flotando e incidiendo en su cuerpo y por el aire y contra ella centenar de cuervos negros, pero nada de esto la detiene, Miriam corre para apoyar a su amiga, pero cuando da unos cuantos pasos la tierra tiembla y del suelo salen lo que serían raíces del Árbol, las cuales intentan atrapar las piernas de Miriam, quien no deja de gritar a Carmen.

_¡¡Detente, no lo hagas o morirás. Detente Carmen o moriremos, no lo hagas así no son las cosas, así no lograrás hacerle daño al endemoniado Árbol!!

Pero Carmen sigue haciendo fuerza para que la máquina siga introduciéndose en el tronco del Árbol, Miriam observa que a Carmen además de las laceraciones que las hojas le han provocado en su cuerpo, en uno de sus costados, precisamente en el tronco de Carmen, por la cintura, en su blusa de color claro, comienza a salir sangre, Miriam quien ya avanzó, pero que ahora una de las raíces le atrapa su pierna impidiéndole que pueda avanzar más, Miriam con lo que ya ha logrado avanzar evadiendo los temblores y el como se abría la tierra a su paso de la cual salían raíces vivas intentando cogerla y que cuando al fin lo logran, ella cae violentamente al suelo, las raíces la retuercen para hacerle daño, pero Miriam entre embates provocados por las raíces que ahora son más y la tienen atrapada por piernas y cuerpo, logra hacerse del cordón que le lleva energía eléctrica a la sierra y entre jalones y movimientos bruscos Miriam logra desenchufar la sierra. 

La sierra inmediatamente deja de funcionar y por ende de hacerle daño al Árbol, la sierra ya había penetrado en su totalidad en el tronco del Árbol pero justo al detenerse los cuervos retornan al Árbol, las hojas que le hacen daño a Carmen dejan de caer, los arremolinados vientos regresan a la copa del Árbol, las raíces regresan a la profundidad de la tierra dejando en libertad a Miriam quien se encuentra con raspones y magulladuras, Carmen al percatarse de que la sierra ha dejado de funcionar, con desesperación y mucha rabia grita.

_¡¡Noooooo!! ¿Qué haces Miriam? ¡¡Deja que mate a este hijo de puta!!
_Cálmate, es él quien te mata y me mataría a mí si no te detengo. Mira como estas, tienes la piel con llagas, y mira tu cintura.

Carmen quien por la adrenalina del momento no lograba sentir nada se percata de que esta hecha un monstruo, la cabellera es una maraña, las laceraciones son muchas y muy oscuras y por su cintura hay mucha sangre; Carmen ahora al verse tan mal, cae desmayada al suelo, Miriam corre a socorrerla y cuando la tiene entre sus brazos busca su celular en su pantalón y marca a emergencias...



Continuará...



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