No logro disimular
tanta felicidad
llegas a mi vida
y con tu amor
logras remendar
a mi corazón.
Corazón que un día creí
que nadie lo podría reparar.
Duro fue ver a la mujer
que tanto amé
romper mi corazón.
Pero eso quedó en el ayer
te conocí y con tu amor
sanas tanto dolor
y remiendas mi corazón
con puntadas llenas de amor.
A pesar de todo
me llegan a la mente
momentos de aquel
traumático día.
En ese entonce
no creí que alguien
me salvaría a la desgracia
del abandono
y el desamor,
al tremendo dolor.
Bendita mujer
que me vio sufriendo
y me amó,
me consoló y con puntadas
de amor
mi corazón lo remendó.
No quedó como nuevo
pero sí como para volver
a confiar y lo mejor,
volver a amar,
que era mi mayor
preocupación,
nunca poder
volver a amar.
Como tú
hay muchas mujeres.
que aprovechan
cuando son bien amadas
para hacer de las suyas,
desquitar su amargura
que otro antes les heredó
y creen que provocando
dolor a quien ahora las ama
se desvanecerá
su desgracia de ayer,
la que otro les heredó.
Que bueno que hay mujeres
como la que un día
con paciencia y mucho amor
en cada puntada,
con hilos de ternura
mi maltrecho corazón
con amor lo remendó
y mi dolor remedió.
Ahora mis días
son mejores,
son más dulces,
ahora las noches
son cortas,
nos faltan horas
para entregarnos
el amor que nos sobra
porque no son sobras,
son caricias nuevas
cada vez que nos encontramos
para amarnos.
12/4/18
Ahora el amor es mejor.
No logro disimular tanta felicidad has llegado a mi vida y con tu amor lograste remendar a mi corazón.
Corazón que un día creí que nadie lo podría reparar. Duro fue ver a la mujer que tanto amé romper mi corazón de esa manera tan cruel. Pero eso ya quedó en el ayer, te conocí y con tu amor sanas tanto dolor y remiendas mi corazón con puntadas llenas de amor. A pesar de todo me llegan a la mente aquellos momentos de aquel traumático día.
En ese entonce no creí que alguien me salvaría de la desgracia del abandono y el desamor, al tremendo dolor que causa una despedida así.
Bendita mujer que me vio sufriendo
y me amó, me consoló y con puntadas de amor a mi corazón lo remendó. No quedó como nuevo, pero sí como para volver a confiar, y lo mejor, volver a amar, que era mi mayor preocupación, nunca poder
volver a amar. Como tú hay muchas mujeres que aprovechan cuando son bien amadas para hacer de las suyas, desquitar su amargura que otro antes les heredó y creen que provocando dolor a quien ahora las ama se desvanecer el propio, su desgracia de ayer, la que otro les heredó. Que bueno que hay mujeres
como la que un día con paciencia y mucho amor en cada puntada, con hilos de ternura mi maltrecho corazón con amor lo remendó y mi dolor remedió. Ahora mis días son mejores, son más dulces, ahora las noches más son cortas, nos faltan horas para entregarnos el amor que nos sobra, porque no son sobras, son caricias nuevas, las estrenamos cada vez que nos encontramos para amarnos.
SergioRaga
9/9/22
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