viernes, 9 de febrero de 2018

La Nota


La emergencia de un hospital privado estaba esa tarde noche muy concurrida, tanto enfermeras como administrativas no se daban a abasto, entre tantos casos, había uno en especial, justo el que hoy contaré.

Un bebe quien no paraba de llorar entró por la puerta de la emergencia y con él sus jóvenes padres con la angustia a flor de piel, pues, el bebe de casi un año de nacido no dejaba de llorar, una enfermera recibió a la pudiente familia, esta al recibirlos les preguntó que tenía el bebe a lo que los padres muy nerviosos dijeron que hacía un buen rato y no paraba de llorar así que decidieron que lo mejor era traerlo al hospital la enfermera tomó al pequeño con ella y lo condujo a una de las salas de la emergencia lugar en donde lo depositó en una de las cunas a esperar ser atendido, mientras tanto los padres esperaron en la sala de espera, la madre empezó a llorar y el padre no dejaba de andar de un lugar a otro.

_¿Es su primera emergencia?
_Sí, nunca antes se había enfermado es un niño muy sano. 
_Trate de tranquilizarse seguro es algo sin importancia. Dijo un extraño a la señora, madre primeriza.

Entonces de la puerta de la emergencia salió un galeno y gritó.

_Los padres del niño... Juan Pablo.
_Somos nosotros. Permiso. 

Dijo la madre al extraño quien la consolaba y corriendo se acercaron hasta donde estaba el médico.

_Sí doctor, ¿qué tiene nuestro bebe?
_Ahora mismo he ordenado un ultrasonido para descartar algo grave.
_No tenga pena doctor haga lo necesario para que nuestro hijo se cure.
_Haremos lo que esta a nuestro alcance y no se preocupen que esto es rutinario.

El médico se alejó con los papeles en mano para verificar como iba el examen requerido por él. La pareja volvió a su lugar con la pena aún con ellos. Luego de varios largos, muy largos minutos para ellos, el médico regresó, esta vez llegó hasta ellos.

_¿Qué le encontraron a nuestro bebe doctor?
_Me temo que hay que operar al niño, según el resultado tiene un tumor.

_No, no puede ser. Dijo una desconsolada madre.
_Haga lo que tenga que hacer doctor, pero salve a nuestro hijo.
_Como le dije haremos lo que esté a nuestro alcance. Por favor pase a caja a cancelar la cirugía, ya están preparando a su hijo para la operación.
_Está bien doctor. Dijo el padre
_Dios mio que no sea canceroso. Rogó la madre al creador.

Mientras la madre dijo esto, quien la consoló hacía un rato se acercó a la secretaria y le solicitó algo.

_¿Señorita puede darme un pedazo de papel para hacer una nota? 

La señorita quien estaba muy atareada no vio a quien le solicitó la nota, solamente con un bolígrafo le señaló el lugar en donde estaban los solicitados adhesivos para hacer notas. El individuo extendió la mano y cogió una de color blanco, extrajo su pluma y la madre del niño escuchó entre tanto barullo el clic de la pluma cuando esta fue accionada, quien solicitó la nota sobre ella algo escribió, una vez escrita la nota esta le llegó a la madre, se la depositó sobre sus manos mientras ella lloraba, por ello no se percató quien le colocó la nota sobre su mano. Ella la leyó y luego de hacerlo corrió hacia donde hacía cola su esposo le mostró la nota y este la leyó, luego de hacerlo...

_¿Qué es esto mi amor?
_No sé, yo rezaba y lloraba y cuando me di cuenta estaba entre mis manos.
_¿Quién te la dio?
_Tampoco lo sé, pero eso no importa debemos tomar una decisión. ¿Qué hacemos?

Se salió de entre la fila y buscaron a la enfermera y al encontrarla le pidieron llamar al médico, este regresó de inmediato con los padres del niño.

_¿Qué sucede señores, ya canceló en caja?, debo llevar la factura para la aprobación y así operar a su hijo.
_No doctor, por favor lea esta nota.
_¿Y esto qué significa?
_No sabemos doctor.
_¿Y qué quieren, para que me enseñan esta tontería? 

Dijo el médico arrugando la nota entre su mano y lanzándola al piso muy molesto. La madre del infante siguió toda la secuencia de lo acontecido, mientras el padre regresaba hacia la caja a petición del médico pues cada segundo era de vida o muerte. 

_Espera Jorge. Dijo la joven esposa.

Jorge se detuvo ante el asombro del medico y la enfermera y también del mismo Jorge.

_¿Qué te pasa mi amor?
_Confía en mí mi amor -dijo la madre y se dirigió al médico- exijo que se haga lo que dice la nota antes de la operación doctor.
_¿Te has vuelto loca? Dijo su esposo asombrado ante la petición.
_No Jorge, estoy muy segura de lo que hago. confía en mí te lo ruego.
_Bueno, esto solo nos atrasará unos valiosos segundos, señorita haga lo que dice la nota, pero usted pague la cirugía pues luego de darle esto al niño lo entro a cirugía. Ah, y no me responsabilizo ante las consecuencias por espera que su esposa me esta haciendo. 

El médico y enfermera se largaron hacia donde estaba el niño, la enfermera no entendía lo que sucedía, el por qué la madre exigía lo escrito en la nota y el galeno iba muy enfadado, pues de alguna u otra manera se cuestionaba su diagnostico uno de un doctor con años de experiencia y una enorme reputación.

_Mi amor ¿por qué le has puesto fe a una simple nota que sabe Dios quien la colocó en tu mano?
_¿Observaste lo que el doctor hizo con ella luego de leerla?
_Pues sí, la arrugó y la lanzó al piso muy molesto.
_Exacto y mírala.
_Está intacta.
_¿Cómo explicas todo lo sucedido con esta nota; primero llega a mí quien sabe cómo, luego el médico la arruga y la lanza al piso y ella sigue igual que como la recibí, ¿no es una señal Divina?

El médico salió y se dirigió hasta ellos, él les dijo.

_Ya se le dio lo que estaba en la nota. ¿Está tranquila señora? Ahora por favor entrégueme la factura para operar a su hijo.
_Claro aquí esta. Dijo Jorge.

Pero en eso la enfermera salió y desde la puerta llamó al médico y padres, estos se dirigieron hacia donde estaba la enfermera y por ende el niño.

_Mire doctor, el niño ya no llora, se ha quedado dormidito, pero mire, hizo efecto lo que decía la nota.
_Vaya, quien lo diría, parece un tumor, es muy duro, pero eso no dice nada. Ordene un nuevo ultrasonido.
_Ahora se le hará doctor.

Y en pocos minutos llevaron los resultados y en el niño todo estaba bien, todo en orden, el niño estaba sano.

_Bueno señores pido disculpas por mi diagnostico y por mi actitud. Pero ¿quién le dio esa nota, fue otro medico?
_No sé doctor, la nota llegó a mi mientras rezaba y lloraba no me di cuenta quien la puso en mis manso.
_Pues bien firmaré la orden de salida y se pueden ir a casa. En parte me alegro que no se hiciera la cirugía pues todas las cirugías conllevan un riesgo y la cicatriz. Vaya , cualquiera diría que esto fue un milagro.

Cuando les entregaron al niño y las facturas y también las recetas para el tratamiento del pequeñito, la madre le pide a la secretaria que le engrape la nota junto a los papeles. Mientras lo hizo no pudo evitar leer lo que en la nota decía.

_No permita que lo operen pida que le den un laxante.

La enfermera se sonrió al leer lo que decía la nota, la familia salió del hospital y cuando ya todo regresaba a una relativa tranquilidad esta le dice a un personaje que estaba cercano a ella.

_Oiga, ¿no fue usted quien me pidió una nota, es usted nuevo médico del hospital?
_No, no soy médico y tampoco soy nuevo en el hospital.

La señorita se retiró para donde ella se dirigía cuando creyó recordar al que le solicitó la nota, se detuvo por unos minutos y regresó la vista hacia donde dejó a quien cree le pidió la nota, pero este ya no estaba había prácticamente desaparecido. Ella lo buscó y con la extrañeza en su rostro por la duda siguió su andar.




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